Gambito de Dama
Juegos Olímpicos 2024. "Abramos a lo grande los Juegos"
Por Marcela Acosta
París y toda Francia están listos para ser sede de los Juegos Olímpicos, por tercera vez después de 1900 y 1924, y exactamente un siglo después de la última vez que la ciudad organizó los Juegos.
Del 26 de julio al 11 de agosto de 2024, con el lema “Ouvrons Grand les Jeux” (en español: “Abramos a lo grande los Juegos”) París y sus 11 sedes serán anfitriones de atletas de 206 países para competir en 45 disciplinas, conservando algunas de los Juegos de la antigüedad y los que se han sumado a través del tiempo.
Recordemos que los Juegos Olímpicos en la antigua Grecia se celebraron entre el 776 a. C. y el 393 d. C., con participantes y espectadores de toda Grecia e incluso de fuera de ella antes de nuestra era en homenaje al dios Zeus, en Olimpia.
El origen de estos Juegos era místico y divino. Se celebraban cada cuatro años, posiblemente entre los meses de Julio, Agosto y Septiembre, y eran de gran importancia en el aspecto educativo así como en el estético, el moral y el religioso. Tenían un estricto reglamento el cual excluía a los esclavos y bárbaros, a aquellos que no hubieran pagado multas, a delincuentes, homicidas y sacrílegos.
A las mujeres no se les permitía participar, con la única excepción de la sacerdotisa de la diosa Deméter que ocupaba un lugar de honor. Ninguna mujer casada podía presenciar las competencias, aunque sí podía haber chicas jóvenes entre el público.
Durante las 12 primeras Olimpíadas, la dromos o carrera a pie del stadion fue la única prueba y siguió siendo la más prestigiosa a lo largo de la historia de los Juegos. Con los años se añadieron otras pruebas a los Juegos para que el programa total fuera de 18 pruebas repartidas en cinco días: diaulos, dolichos, lucha libre, pentatlón, boxeo, tethrippon, keles, pankration, hoplitódromo, apene, kalpe, synoris, y concursos de trompetas y heraldos.
El premio para cada ganador consistía en una corona de la victoria (kotinos) de hojas de olivo silvestre y una rama de olivo cortada del árbol sagrado (Kallistephanos). Otro premio podía ser una cinta de lana roja que se llevaba en la parte superior del brazo o alrededor de la cabeza, especialmente para los corredores de carros, ya que el dueño del caballo era quien recibía la corona de olivo.
Después de los Juegos, los vencedores eran recibidos como héroes en sus ciudades de origen, pero el verdadero premio para los atletas era la gloria, la fama y la inmortalidad histórica, ya que se hacían estatuas personales y odas a la victoria escritas en honor al vencedor.
Once siglos después de su inicio, el emperador romano Teodosio I los suspende en el año 393 d. C, tras una serie de 293 Olimpíadas por considerarlos un espectáculo pagano.
Los Juegos Olímpicos de la era moderna fueron concebidos por el barón Pierre de Coubertin, quien organizó un congreso en la Universidad de la Sorbona, en París, para presentar el proyecto a los representantes de sociedades deportivas de once países. Allí se propone universalizar el deporte bajo el lema: “Citius, Altius, Fortius” (“Más rápido, Más alto, Más fuerte”).
El 24 de junio de 1894 se crea el Comité Olímpico Internacional (COI) con la asistencia de 15 países, y su primer presidente fue el griego Demetrios Vikelas.
Los primeros Juegos Olímpicos de la Edad Contemporánea se celebraron en Atenas, Grecia, en 1896 con la participación de 14 países y 241 deportistas (exclusivamente hombres) que compiten en 43 pruebas de 10 disciplinas.
La bandera olímpica fue creada por Pierre de Coubertin en 1913. Está diseñada sobre fondo blanco sobre el que se insertan en el centro, cinco aros entrelazados (tres arriba y dos abajo), representando a los cinco continentes en unión y simbolizan los valores olímpicos: Búsqueda de la excelencia, demostración de respeto y celebración de la amistad.
La llama y la antorcha
En la antigüedad el fuego era considerado un elemento de purificación, sagrado, divino y puro. En la era moderna la llama olímpica también se ha transformado en un símbolo de pureza y de unión entre los pueblos pues es llevada por un sistema de relevos de la cuna de los Juegos en la antigüedad hasta la ciudad sede de los Juegos.
Las antorchas, que portan las llamas olímpicas y paralímpicas irradian el espíritu de los Juegos por toda la ciudad anfitriona y por todo el país.
Para París 2024, ya encendida según la antigua tradición por los rayos de sol en Olimpia (Grecia), la llama olímpica llegó a Francia tras cruzar el mar Mediterráneo y ha visitado todas las regiones de Francia
El Relevo de la Antorcha Olímpica culminará el 26 de julio de 2024 con la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos.
El diseño de la antorcha de cada Juego es diferente.
La mascota
El nombre de la mascota de París 2024 es Phryge olímpica. Está diseñada en forma de gorro frigio, (bonnet phrygien, en francés), que formaba parte del atuendo de los esclavos liberados en Grecia y Roma. Con un gorro de este tipo se cubrían también los marinos y galeotes del Mediterráneo. Se cree que los revolucionarios del sur de Francia lo copiaron. La representación de la Marianne -una mujer con gorro frigio- es una alegoría de la Libertad y la República que aparecen durante la Revolución Francesa.
La Phryge olímpica está engalanada de azul, blanco y rojo -los colores de la bandera francesa-, con el logo dorado de París 2024 en su pecho.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.
ROCÍO MARCELA ACOSTA CHÁVEZ
Traductora y Gestora cultural
Licenciada en Ciencias de la Comunicación con Maestría en Historia del Arte Urbano.
Fue productora y conductora de la sección cultural del Canal 9 de televisión local.
Miembro del equipo de investigación para la elaboración del expediente del Camino Real de Tierra Adentro
Fue subdirectora de Patrimonio Cultural y encargada de la Dirección de Patrimonio Cultural y de la Coordinación Estatal de Protección del Patrimonio Cultural del Gobierno del Estado de San Luis Potosí.
Ha sido ponente en Foros Internacionales y Nacionales de Patrimonio Cultural.