Ajedrez al Descubierto
Eso de jugar en solitario
Por Miguel Ángel Aguilar
Jugar Ajedrez no es necesariamente tener a un contrincante humano, se puede contra máquinas creadas por la inteligencia artificial.
Incluso de varios siglos.
Recuerdo haber visto un documental de como hacia 1630, en Francia se construyó una asombrosa maquina de jugar Ajedrez, es decir, competía siempre contra un jugador humano y ganaba irremediablemente.
Fue motivo de noticias y hechos asombrosos de la especie humana. Que si había hechicería, que si era cosa del diablo o de magia, pero esa máquina- un muñeco de madera mecanizado- era asombro fuera de todo renglón antes conocido.
Desde hace muchos años, quizás unos 40, los jugadores de Ajedrez hemos encontrado un resurgimiento en el amor al Ajedrez porque no se requiere de jugar o en línea o en torneos abiertos presenciales. -
Baste jugar con programas de computadora, el mismo celular o simples programas donde hay muchos niveles y de verdad, unos realmente inalcanzables, es decir, con mucho grado de dificultad.
Mi hermano Lázaro juega continuamente así, dice que prefiere enfrentarse a la máquina y hasta ella misma -casi al saber que va a perder frente a el- le pide si quiere “tablas” o “desistir” con el fin de emprender otro juego. Reímos a carcajadas por lo mustia que es.
También lo viví.
Es padre jugar en solitario, averigua uno trampas, jugadas, probabilidades.
Recuerdo haber repetido hasta 2 mil veces una misma jugada que es la que llevo actualmente y es sacar al rey de sus casillas y así ganarle a la máquina en menos de 45 segundos y en línea con otros jugadores, hasta en uno o dos minutos.
Si es que corro con suerte y estrategia planificada.
Jugar en solitario permite muchas cosas, poderosas, ideológicas, temperamentales.
Confieso no me gusta perder.
Pero perder frente a la máquina también es un desafío.
Mas ganarle.
Es una opción de aprendizaje, de divertimento, de pasatiempo y de deducciones.
MIGUEL ANGEL AGUILAR Y FUENTES es periodista, escritor y sobre todo jugador de ajedrez. Como estudiante de historia, Miguel Ángel Aguilar (1959, Monterrey, Nuevo León), dirigió la columna editorial HISTORIA Y PODER de EL SOL DE SAN LUIS y en la Escuela Superior de Comercio y en la Facultad de Leyes de la UASLP, con el cual realizó también documentales radiales "200 AÑOS DE LA HISTORIA DE SAN LUIS POTOSI", que constó de 55 emisiones en RADIO MÁS, RADIO ZACATECAS y ABC RADIO. En Canal 13 de SLP condujo el programa REPORTAJE, donde cada viernes la ciudad entera se estremecía por la calidad monumental de los contenidos. Fue conductor junto con Polo Morales de "PERDEREMOS TODA ESPERANZA", basado en sus investigaciones históricas como becario en el Archivo Histórico de San Luis Potosí y en el Archivo General del Estado, emitido en la radio mexicana y la tv oficial, que alcanzó los 24 puntos rating en el prime time y obtuvo el Premio Estatal de Periodismo en el género de crónica en 1988 y el premio de fotografía 1991 convocado por el Consejo de Cultura. Condujo en la provincia de Buenos Aires Argentina en programas radiales y conferencias con el estudiantado y profesorado de la Universidad Católica de Buenos Aires y la Facultad de Ciencias Políticas, la serie de conferencias documentadas "MEXICO Y ARGENTINA, SIMILITUDES Y DESENCUENTROS", reconocido por la comunidad paraguaya, argentina y peruana por los programas radiales donde hubo debates abiertos con el indio Ticuna. En 2012 visitó las bibliotecas más importantes de la Argentina en donde dirigió el estudio histórico ALFREDO PALACIOS, PRIMER DIPUTADO SOCIALISTA DEL CONTINENTE Y EL ZAPATISMO, donde posteriormente fue emitido por Radio Zacatecas. En 2013 publicó ZACATECAS , HISTORIA EMERGENTE con tirajes significativos, así mismo ingresó como columnista de historia en La Jornada Zacatecas.