La Jugada del Filo-Chairo

Por Hernán Rivera López
Año 536 D.C. lo más próximo al fin del mundo.
Una mini Apocalipsis
En mis tiempos de excursionista y a través de mis viajes alrededor del mundo me ha tocado enfrentarme con la naturaleza y a sus cambios repentinos, lo cual, me ha hecho darme cuenta de que el ser humano es tan frágil que el mismo Dios tuvo que darle la capacidad del raciocinio para salir adelante en la naturaleza, porque de otra manera, la humanidad no hubiese podido subsistir.
Recuerdo una pequeña frase con respecto a la naturaleza que uno de mis instructores de alta montaña me dijo viéndome firmemente a los ojos, acto seguido, me aconsejó aplicarla y entenderla muy bien, ya que, de ella, dependería mi vida en mis excursiones y fue la siguiente frase: “Dios perdona siempre, los hombres algunas veces, la naturaleza nunca”.
Los eventos de la naturaleza no avisan, solo pasan y esto fue lo que ocurrió el año 536 después de Cristo, el cual, se destaca en la historia de la humanidad como un período de catástrofe y penuria generalizada, marcado por un fenómeno climático extremo que sumió a gran parte del hemisferio norte en una prolongada oscuridad y frío. Las consecuencias fueron tan graves que se ha considerado al año 536 D.C.: (Video "El peor año para estar vivo y la razón te dejará helado") como uno de los peores años para estar vivo, sus efectos se sintieron en Europa, Oriente Medio, Asia y América.
Según se relató, hubo en aquellos días una misteriosa "niebla seca" o "velo de polvo" que oscureció el sol por casi 18 meses. Testimonios de la época, como los del historiador bizantino Procopio, describen un sol que brillaba sin intensidad, similar a la luna, y una persistente penumbra.
Hoy en día a este fenómeno se le conoce como "invierno volcánico" o la "Pequeña Edad de Hielo de la Antigüedad Tardía", probablemente ocurrió por una o varias enormes erupciones volcánicas. Los científicos aún no tienen la ubicación exacta de la erupción o erupciones pero hay candidatos que incluyen volcanes en Islandia, El Salvador (Ilopango) o incluso erupciones submarinas; la evidencia geológica, como los depósitos de sulfato en núcleos de hielo de Groenlandia y la Antártida, y el análisis de los anillos de los árboles, respaldan esta teoría.

Las consecuencias de este evento climático fueron catastróficas:
El descenso drástico de las temperaturas hicieron que los veranos fueran inusualmente fríos, lo cual contribuyó en la pérdida de cosechas y la aparición de hambrunas, ya que la falta de luz solar y las bajas temperaturas provocaron la pérdida generalizada de cosechas derivando en hambrunas severas en muchas regiones. Por otro lado, esto ocasionó un impacto social y migraciones, ya que hubo propagación de enfermedades. Pero aquí no para todo, pues poco después, en el año 541 DC, comenzó la devastadora Plaga de Justiniano, una pandemia de peste bubónica. La catástrofe de 536 DC fue tan grave que hubo incluso afectación a civilizaciones del otro lado del mundo y una de las culturas alcanzadas por el este evento fue la civilización Moche en Perú, ya que experimentaron sequías y trastornos que afectaron su desarrollo.
En resumen, el año 536 DC fue el inicio de un período oscuro y difícil para muchas sociedades alrededor del mundo, un tiempo en que la naturaleza alteró drásticamente el curso de la vida cotidiana y dejó una profunda huella en la historia.
Eventos como estos nos hacen recordar que los seres humanos no somos otra cosa que una especie animal más de la naturaleza y al contar con raciocinio perdemos el piso al creer que podemos dominar al planeta y sus cambios.
Una de las preguntas que me hago es la siguiente: ¿Los cristianos de la época habrán creído que esto era el fin del mundo tal y como lo cuenta el libro de las Revelaciones (Apocalipsis)? ¿O tal vez lo habrán tomado como una de las señales? Veamos una sección en donde se menciona un fenómeno parecido a la desgracia del año 536 D.C.

Al Sonar la Cuarta Trompeta (Apocalipsis 8:12):
"El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciera la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche". Este pasaje habla de un oscurecimiento parcial de los cuerpos celestes, afectando una tercera parte de su luz.
¿Y tú qué opinas? ¿Habrán estos eventos despertado la consciencia humana para mejorar como especie o sólo se repuso la humanidad de este golpe y siguió adelante? Según creo ni este ni otros eventos han podido ayudarnos a mejorar como especie, al contrario la soberbia humana es mayor.
Si te gusta practicar el deporte de alto riesgo de cuestionar las cosas, te invito a que escribas a mi correo para discutir acerca de temas fuera de lo habitual, tu amigo el Filo-Chairo.

“La muerte en un caballo pálido”, por Benjamin West, en el Instituto de Artes de Detroit
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

HERNÁN RIVERA LÓPEZ
Es Ing Químico egresado de la BUAP, Comenzó como Ing de Calidad y Validación trabajando para Pfizer - Capsugel en el edo de Puebla para luego después inmigrar a Canadá, donde trabaja como especialista en alimentación desde hace ya 20 años. Actualmente estudia en la UPAEP La carrera de Filosofía.