El Alfil Negro
6 DE AGOSTO 1945

Por Ramón Ortiz Aguirre
Ómicaille dolet vere qui sine teste dolet
"Siente verdadero dolor el que lo siente sin testigos"
Marcial
El 6 de agosto de 1945 en punto de las 8:15 horas, estallo sobre la ciudad de Hiroshima la primera bomba atómica, si bien en tiempos de guerra ningún día puede ser normal, lo que sucedió en ese momento, nadie lo esperaba, los niños se dirigían a la escuela como cualquier otro día, los trabajadores estaban iniciando su trabajo habitual, las amas de casa comenzaban sus labores cotidianas, de pronto se escucho un estruendo ensordecedor, el cielo cambio de color y en él se levantó un gran hongo, una honda explosiva de calor infernal se extendió por toda la ciudad reduciendo a cenizas una superficie de 13 kilómetros cuadrados, lo único que quedo en pie por decirlo de alguna manera fue el edificio sede de la promoción industrial de la prefectura de Hiroshima, lo que en realidad quedo es un esqueleto de acero y concreto, que permanece allí después de 80 años.
La bomba apodada como “Little Boy”, fue lanzada desde el avión bombardeo B-29 Superfortress, bautizado como Enola Gay, en honora a Enola Gay Tibbets, madre del piloto y comandante de la misión Paul Tibbets. “Little Boy” pesaba 4,400 kilogramos, media 3 metros, tenía un diámetro de 71 centímetros y su carga explosiva era de 64 kilogramos, esto basto para que arrasara por completo a la ciudad de Hiroshima y matara a 80,000 personas de forma inmediata, a final del año ya las muertes se habían elevado a 140,000, pero eso no fue todo, miles de personas que sobrevivieron quedaron marcadas de por vida, a causa de la radiación y las quemaduras recibidas, de todas las víctimas tan solo 20 mil fueron militares.
Caminamos por la Ciudad Memorial de la Paz, y allí cerca del antiguo edificio de la promoción industrial, mudo testigo de una de las mayores infamias de la historia, nos acercamos a un grupo que se apresta para escuchar el testimonio de un Hibakusha, (termino japonés que significa “persona bombardeada”), es un sobreviviente de aquel trágico día cuando a una altura de 600 metros sobre el punto en el cual nos encontramos estalló la bomba tras una caída de 43 segundos desde los 9470 metros a los que volaba el bombardeo.

Mito Kosei es un sobreviviente en útero, el día que explotó la bomba, su madre se encontraba embarazada de 4 meses, Kosei nació el 22 de enero de 1946, creció, estudio, fue maestro de educación secundaria, hoy ya jubilado, acude todos los días a la Ciudad Memorial de la Paz, y allí frente al edificio Genbaku, en donde cada día y ante quien quiere escucharlo reconstruye la memoria histórica y pide por la paz y el desarme nuclear, es un hombre amable y educado, no acepta ninguna propina ni apoyo me dice que el recibe bastante con su pensión y con poder transmitir sus experiencias y pedir por un mundo mejor, sin bombas atómicas, ni exterminio de la población.

En el monumento a la Paz de los Niños, cercano a la llama de la Paz, muchos escolares, doblan artísticamente el papel, para formar grullas de origami, de esa forma rinden homenaje a una niña que había intentado superar los efectos de Little Boy, formando mil pájaros de papel, tradición japonesa que trae buena suerte, pero su destino estaba marcado y murió victima de la radiación, hoy muchos escolares vienen hasta este punto, para rendirle un homenaje, formar sus aves y pedir por la paz del mundo, nos hemos sumado a esta labor y dos pájaros de papel elaborados con nuestras manos se han sumado a los miles allí depositados
Se han cumplido ya 80 años de los dos bombardeos atómicos primero en Hiroshima y a los tres días en Nagasaki, y parece ser que la humanidad no entiende los horrores de la guerra, hoy en día existen varios países que cuentan con armas atómicas, y espero que no se les ocurra usarlas, porque sería el fin de la humanidad.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

RAMÓN ORTIZ AGUIRRE
Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.