Los Expedientes del Imperio

Por Jaime Contreras Huerta

El Cardenal cavernícola

Hace unos días el Cardenal emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, se pronunció sobre el proceso electoral y exhortó a “no votar por quienes están en el poder”. El ministro religioso advirtió que “si ganan los que están el poder, se viene el comunismo, ténganlo claro, se viene el comunismo con todos los males que trae consigo: falta de libertad, se arruina la economía, se combate a la religión y se empobrece a los pueblos como está Cuba o como está Venezuela que era un pueblo muy rico, como Nicaragua".

Su postura a favor de las élites conservadoras del prianismo fue evidente cuando el Cardenal Sandoval Íñiguez pidió ayuda a Washington para frenar el avance de Andrés Manuel López Obrador en 2006, de acuerdo con el cable 06VATICAN61 de Wikileaks, redactado por la embajada de Estados Unidos en el Vaticano. Al Cardenal le preocupaba el avance de la izquierda en Latinoamérica y señaló que aumentaba el poder de Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, Néstor Kirchner, Michelle Bachelet y Andrés Manuel López Obrador.

Según el documento, el prelado preguntó si el presidente (entonces George W. Bush) podría ayudar, ya que Sandoval afirmaba que, durante el gobierno de López Obrador en la Ciudad de México, “el crimen y la violencia habían aumentado". Para la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y la Arquidiócesis de Guadalajara, el asunto se trató de una mentira contra Sandoval Íñiguez filtrada por Wikileaks.

En 2021, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló la elección del municipio de Tlaquepaque, Jalisco, por considerar que el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez violó el artículo 130 de la Constitución y vulneró la separación Iglesia-Estado, al emitir un mensaje en el que llamó a no votar por Morena durante los días de veda electoral. Fue un video publicado por Sandoval en Facebook y que influyó en el resultado de la elección del Ayuntamiento, ya que hizo un llamado a no votar por el partido en el poder, es decir, por Morena.

El Cardenal consideró que en las elecciones de aquel año estaban en juego muchas cosas y advirtió: “Si ganan los que están en el poder se viene la dictadura o sea se pierde la libertad porque se trata de un sistema comunista socialista que esclaviza, basta mirar los pueblos que han caído en él. Está también en juego la economía, ya de por sí muy dañada. Si tienen todas las facultades a su gusto vamos a quedar muy pobres como está Venezuela”.

También dijo que estaba en “juego la familia y la vida porque este gobierno ha adoptado la ideología de género que trae todas las barbaridades antinaturales que puedan desbaratar, que puedan impedir y destruir la familia y por lo tanto impedir el nacimiento y la educación de los hijos, el aborto, el divorcio express, la homosexualidad y el matrimonio a homosexuales que por supuesto es estéril”. En la sentencia, emitida por las autoridades electorales, se consideró que lo dicho por el Cardenal fue una “vulneración directa” y que el mensaje “fue determinante en la elección”, ya que la mayoría de los ciudadanos de Tlaquepaque profesan la religión católica, y este llamado en tiempo de veda electoral, fue de una alta jerarquía de la Iglesia católica.

Su fanatismo rancio no es de extrañar porque su trayectoria se ha caracterizado por sus constantes declaraciones en contra de todo lo que considera inmoral o incorrecto. En 2005, el Cardenal llamó a la secretaría de salud “corruptora de menores” por distribuir una cartilla de vacunación para menores de 19 años en la que se abordaba el tema de la sexualidad y métodos anticonceptivos.

En otra ocasión afirmó que “las mujeres no deben de andar provocando, por eso hay muchas violadas”, pero ante las críticas que recibió optó por recular. Su postura en contra la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), que promueven una campaña a favor del aborto, se hizo notar cuando afirmó que: "Esas mujeres lo que buscan es lucrar con falsedades, pues se les paga muy bien por sembrar la confusión y difundir la mentira de que son católicas y de que la Iglesia sí permite el aborto… parece ser, pues, que ahora el diablo se ha metido a predicador”.

En agosto de 2010 luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobara las reformas al Código Civil en el Distrito Federal que permiten a los matrimonios del mismo sexo adoptar niños, el arzobispo dijo que el entonces Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, “maiceó” a los ministros para que votaran y comparó al Gobierno del Distrito Federal con una dictadura por aprobar el aborto, la píldora del día siguiente y las uniones entre personas del mismo sexo. Ante las acusaciones, los ministros emitieron un “voto de censura contra un alto dignatario de la Iglesia” y Ebrard pidió al Cardenal retractarse de estas acusaciones, o de lo contrario, presentaría una denuncia en su contra. El prelado aseguró que no se retractaría y Ebrard lo calificó de “cavernario”, por su pensamiento “primitivo”.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

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