El Alfil Negro

LA LEGIÓN DEL DIABLO

Por Ramón Ortiz Aguirre

«Tempus omnia revelat »
(El tiempo lo revela todo)

Tertuliano

El pasado jueves 14 de julio, HBO MAX estrenó una nueva docuserie llamada “El lobo de Dios”, dedicada a la vida y obra de Marcial Maciel, uno de los mayores criminales provenientes del seno de la Iglesia católica. Indudablemente, este trabajo periodístico causará una gran polémica, porque aunque se trate de un auténtico delincuente con sotana, todavía hay quienes lo defienden a capa y espada y siguen diciéndole “Nuestro padre”. ¿Le llamarán así quienes habrán heredado su maldad?

Fue en México, allá por el año de 1997, cuando a través del extinto Canal 40 comenzaron a revelarse las atrocidades cometidas por este hombre nacido en Cotija, Michoacan, y que llevó su alma negra y sus garrar de demonio por todo el mundo. Todo se fue develando en una dolorosa entrevista dada por algunos disidentes de la llamada “Legión de Cristo”, quienes confesaron a nivel nacional los abusos sexuales de los que fueron objeto desde que eran menores de edad, en el seminario de los legionarios. Igualmente, aportaron pruebas de la drogadicción de esa “bestia”, a la que les constaba tanto nombrar y que los obligaba a salir del seminario para buscar la droga que necesitaba. Entre los testimonios, supimos también del modus operando con el que abusaba de ricas viudas a quienes prometía el cielo y gozar de la presencia de Dios a cambio del dinero con el que incrementó su propia riqueza de una forma asombrosa.

No conforme con lo que hacía en este país, Marcial Masiel conquistó España, en donde su orden alcanzó mucho poder y relevancia. Luego, y con el apoyo del Vaticano, siguió por todo el mundo causando daños irreparables a la vez que fundaba escuelas. Fue tal su perversidad que incrementó su poder y fortuna mediante sobornos, engaños y el uso desmedido de las influencias que iba adquiriendo. Para lograrlo, siempre procuró reunirse con políticos, hombres y mujeres de gran fortuna para poder sangrarlos y extraerles todo el dinero y propiedades que le fueran posibles.

Su maldad lo llevó a abusar de una enorme cantidad de jovencitos seminaristas, a los cuales llevaba hasta su habitación o a la enfermería de las residencias de la orden donde les realizaba toques insanos y los obligaba a que lo masturbaran para luego violarlos. Eso no fue todo: también se casó dos veces, una en España donde procreó una hija, y otra en Jalisco, en donde engendró dos varones. A ellos también los violó.

Sus cómplices fueron muy poderosos. Por ejemplo, los papas de Roma, desde Pio XII, quien murió cuando ya había ordenado que lo investigaran, hasta Juan XXIII, Paulo VI y el mayor de sus protectores: Juan Pablo II. La cercanía entre ambos fue tal que el pontífice, aun sabiendo la clase de alimaña que era Maciel, siempre se refirió a él como “el apóstol de la juventud”, agradecido por “su generosa entrega al servicio de la Iglesia”.

Al día de hoy, todavía existen una gran cantidad de colegios y universidades fundadas por el lobo de Cristo y que siguen perteneciendo y siendo administradas por los miembros de la Legión a la que bien podría mejor llamársele “La Legión del Diablo”. Hasta hace poco tiempo, en cada salón de clase, oficina, salón de eventos y cualquier espacio de esos centros de enseñanza, tenían colgadas fotografías de Marcial Maciel, a quien no dejaron de llamar “Nuestro padre”. Después de estos casi treinta años de revelaciones sobre las actividades inhumanas y criminales de ese sacerdote y algunos otros de sus legionarios abusadores, ,ya se han retirado esas imágenes y rara vez se refieren a él. Sin embargo, bien se sabe que siguen creyendo ciegamente en él, a quien le juraron tenerle una obediencia perfecta.

Por mi parte, cuando paso cerca del colegio de los legionarios, apuro mi caminar. No quiero ser contaminado por el espíritu maligno que por allí se encuentra y no comprendo cómo hay padres de familia que lleven allí a sus hijas e hijos. Ojalá algún día se quiten la venda de los ojos, pues hay mucho material disponible para conocer la verdad y si no se puede acceder a lo que sobre él se ha escrito, bien pueden verse la película “Obediencia perfecta”, y la docuserie “El lobo de Dios”.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

RAMÓN ORTIZ AGUIRRE

ramon.ortiz.aguirre@gmail.com

Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.

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