MILES PROTESTARON POR MASACRES EN TEUCHITLÁN: JORNADA DE MOVILIZACIONES Y LUTO NACIONAL POR DESAPARECIDOS; EN SLP MADRES BUSCADORAS TAMBIÉN PROTESTARON


El Colectivo Luz de Esperanza convocó para ayer sábado 15 de marzo a unirse a un luto nacional luego del hallazgo de crematorios clandestinos y campo de exterminio, en donde fueron localizadas cientos de prendas de vestir y entre 200 y 400 pares de zapatos en el Rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco.
Miles de personas se sumaron a las protestas a lo largo y ancho del país, incluso San Luis Potosí, y se congregaron en una vigilia para exigir justicia por los desaparecidos. En Jalisco, colectivos, familiares y civiles colocaron decenas de veladoras, zapatos e imágenes de sus seres queridos que se encuentran desaparecidos frente al Palacio de Gobierno, en Guadalajara.
En el marco del luto nacional por las víctimas halladas en los campos de exterminio de Teuchitlán, Jalisco, San Luis Potosí no se quedó callado. La Plaza de Armas del Centro Histórico de la capital potosina se llenó de testimonios y lágrimas ya que frente al Palacio de Gobierno, madres buscadoras y ciudadanos solidarios se reunieron para exigir justicia en un país donde la ausencia se ha vuelto cotidiana.
"¡Señor, señora, no sea indiferente, se llevan a los hijos en la cara de la gente!", resonó entre las paredes del Centro Histórico. En el suelo, una hilera de tenis representaba las vidas arrebatadas; carteles con rostros desaparecidos recordaban las ausencias y veladoras encendidas simbolizaban la esperanza que se niega a apagarse.
Así mismo dentro de la protesta, se destacó que las madres buscadoras de San Luis Potosí, al igual que en otros estados, han aprendido a escarbar la tierra con sus propias manos, a identificar restos, a leer expedientes que el gobierno archiva en el olvido.


Los colectivos de madres buscadoras y familiares de los desaparecidos comenzaron a llegar al Zócalo de la CDMX como parte de la convocatoria para realizar la vigilia y luto nacional en señal de protesta por el reciente hallazgo del Rancho Izaguirre, denominado "campo de exterminio" en Teuchitlán.
El colectivo Guerreros Buscadores en Jalisco encontraron en el Rancho Izaguirre cientos de pares de zapatos junto a ropa y objetos personales que presuntamente pertenecen a personas desaparecidas que acudieron a ese sitio que funcionaba como campo de adiestramiento para un grupo delictivo, posiblemente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En ese sitio se encontraron también al menos cuatro fosas tipo crematorio donde presuntamente incineraban cadáveres de personas reclutadas.
Los asistentes llegaron a la Plaza de la Constitución con mantas, pancartas de búsqueda y colocaron zapatos y tenis para recrear el hallazgo del Rancho Izaguirre. Entre los actos de protesta, se pintó el letrero “Presidenta, ¿Ahora sí nos ve?”, sobre el asfalto del Zócalo frente a Palacio Nacional.
Los colectivos de búsqueda de personas lanzaron un pronunciamiento donde exigen a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo escuchar y sentarse a dialogar con los grupos de búsqueda, además de pedirle que reconozca la crisis de desapariciones en el país.
Tras el pronunciamiento, los organizadores comenzaron a reunirse frente a Palacio Nacional para llevar a cabo un acto conmemorativo de oración al tiempo que diferentes familiares de personas desaparecidas daban sus testimonios.
En uno de los actos conmemorativos, las y los asistentes acudieron a la concentración con tenis y zapatos, mismos que fueron colocados a lo largo del Zócalo junto a una vela y una ficha con número para representar el hallazgo ocurrido en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, simulado con un croquis.
Ante los asistentes, decenas de policías comenzaron a desplegarse frente a Palacio Nacional para mantener la manifestación alejada de las puertas del recinto histórico. Los participantes en la vigilia y luto nacional llamaron “cómplices” a los uniformados.
Los asistentes en el Zócalo capitalino realizaron un conteo 400 frente a Palacio Nacional, en memoria de las personas desaparecidas cuyos zapatos fueron encontrados en el campo de exterminio y adiestramiento en Teuchitlán, Jalisco.
Posteriormente, los asistentes retiraron las vallas que protegían Palacio Nacional en el Zócalo de la Ciudad de México. Decenas de manifestantes se organizaron para quitar la fila de vallas grises que protegían el recinto presidencial y elevaron las protestas hasta la puerta principal del Palacio.
En tanto, una doble fila de policías resguardados con escudos y extintores protegían la zona mientras recibían reclamos de los manifestantes.
“Ni el PRI, ni el PAN, ni Morena, Teuchitlán nunca más”, “gobierno corrupto, por tu culpa estoy de luto”, “muerte al narco” y otras exigencias para la búsqueda de personas desaparecidas se hicieron presentes entre las consignas que se gritaron en la plancha del Zócalo.


Zapatos, ropa, veladoras y fotografías de personas desaparecidas fueron cercando poco a poco la entrada principal del Palacio de Gobierno en Guadalajara como parte del Luto Nacional por Teuchitlán convocado en diversas ciudades del país; a voz en cuello más de dos mil personas congregadas en este punto recordaron que en Jalisco han desaparecido más de 15 mil personas que siguen sin ser localizadas y aseguraron que las autoridades son cómplices de ello.
El pase de lista por los 43 normalistas de Ayotzinapa, por los tres estudiantes de cine del CAAV, por Cecilia, César, Laura y un número interminable de nombres fue el preludio para que en las calles volviera a resonar con rabia: “Fue el Estado”.
Lo ocurrido en el Rancho Izaguirre volvió a tocar los hilos que activaron la indignación y el enojo de muchos y aunque la mayoría de los transeúntes que se desbordan por las calles del centro tapatío en una tarde de sábado pasó de lago, los gritos que daban cuenta de la ignominia lograron sacudir la indiferencia de un tanto.
De pronto comenzaron a levantarse los puños y las consignas resonaron más fuerte,s hasta que las jóvenes feministas que se han organizado durante años para tomar las calles colocaron el orden: “¡Esa señal es para guardar silencio!”.

Se elevó entonces la voz de una madre buscadora: “Teuchitlán se ha convertido en un territorio marcado por el horror. Los recientes hallazgos de crematorios clandestinos evidencian la crisis humanitaria y de desapariciones que azota a Jalisco, el estado con mayor número de personas desaparecidas en el país. Este hallazgo, que debía ser producto de una investigación oficial, fue descubierto gracias al incansable esfuerzo de los colectivos de familias buscadoras. Nosotros, las familias de quienes nos faltan, hemos tenido que hacer el trabajo que el Estado se niega a realizar”.
“No es coincidencia que los hallazgos de fosas clandestinas y crematorios sigan en aumento mientras la Fiscalía de Jalisco minimiza los hechos y obstaculiza la búsqueda. La falta de diligencia en operativos previos demuestra que estos crímenes han sido encubiertos o, en el peor de los casos, tolerados”.
A las autoridades se les exigió investigar y castigar a quienes son omisos y permiten la existencia de lugares como el rancho Izaguirre, protección para los colectivos de búsqueda, reconocimiento y respeto hacia su labor, identificación de todas las víctimas del rancho y justicia para ellas sin criminalizarlas.
“Este acto de memoria y resistencia es una manifestación de amor por quienes nos faltan”, concluyó la madre buscadora desde el altavoz y un nuevo grito resonó con fuerza: “Alfaro sí sabía, Alfaro sí sabía”.
