Flashbacks y anécdotas de un periodista
SE CUMPLIERON 30 AÑOS DEL ASESINATO DE LUIS DONALDO COLOSIO MURRIETA
El pasado 23 de marzo se cumplieron 30 años del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato del PRI a la Presidencia de México en 1994. El cruel y artero asesinato fue un parteaguas en la historia política del país pues agudizó el declive del partido oficial que a la postre llevó a la alternancia del poder en el año 2000, tras 70 años de detentarlo férreamente y con fraudes electorales.
A tres décadas, en la memoria de los mexicanos Colosio es un ícono y continúan exigiendo justicia. Algunos de ellos aseguran que lo mandó a asesinar el expresidente Carlos Salinas de Gortari, el gobierno o el PRI, incluso, que el autor material, Mario Aburto (preso desde 1994 y a la espera de que la Suprema Corte revise su sentencia que le permitiría salir libre este año) no la única persona que disparó, sino que hubo la participación de José Antonio Sánchez Ortega, señalado por la FGR de ser el segundo tirador contra Colosio.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que el exagente del Cisen fue rescatado por Genaro García Luna y pidió indagar si el magnicidio del candidato del PRI a la presidencia fue un crimen de Estado que involucró a un agente del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1998-1994), pero rechazó indultar al asesino confeso, Mario Aburto.
Entre los pormenores de los documentos esta una declaración del 29 abril de 1994, donde Aburto relató una supuesta llamada del expresidente Carlos salinas de Gortari.
Además del asesinato,1994 fue un año horribilis y convulso en la historia de México, marcado por otros eventos significativos, como el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el asesinato del secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Francisco Ruiz Massieu.
El 6 de marzo de 1994, el excandidato presidencial pronunció un discurso en la Ciudad de México, donde expresó su visión de un México más justo y equitativo. Sin embargo, 17 días después, el 23 de marzo, fue asesinado al concluir un mitin en la Colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California, recibiendo disparos mortales.
“Yo veo un México con hambre y con sed de justicia”, fueron las emblemáticas palabras que Luis Donaldo Colosio Murrieta dijo en uno de los eventos que encabezó durante la campaña a la Presidencia de la República del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones de 1994; sin embargo, semanas después pasaría lo impensado.
Al presidente Carlos Salinas de Gortari le colentó mucho el discurso de Colosio, se manejó que se le exigió que renunciara a la candidatura y el un papel de desgaste y perverso doble juego designó a Manuel Camacho Solís, entonces secretario de Relaciones Exteriores y perdedor de la candidatura peresidencial, como comisionado para la paz y la reconciliación en Chiapas tras el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que había acontecido el primero de enero.
El EZLN se levantó en armas el 1 de enero de ese año con la toma, principalmente, de la plaza de San Cristóbal de las Casas. El día 2 se suscitó el combate frontal entre los zapatistas y el Ejército Mexicano lo que obligó a los rebeldes a replegarse y refugiarse al interior de la selva chiapaneca. Surgiría la figura del Subcomandante Marcos como líder de un movimiento que se ganó la simpatía de la opinión pública mundial.
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