Torre Cultural
JOSÉ MIRAMONTES ZAPATA: ¡HASTA PRONTO MAESTRO!

Por Pedro Félix Gutiérrez Turrubiartes
En la juventud se es feliz porque especialmente en ese periodo de la vida tiene la capacidad de ver la belleza. Cualquier cosa que conserve la capacidad de ver la belleza jamás envejece. Indudablemente José Miramontes Zapata tuvo la capacidad de conocer la belleza y trasladarla a su música.
El Maestro Miramontes fue un excelente artista que se mantendrá vivo con su música y los más de mil trescientos conciertos grabados con su sinfónica, la cual en ocasiones estaba integrada por más de sesenta experimentados músicos que él formó y unió hacia un objetivo común: Ser la mejor del país.
Recuerdo que platicaba con él en el atrio del Palacio de las Bellas Artes en la CDMX, cuando llegó Rafael Tovar y de Teresa -primer secretario de Cultura de México en el gabinete del presidente Enrique Peña Nieto-, para presentar la apertura de la temporada musical que tocaba inaugurar a la sinfónica potosina dirigida por Miramontes Zapata. Y de ahí se repitió muchas veces durante varios añosgracias a su gran calidad.
Miramontes estudió piano de la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Obtuvo el grado de Maestría en Dirección de Coros y Orquesta por el Conservatorio Rimski-Kórsakov de San Petersburgo, Rusia. Su formación en la entonces URSS indudablemente incluyó conocer la obra de Wolfgang Amadeus Mozart, singular compositor, pianista, director de orquesta y profesor alemán del antiguo Arzobispado de Salzburgo donde nació el 27 de enero de 1756.
Miramontes tenía una habilidad prodigiosa para la música, a pesar de su reiterativo miedo a las trompetas desde niño, y una gran afición al billar. Componía en cualquier lugar y era de un comportamiento impulsivo. Estudió al genio musical austriaco que ha sido uno de los más grandes en la historia, cuya vida y obra fueron marcadas por la sordera. La obra de Mozart incluye cantatas, piezas para órgano y conciertos como el de Brandeburgo que es una de sus principales creaciones.
Mozart es considerado uno de los más importantes organistas del periodo barroco y gran productor de obras profanas y religiosas como el Réquiem en re menor, K. 626, que es una misa basada en los textos latinos para el réquiem, es decir, el acto litúrgico católico celebrado tras el fallecimiento de una persona. Se trata de la decimonovena y última misa escrita por Mozart, que murió en 1791, antes de terminarla.

Miramontes también era virtuoso pianista como el gran compositor polaco Federico Chopin a quien estudió a profundidad. Chopin nació en Varsovia y fue considerado un niño prodigio. El profesor franco-polaco es considerado uno de los más importantes músicos de la historia y uno de los mayores representantes del romanticismo. Solo tenía 39 años cuando murió en París.
Los restos mortales de Chopin están en el Cementerio Père Lachaise que es uno de los camposantos más famosos del mundo. En él descansan numerosos personajes célebres entre los que también se encuentran escritores como el poeta irlandés Oscar Wilde, Honoré de Balzac, novelista y dramaturgo francés, representante de la llamada novela realista del siglo XIX; Guillaume Apollinaire Apollinaire que fue un poeta, dramaturgo, teórico y crítico de arte naturalizado francés de ascendencia bielorruso-polaca nacido en Italia; fue el creador del Caligrama y dio nombre al "surrealismo".

En la famosa necrópolis parisina descansan numerosos personajes célebres entre los que también se encuentran escritores como el poeta irlandés Oscar Wilde, Honoré de Balzac, novelista y dramaturgo francés, representante de la llamada novela realista del siglo XIX; Guillaume Apollinaire Apollinaire que fue un poeta, dramaturgo, teórico y crítico de arte naturalizado francés de ascendencia bielorruso-polaca nacido en Italia; fue el creador del Caligrama y dio nombre al "surrealismo".

También está ahí la última morada de músicos como Jim Morrison cantautor y poeta estadounidense que es célebre por haber sido el vocalista y líder de The Doors; y figuras como Édith Giovanna Gassion, conocida por su nombre artístico Édith Piaf, que fue una de las cantantes francesas más célebres del siglo XX conocida en sus inicios com "La Môme Piaf" que también destacó como actriz de cine y teatro, participando en numerosas películas y obras de teatro a lo largo de su carrera artística. También están ahí los restos mortales del gran crítico francés Marcel Proust cuya obra maestra, la novela En busca del tiempo perdido, constituye una de las cimas artísticas del siglo XX. Su extensa novela fue enormemente influyente tanto en el campo de la literatura como en el de la filosofía y la teoría del arte.

Sin duda de su predilección por la música rusa destaca Serguéi Prokófiev a quien también Miramontes admiró, estudió e interpretó. Prokófiev nació en 1891 en el territorio de la actual Ucrania. Su padre era agrónomo, mientras que la madre era una gran aficionada al piano y empezó a enseñarle a Serguéi a tocar este instrumento cuando el niño cumplió 5 años. En aquel entonces Serguéi empezó a dar los primeros pasos en la composición de obras musicales. Se graduó de compositor y pianista muriendo a los 61 años de una hemorragia cerebral. Él fue un gigante de la música del siglo XX con ballets, conciertos como el de Romeo y Julieta y compuso música para cine.

La música clásica que dominaba Miramontes es un vasto repertorio de obras que abarcan diversos géneros, compositores y periodos históricos. Algunas piezas clásicas populares incluyen sinfonías, conciertos, sonatas, óperas y obras para conservatorios. Miramontes también admiraba a Serguéi Rajmáninov que fue un gran compositor, pianista, director de orquesta, musicólogo y virtuoso. En él encontramos La danza del hada de azúcar, El vuelo del moscardón, La danza rusa Kalinka. El concierto para piano número uno y el Himno Nacional ruso.

Nikolai Rimsky-Korsakov estaba entre los predilectos de Miramontes que también fue maestro de la orquestación. Sus obras más conocidas: El capricho español, La obertura de la gran Pascua rusa y Scheherezade.
Todo este ambiente rodeó la formación y entrenamiento del Maestro José Miramontes Zapata. ¡Cómo no íbamos a tener a un verdadero genio, sólidamente preparado, que después de formar la Escuela de Coros de San Luis se dirigió hacia su objetivo mas alto!: La conformación de una Orquesta Sinfónica que alcanzara los niveles más altos de interpretación nacional e internacional.
Por eso su legado es insuperable y su herencia marcará por siempre el destino de la maravillosa y consolidada Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí. Ver y enseñar a ver para dejar atrás la infancia espiritual.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

Es académico investigador por la UASLP la cual ha publicado sus libros. Es considerado buen escritor y poeta. Sus columnas periodísticas son culturales