Los Expedientes del Imperio

Por Jaime Contreras Huerta

La manía injerencista de EEUU

Entre los temas que se abordaron durante la entrevista del Presidente Andrés Manuel López Obrador con la periodista Inna Afinogenova, destacó el tema que el primer mandatario denominó, la manía injerencista del Gobierno norteamericano:  “Organizaciones del gobierno de Estados Unidos entraban y salían por México y hacían lo que querían. Los miembros de las agencias del Gobierno de Estados Unidos no respetaban nuestra soberanía, entonces se puso orden en eso y tenemos una relación de respeto, pero en un pie de igualdad porque México es un país independiente, es un país soberano, no somos Colonia”. Centrado en la injerencia del país vecino del norte en el proceso electoral del presente año, López  Obrador afirmó que “sí  lo hacen porque  ya  se demostró que las agencias de Estados Unidos,  estas de las que ayudan a las autodenominadas organizaciones no gubernamentales o independientes civiles, entregan dinero del gobierno de Estados Unidos  y entregan dinero a una organización que está en contra de nosotros, que es  del conservadurismo, una organización que encabeza Claudio X González, Mexicanos contra la Corrupción. Entonces si son muy injerencistas, es una manía, pero hemos podido poner orden y demostrar de que se manipula mucho.”

Lo anterior es una evidencia de la postura previsora y táctica  de AMLO frente a las acciones injerencistas de organismos norteamericanos que además se apoyan en  medios de comunicación corporativos de renombre mundial como ProPública y New York Times, este último que, en días pasados, fracasó en su intento de publicar  un reportaje  sin  argumentos  válidos, sustentado en indagatorias de la Agencia Antinarcóticos de EE UU (DEA) y con testimonios de informantes sobre la supuesta entrega de millones de dólares a la campaña de López Obrador en el año 2018.  Ante esta situación, John Kirby, vocero  para asuntos internacionales de la Casa Blanca, dijo que “no hay ninguna investigación sobre el presidente López Obrador”.

Desde el inicio del presente año, la oposición ha mostrado una  estrategia de campaña que, sin haber presentado un plan de gobierno, insiste en  promover la imagen de un gobierno mexicano en crisis para cumplir con las expectativas de propaganda de la oligarquía mexicana y de  injerencia de  organismos norteamericanos  como la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), que recibe fondos del Congreso de EEUU,  y  de acuerdo con analistas, cuenta con un largo historial de financiamiento a grupos desestabilizadores en todo el mundo. El gobierno norteamericano, desde 2018,  “ha respaldado de manera sigilosa una estrategia de desacreditación y desprestigio, para restar credibilidad y respetabilidad al presidente, socavar sus bases sociales, propiciar la división ciudadana y engrosar las filas de la oposición, con la esperanza de que esta última se fortalezca y sea capaz de recuperar la Presidencia de la República”.

En este escenario, la oposición ha estado a la espera, desde el pasado mes de enero, de que  la imagen del presidente López obrador enfrente una  crisis configurada en el imaginario colectivo como la de un presidente narcotraficante, sin embargo, la astucia política del presidente ha frenado los embates, En este escenario, resulta pertinente comentar que en la  contienda  de AMLO  contra New York Times, muchos están de acuerdo que la  reputación del afamado periódico neoyorquino es  muy favorable, De  acuerdo con  SCImago Media Rankings, el ranking mundial  de los  medios con mejor reputación digital está liderado por medios estadounidenses  y británicos. En el top 5, aparecen, en orden descendente, Usa Today, The New York Times, The Guardian, The Washington Post y The Independent. Medios de Japón, Francia y China aparecen en el top 10 con Asahi Shimbun, Le Monde y Renmin Ribao, así como los diarios británicos The Daily Telegraph y Daily Mirror.

El NYT se dice comprometido con proporcionar información precisa y verificada a sus lectores. Su trabajo periodístico, se reconoce por sus rigurosos estándares de verificación de hechos y se dice estar atento para  corregir cualquier error que se cometa en sus reportajes. Esta dedicación a la verdad y la precisión ha contribuido a su reputación como una fuente confiable y creíble de noticias, sin embargo, a  lo largo de su extensa historia, el New York Times ha enfrentado varios desafíos que han puesto en riesgo su reputación: El  Fraude de Jayson Blair en 2003, un joven periodista  de este diario, fue descubierto fabricando historias y plagiando el trabajo de otros periodistas. Este escándalo sacudió a la redacción del periódico y provocó una crisis de confianza en su capacidad para mantener altos estándares periodísticos. En 2005, Judith Miller,  otra periodista del New York Times, estuvo involucrada en la cobertura de la supuesta posesión de armas de destrucción masiva por parte de Irak antes de la invasión estadounidense en 2003. Se descubrió que Miller había basado sus informes en fuentes no confiables, lo que llevó a críticas sobre la credibilidad del periódico y su papel en la promoción de la narrativa de armas de destrucción masiva.

En 2013, el New York Times y otros medios de comunicación revelaron la existencia de programas de vigilancia masiva llevados a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos. No obstante, surgió controversia sobre la decisión del NYT de retrasar la publicación de la historia durante un año, aparentemente debido a la presión del gobierno. Esto generó críticas sobre la independencia editorial del periódico y sus relaciones con el poder político, conflictos de interés y falta de transparencia

La otra parte es Manuel López Obrador, uno de los presidentes más destacados de la historia mexicana y latinoamericana que, desde el 2018, impulsa un modelo  de gobierno basado en lo que se conoce como  el humanismo mexicano, es además, un gran defensor de la soberanía  de los países latinoamericanos y crítico de la voracidad neoliberal que vivió  México durante tres décadas.  Su reputación sigue intachable aun con la manía injerencista de EEUU, la guerra sucia de la oposición que encabeza Claudio X. González y las venganzas de la DEA y detalles que están por venir.   

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

JAIME CONTRERAS HUERTA

jcontrerash44@gmail.com

Maestro en Historia por el colegio de San Luis A.C. y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

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