Ajedrez al Descubierto

Sobre el Ajedrez y sus destrezas
Por Miguel Ángel Aguilar
Numerosas son las aventuras de los potosinos acerca del ajedrez, quizás desde los tiempos de la conquista los nobles españoles y los criollos lo jugaban, así como los legos juaninos, franciscanos, carmelitas, jesuitas y agustinos.
Quizá el primer reporte publico que tenemos lo vi en el FONDO DEL AYUNTAMIENTO en el archivo histórico del estado hacia 1991 y en donde se pide permiso para que funcionase en los bajos del Teatro de la Paz EL CASINO AJEDRECISTA en el mes de enero de 1892 y con motivo de realizar ahí “diversos tornos y juegos en torno a ese juego que le llaman de ciencia y aprendizaje”, según reza un oficio y en donde además funcionaba como local donde se vendían “refrescos de Jamaica y diversos bocadillos”.
Por muchos años el Teatro de la Paz fue todo un remolino de negocios, ya que a sus alrededores o en el mismo edificio funcionó como hotel, restaurantes, locales de periódicos y modas, pero ante todo como un coloso donde la ópera, el teatro, el cine y los espectáculos y las asambleas políticas solían manifestarse.
Era obvio que ahí funcionase el famoso casino ajedrecista y que duró más de 35 años, pues hay reportes que hacia 1930 seguía funcionando “en los sótanos” del Teatro.
Tema es que para casi cualquier actividad pública, se le tenia que pedir permiso por escrito al Ayuntamiento, es así por ejemplo que supimos de oficios donde el cabildo entero se reunía para que “la niña Luz Ramírez pueda tener permiso para patinar en la Alameda”.
Mi experiencia con el ajedrez es por el ejemplo de mis amigos que lo jugaban denodadamente, me atreví a preguntar cómo se jugaba y rápidamente incursioné en él y a tal grado de que mi casa se convertía en verdaderos torneos y jugadas con poetas, médicos, periodistas, aficionados y estudiosos.
Antes era de mucha pena perder, u objeto de burlas. Con el tiempo aprendimos que perder no era tan malo.
Al paso de los años he creído que lo mejor es jugar siempre con blancas, porque tiene la primacía de poder atacar y plantear “sacar al rey de sus casillas” pues de esa manera es mas fácil que el rey no se enroque, que lo traigamos al centro del tablero y poder así sacrificar altas piezas pero con el fin de darle jaque mate al jugador o jugadora de las piezas color negro.
Igual me da si me tocan negras, pues si blancas no atacan como deberían, las negras tendrán de inmediato la estrategia, -con caballos y alfiles- a destruir la guardia personal del rey y que apenas son tres peones y así replantear un ataque eficaz.
Seguido juego en la plataforma española Flayordie, y en donde las 24 horas están más de 2 mil jugadores de todo el mundo, es gratuito, hay torneos, premios, diversas modalidades de 20 minutos, 5 y dos, el famoso “ajedrez bala”.

Juego para divertirme.
Obvio hay jugadores que de inmediato, al creerse ganadores, empiezan con burlas y alevosías, hay una tendencia mundial en creer que jugar ajedrez es depredar todas las piezas y eso es un error. En la mayoría de los juegos mi contrincante casi siempre va sobres de la reina, porque al ser una de las piezas más libres y letales, hace daño, da jaque mate y se pasea por todo el tablero.
Entonces el juego se vuelve denso, quizás aburrido, pues el contrincante anhela calificar con peones que lleguen al campo enemigo hasta la cocina y ahí reconvertirse en otra dama, otra torre, la pieza que uno quiera.
Yo creo que el mejor ajedrez es aquel que gana con la mayoría de las piezas.
Es una terapia, un hallazgo, un mundo increíble.
64 casillas, igual que los hexagramas del I Ching milenario.
Hay quienes dicen el ajedrez es de origen extraterrestre. Muchos detallan que los hindúes fueron los que lo desarrollaron y jugaron de manera masiva hace más de mil años.
De cualquier manera, el ajedrez en nuestras vidas es alegría y tensiones y victorias.
Agradezco al director Edgardo Perez Alvelais -amigo de muchos años- y su valioso equipo para la invitación a que escriba mis puntos de vista acerca de este juego que es realmente de mucho beneficio para el cuerpo, la mente, la amistad y la alegría. (la estrategia de la democracia y el arrojo).
Aquí nos leeremos.


MIGUEL ANGEL AGUILAR Y FUENTES es periodista, escritor y sobre todo jugador de ajedrez. Como estudiante de historia, Miguel Ángel Aguilar (1959, Monterrey, Nuevo León), dirigió la columna editorial HISTORIA Y PODER de EL SOL DE SAN LUIS y en la Escuela Superior de Comercio y en la Facultad de Leyes de la UASLP, con el cual realizó también documentales radiales "200 AÑOS DE LA HISTORIA DE SAN LUIS POTOSI", que constó de 55 emisiones en RADIO MÁS, RADIO ZACATECAS y ABC RADIO. En Canal 13 de SLP condujo el programa REPORTAJE, donde cada viernes la ciudad entera se estremecía por la calidad monumental de los contenidos. Fue conductor junto con Polo Morales de "PERDEREMOS TODA ESPERANZA", basado en sus investigaciones históricas como becario en el Archivo Histórico de San Luis Potosí y en el Archivo General del Estado, emitido en la radio mexicana y la tv oficial, que alcanzó los 24 puntos rating en el prime time y obtuvo el Premio Estatal de Periodismo en el género de crónica en 1988 y el premio de fotografía 1991 convocado por el Consejo de Cultura. Condujo en la provincia de Buenos Aires Argentina en programas radiales y conferencias con el estudiantado y profesorado de la Universidad Católica de Buenos Aires y la Facultad de Ciencias Políticas, la serie de conferencias documentadas "MEXICO Y ARGENTINA, SIMILITUDES Y DESENCUENTROS", reconocido por la comunidad paraguaya, argentina y peruana por los programas radiales donde hubo debates abiertos con el indio Ticuna. En 2012 visitó las bibliotecas más importantes de la Argentina en donde dirigió el estudio histórico ALFREDO PALACIOS, PRIMER DIPUTADO SOCIALISTA DEL CONTINENTE Y EL ZAPATISMO, donde posteriormente fue emitido por Radio Zacatecas. En 2013 publicó ZACATECAS , HISTORIA EMERGENTE con tirajes significativos, así mismo ingresó como columnista de historia en La Jornada Zacatecas.