El Alfil Negro
CICERÓN LO DIJO

Por Ramón Ortiz Aguirre
“Loqui ignorabit qui tácere nescit”
(No sabrá hablar quien no sabe escuchar)
Se llamó Marco Tulio Cicerón y todavía hoy es reconocido como uno de los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín. No fue un hombre cualquiera, pues destacó como pocos en todos los campos a los que se dedicó. Fue político, filósofo y orador, además de ser un reputado abogado con una reconocida carrera en la política del Imperio Romano. No conforme con esto, también se dedicó a escribir una vasta y profunda obra humanista, filosófica y política.
Otro romano llamado Cornelio Nepote señaló la profundidad del pensamiento y la riqueza lingüística de los escritos de Cicerón. De entre las ideas del filósofo destacó las que guardaban relación con las inclinaciones de los líderes, los vicios de los comandantes y las revoluciones estatales. Este testimonio crítico también nos dejó constancia de la capacidad y congruencia de la oratoria de aquel hombre que revolucionó la política romana.
Vivimos una época que está recuperando con insistencia el legado de los estoicos y otros filósofos griegos, como los eclécticos entre los que se cuenta a Cicerón. En este sentido, es momento de recordar algunas de sus ideas centrales que nos podrían ayudar a vivir bien y mejor en nuestra comunidad. Por ejemplo, pienso en aquellas ideas acerca de los errores más comunes cometidos por los hombres, sobre todo por aquellos dedicados a la política y al gobierno.
Pongan mucha atención conciudadanos que dictan, mandan y dicen representarnos, porque aquí les van los seis errores comunes cometidos por los políticos de cualquier calaña y nivel, según Cicerón:
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La ilusión de creer que el logro personal se obtiene aplastando a los demás.
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La tendencia de preocuparse por cosas que no pueden ser cambiadas o corregidas.
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Insistir en que una cosa es imposible solo porque ellos no la pueden realizar.
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Rehusarse a desechar preferencias triviales.
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Descuidar el desarrollo mental y la cultura por no adquirir el hábito de la lectura y el estudio.
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Tratar de forzar a otros para que vivan y crean lo que ellos viven y creen.
¡Qué falta hace que nuestros políticos lean de vez en cuando! Una empapadita de la vieja filosofía clásica no les vendría mal para entender mejor las necesidades del pueblo y de una vez conocer las obligaciones y los derechos de todos nosotros, los de ustedes y los nuestros. ¿No les gustaría, amigos políticos, mejorar sustancialmente su visión del mundo? ¿No les encantaría desarrollar empatía y aprender a servir y no a servirse con la cuchara grande? Abra un libro, sumérjase en esas ideas que vienen desde antiguo.
Al pueblo no basta con darle pan, que aquí son tortillas, y circo. ¡No señor! Lo que nos urge son otras cosas, como seguridad, hospitales equipados, medicinas, agua potable, acceso a la tecnología, impulso a la educación en todos sus niveles, eliminación de la corrupción en todas sus formas, dejar de levantar obras faraónicas y otras mil cosas más de primera necesidad. No necesitamos mentiras, ni fiestas gratis, ni mochilas, ni despensas raquíticas que cuestan bastante caras. No necesitamos pleitos entre los diferentes niveles de gobierno, no se requieren discursos llenos de lugares comunes, de insultos y un lenguaje vulgar. Mucho menos requerimos diputados y senadores levanta-dedos y con comportamientos apáticos, peleoneros y genios en los cochupos y vender favores.
Señores políticos potosinos, así como están trabajando en este momento a nosotros no nos ayudan para nada. Por el contrario, ahora mismo son un lastre difícil de seguir cargando. Pero que no cunda el pánico, aún están a tiempo de estudiar, de mejorar su conducta y de ser honestos. Para empezar, con eso nos conformamos, como bien lo dijo Cicerón hace poco más de dos mil años.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

RAMÓN ORTIZ AGUIRRE
Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.