El alfil negro

Por Ramón Ortiz Aguirre

LAS AGUAS TURBIAS

“Instar aquae tempus”.

(El tiempo es como el agua).

En referencia a su flujo constante, sin posibilidad de retroceso.

 

Resulta que la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR) de Tanque Tenorio, ha dejado de ser operada por la empresa que desde siempre la ha trabajado. Esta planta es de vital importancia para nuestra ciudad, pues es el lugar donde se da el tratamiento secundario a más de mil litros por segundo de aguas negras de nuestras zonas conurbada e industrial. El proyecto que se echó a andar en 1995 durante el gobierno de Horacio Sánchez Unzueta incluía la construcción de otras plantas alrededor de la capital potosina, lo que no se logró sino hasta 1998 bajo el gobierno de Fernando Silva Nieto. En ese sexenio también se aumentó el volumen de aguas tratadas, reduciendo la contaminación y limitando la explotación de acuíferos. Igualmente, desde entonces se destinó una parte del agua tratada para el riego de los parques Tangamanga, el uso de la termoeléctrica de la CFE en Villa de Reyes y la facilitación de agua de mejor calidad para el riego agrícola.

 

La Comisión Estatal de Agua (CEA) se abocó desde entonces a seguir las indicaciones del gobernador. El proceso no fue fácil, pero se pudo entregar la PTAR Norte ubicada en el poblado de San José del Barro, municipio de Soledad de Graciano Sánchez, en donde se tratan más de 450 litros por segundo destinados al riego de los ejidatarios soledenses. La PTAR del Parque Tangamanga I se rehabilitó y se pudo proporcionar agua para el riego de ese hermoso sitio de esparcimiento de las familias potosinas.

 

El proyecto de Tanque Tenorio fue difícil por la naturaleza físico-química y bacteriológica del agua que llega hasta ese lugar. La planta se diseñó al detalle, consiguiendo recursos a fondo perdido otorgados por Banobras, estableciendo un fideicomiso para la operación y mantenimiento de la planta, junto a un compromiso para que gobierno del estado pagara un porcentaje del costo del tratamiento a través de la CEA y del INTERAPAS. Igualmente, se llevaron a cabo negociaciones largas y difíciles para que la CFE aceptara recibir agua tratada para el enfriamiento de sus turbinas en Villa de Reyes y con eso dejara de extraer 450 litros por segundo del acuífero de ese valle. Con este convenio quedó establecido que, si por alguna circunstancia la paraestatal dejaba de recibir el volumen contratado y de la calidad establecida, se tenía que pagar una fuerte indemnización y todos los pozos volverían a operar de forma inmediata.

 

Una vez establecido el proyecto, las negociaciones con empresarios, ejidatarios y pequeños propietarios que se beneficiarían con recibir aguas tratadas, se llevó a cabo el concurso. Ganó la empresa francesa Ondeo Degremont y ya durante el gobierno de Marcelo de los Santos Fraga se construyeron la planta, las líneas de conducción y los tanques de almacenamiento y regulación. Una subsidiaria de ONDEO llamada SUEZ, y más tarde ARTE, entró a operarla.

 

Así fue hasta que, de pronto, de la noche a la mañana, el gobierno de Ricardo Gallardo Cardona no renovó la concesión para el tratamiento del agua a la empresa que lo hacía desde hace más de 20 años. Se nos ha informado que la PTAR está siendo operada por personal de la CEA, por lo que la duda es pertinente, sobre todo sabiendo que este gobierno está lleno de improvisaciones: ¿Tendrán el personal calificado para trabajar esta planta? La verdad yo lo dudo, pues operar una planta de este tipo no es nada fácil, se genera mucho gas metano y se emplea mucho gas cloro para el tratamiento, por lo que cualquier fallo supone un gran riesgo para la población.

 

Recientemente, el señor J. Guadalupe Torres Sánchez, secretario general de Gobierno, ha dicho que ya se tiene una nueva empresa lista para operar la planta del Tanque Tenorio. Aunque dio el nombre, ninguno de los especialistas en el tema hidráulico sabe quiénes son. Del mismo modo se ha descubierto que el INTERAPAS adeuda más de 200 millones de pesos al tratamiento de las aguas, ¿cómo es posible que no tengan ese dinero, si en cada recibo que pagamos podemos ver que nos cobran un porcentaje para “saneamiento”?

 

Es necesario que alguien le aclare al señor gobernador que el agua tratada en Tenorio queda en condiciones para un uso secundario en la industria y el riego, pero nunca queda como agua potable, tal y como él lo afirmó. Lo que hoy sucede en la PTAR de Tenorio, abre un nuevo frente de combate en la guerra del agua que sostienen los gobiernos municipal y estatal, en pleno periodo electoral.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

RAMÓN ORTIZ AGUIRRE

ramon.ortiz.aguirre@gmail.com

Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.

Anteriores