El alfil negro
Por Ramón Ortiz Aguirre
59
“Perdere bona in cicere et faba”
("Perder los bienes en garbanzos y habas")
Hasta antes del 23 de julio de 2024, San Luis Potosí contaba con 58 municipios distribuidos en las tres regiones físicas y geográficas del estado, o las cuatro administrativas que se han manejado desde el gobierno de Leopoldino Ortiz Santos. Aquel gobernador, por cierto, fue apodado “El Pollo Loco”, por aquella publicidad restaurantera que decía: “en sus fiestas, comuniones y bautizos no puede faltar el Pollo Loco”, y es que don Leopoldino no se perdía ninguna de las fiestas de la sociedad potosina. Hoy tenemos otro pollo al frente del gobierno, uno que no juega al tenis ni anda entre la socialité de esta muy noble y leal ciudad, pues más bien se la vive pensando en la FENAPO y las charreadas. A este pollo de hoy se le debe la municipalización de Villa de Pozos.
La aprobación para convertir a la delegación en municipio se dio con mayoría absoluta en el Congreso del estado, pues en la sesión se levantaron los dedos de 21 diputados locales quienes aplaudieron este hecho. Hubo uno que se abstuvo, por cierto, aunque de seguro lo mandaron a no votar para que se vea que aquí existe la “democracia”. Con esta división al territorio de la capital, el gobernador Ricardo Gallardo consiguió lo que quería desde antes y ya había anunciado el año pasado: abrir un enorme boquete en la política y en la economía municipal.
Desde este momento, Villa de Pozos es el tercer municipio con el mayor número de habitantes en el estado, sumando 148 mil 165 potosinos. Además de entenderse como un considerable botín electoral, el nuevo municipio se lleva consigo la zona con el mayor desarrollo de vivienda y, consecuentemente, con una de las mayores captaciones de impuesto predial. Por si fuera poco, su colindancia con la Zona Industrial ofrece una posible expansión de esta en la porción oriente; cabe recordar que el parque industrial Colinas de San Luis y el gueto llamado Ciudad Satélite están comprendidos en la demarcación de Villa de Pozos.
Por cierto, llamar gueto a Ciudad Satélite no es nada despectivo. Ya en la Edad Media se le denominó de esta manera a los barrios o calles en las que sólo vivían judíos confinados y separados del resto de la población. El proyecto de Marcelo de los Santos durante su gubernatura no fue el de un desarrollo habitacional a precio accesible, sino la construcción de una colonia alejada de la mancha urbana para personas de bajas percepciones económicas. Ese lugar abandonado es ahora también parte del nuevo municipio, lo que es música para los oídos del gobernador.
La verdad es que es forzosa una pregunta, ¿Qué negoció Enrique Galindo para ceder sin ninguna resistencia a Villa de Pozos? Una simple respuesta se nos escapa a los simples mortales. ¿Por qué dejó ir una de las entradas económicas más importantes para las arcas municipales? Evidentemente, el presupuesto municipal se verá mermado considerablemente, además de que se perderá infraestructura municipal, como la PTAR Tanque Tenorio que ahora pasa al nuevo municipio. Ya no se darán las condiciones de recaudación por los derechos de urbanización, pues los nuevos desarrollos habitacionales pagarán sus impuestos a las nuevas autoridades municipales.
Enrique Galindo nos dice que en Pozos existen mil 700 bienes y bienes inmuebles que pertenecen al municipio y que los va a defender. Verdaderamente esta declaración llega muy tarde, pues palo dado, ni Dios lo quita. Cualquier cosa que él crea que se puede recuperar, en realidad se va a ir con el nuevo municipio, ¡ni modo que tengan en cada propiedad una especie de embajada de SLP Capital!
Por su parte, el diputado José Luis Fernández Martínez, quien es cabeza de ariete en el congreso del estado del gobernador Gallardo, se botó la puntada de decir que en Villa de Pozos no había riqueza que administrar, haciendo referencia a la nueva designación. Pero más allá de eso, lo que en este momento es digno de observación y evaluación, es la traición de los diputados priistas y panistas que votaron a favor de la municipalización, debilitando a su innegable candidato a la gubernatura dentro de tres años. En pocas palabras, todavía no empieza la carrera electoral para 2027 y el barco de la sucesión gubernamental para el PRIAN ya hace agua.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.
RAMÓN ORTIZ AGUIRRE
Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.