Gambito de Dama

Por Marcela Acosta

San Luis Potosí ¿Patrimonio Mundial en Peligro?

Desde hace varios años hemos visto personas declarando que la inscripción del Centro Histórico de San Luis Potosí en la Lista del Patrimonio Mundial estaría en peligro cada vez que los gobiernos estatal y municipal realizan acciones que conllevan destrucción y afectaciones, como han sido obras y autorizaciones que efectivamente alteran la integridad y autenticidad del perímetro “A” y de la zona de amortiguamiento o perímetro “B” de la declaratoria de la UNESCO.

Sin embargo, no es tan fácil que un bien se retire de esta Lista ya que existen procesos a seguir para evaluar los daños a los bienes.

De acuerdo con la Convención del Patrimonio Mundial de 1972, un bien del Patrimonio Mundial puede ser inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro (LPMP) por el Comité cuando éste compruebe que existen riesgos que pueden poner en peligro los criterios y valores que han motivado su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial (LPM). Los peligros pueden ser “comprobados”, en caso de hechos inminentes y concretos, o “potenciales” cuando sobre el bien pesan amenazas que podrían tener repercusiones perjudiciales en su Valor Universal Excepcional.

Actualmente, de los 1157 sitios del Patrimonio Mundial, 55 figuran en la LPMP, lo que significa que corren el riesgo de ser destruidos o gravemente dañados por conflictos humanos, desastres naturales, cambio climático, turismo, etc.

La inscripción en la LPMP exige que el Comité establezca y adopte, en consulta con el Estado Parte involucrado, un programa de medidas correctivas y que se ocupe de la supervisión del estado de conservación del sitio. No se escatimarán esfuerzos para restaurar el valor del sitio y permitir su retiro de la LPMP lo antes posible. Además, la clasificación de un sitio como Patrimonio Mundial en peligro no debe en ningún caso considerarse como una sanción sino como un sistema establecido para responder con eficacia a necesidades específicas de conservación.

De acuerdo con las Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del

Patrimonio Mundial, uno de los procesos para evaluar el estado de conservación de los bienes del Patrimonio Mundial es el monitoreo reactivo que consiste en la presentación de informes sobre el estado de conservación de los bienes amenazados. El monitoreo reactivo también se prevé en los procedimientos para la exclusión eventual de bienes de la LPM.

Si un sitio pierde las características que habían determinado su inscripción en la LPM, el Comité puede decidir retirar ese bien tanto de la LPMP como de la LPM.

Aún en ese caso, si se hiciera una evaluación y se comprueba que el centro histórico de SLP (cabe mencionar que SLP no es el bien, sino una parte del itinerario cultural junto con otros 59 sitios) sufrió daños severos e irreversibles, se podría contemplar su inclusión en la LPMP siguiendo los pasos anteriormente descritos y si con las medidas adoptadas en ese caso, el Estado Parte no es capaz de resolver la situación, entonces se procedería a la evaluación para analizar si es viable su retiro de la LPM, lo cual ha ocurrido hasta el día de hoy, solo con tres sitios que han sido eliminados en su totalidad de la LPM (Santuario Arabe de los Oryx en Omán, Valle del Elba en Dresde, Alemania y Ciudad Marítima Mercantil de Liverpool, Inglaterra) y un cuarto parcialmente (Catedral de Bagrati, Georgia).

Con esto solo se demuestra la falta de información sobre la declaratoria de la UNESCO y los documentos emitidos por este organismo. Nos preguntamos por qué las autoridades estatales y municipales no difunden ni cumplen con lo estipulado en los acuerdos internacionales a pesar de estar obligados, ya que los tratados internacionales suscritos por México obligan a todas las autoridades a llevar a cabo los actos necesarios para cumplir con las obligaciones asumidas. ¿No pueden, no saben o no quieren?

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

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