El alfil negro
Por Ramón Ortiz Aguirre
Dadme un libro este día
“imago animi sermo est”
(La palabra es la imagen de la mente)
Al llegar el mes de noviembre se inician los preparativos para el desfile deportivo para conmemorar el aniversario de la Revolución Mexicana. Así comienza la preparación de las fiestas navideñas y del fin de año, pero en este espacio de tiempo se da en nuestro país otra celebración que poca difusión merece en los medios de comunicación escritos, de radio y televisión, así como en algunos gobiernos estatales y municipales
Es el 12 de noviembre es el día en que México conmemora el natalicio de una de las más grandes figuras literarias que hemos tenido: Sor Juna Inés de la Cruz. Por esta razón, en su honor y a manera de reconocimiento se designó esta fecha como el Día Nacional del Libro, en 1979 durante el gobierno de José López Portillo.
Algunos piensan que en México se lee muy poco y esa imagen ha transitado en nuestra vida desde hace ya muchos años. Si bien no somos un país de grandes lectores, sí puedo afirmar que cada vez más mexicanos tenemos acceso a la lectura, sobre todo en estos tiempos en donde ya no sólo existen los libros impresos, y se tiene al alcance muchas ediciones literarias en formato digital, lo que hace que lleguen a más y más personas.
En el gobierno de la 4T hemos sido testigos de la importancia que se le ha dado a la difusión de la lectura. Desde diferentes frentes, cada vez son más las ferias de libros, los, clubes de lectura, la venta a precios accesibles del acervo del Fondo de Cultura Económica, la extraordinaria edición de la colección “Vientos del pueblo”, y la continuidad del proyecto editorial de las Brigadas para Leer en Libertad puesto en marcha por Paco Ignacio Taibo 2, así como muchas otras actividades y acciones.
El dispositivo electrónico Kindle, y similares, permite a los lectores contar con una gran cantidad de publicaciones en formato digital, muchas de ellas gratuitas y otras a precios muy bajos. Esta es la nueva era de la lectura, es la revolución digital en el mundo de las letras, aunque yo prefiero siempre el olor de un libro, su textura y la vida que me da verlo y tenerlo en mis manos.
Mi invitación constante a la lectura incluye también que se lea de todo. No olvidemos lo que señaló alguna vez Tomás de Aquino: timeo hominem unius libris, expresando de esta forma el temor por un hombre que conoce un solo libro, e ignora todo lo demás.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP
RAMÓN ORTIZ AGUIRRE
Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.