Peón memorioso

Foto 1, los fotógrafos Antonio Vallejo y Pedro Valtierra. 2, Franco Méndez durante la presentación de su libro “Guerra florida”. 3, portada de la revista La Corriente con el tema Nueva Plástica Potosina.

Por Jorge Ramírez Pardo

NUEVA PLÁSTICA POTOSINA 7

Consideraciones acerca de la formación artística potosina en Artes plásticas y Arte contemporáneo

También: Toño y Franco enred@rte y entuertos de la UASLP

APERITIVOS

Luis Antonio Vallejo. El próximo miércoles 6 de marzo, se cumple un año de la partida del mecenas de artistas, promotor cultural, fotoperiodista e ingeniero químico Luis Antonio Vallejo. Por ello, sus amigos le preparan un homenaje a realizarse el 2 de abril en la Casa de barrio de San Miguelito.

Franco Méndez, rioverdense. Este, artista potosino de expresión contemporánea de alcance internacional, presentó la semana pasada en Tijuana, su lugar de residencia, el más reciente libro de su autoría “Guerra florida”, y prepara su segunda magna muestra restrospectiva –la primera hizo escala en la capital potosina-. Franco, además, tiene actividad constante como músico y compositor melódico.

 

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Un poco antes del día de navidad 2023, la revista La Corriente –HISTORIAS / ARTES / CULTURAS- publicó su # 74 especial, dedicado al tema Nueva Plástica potosina, esto es, productores nacidos alrededor de 1980 y años posteriores.

La investigación para ese número generó información complementaria aquí mostrada en varias entregas.

 

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Consideración contextual:

Formación artística potosina en Artes plásticas y Arte contemporáneo

5 FORMACIÓN.- Lo investigado y las opiniones de entrevistados, dejan ver a la Escuela estatal de artes plásticas como el soporte más consolidado en este momento para estudios formales de Artes plásticas. Sin embargo, en antigüedad le antecede el IPBA.

El Instituto potosino de Bellas Artes, IPBA. Raúl Gamboa Cantón, segundo director del IPBA, le dio al inicio de su gestión fortaleza y rumbo a la institución. Su llegada le distinguió, como maestro de pintura y gestor. Contribuyo al impulso inicial de algunos destacados pintores potosinos, y el temporal posicionamiento de estos más allá del perímetro estatal. Destacaron entonces, Flora Martínez Bravo, Rosa Luz Marroquín, Teresa Caballero, Carmen Esquivel, Lina Lanz, José Cruz, Jesús Sánchez Urbina, Francisco López, Sergio Portillo, Gilberto Vázquez, Othón Salazar y Alberto Martínez. Pero, se limitó desde siempre a la iniciación artística.

 

Ausentes de esa misma generación

De paso efímero por el IPBA, y también de trascendencia nacional, son Roberto Donis y Juan Manuel de la Rosa.

Roberto Donís.- Así se refiere a él Raquel Tibol: “En enero de 1975, Roberto Donís (1934) presentó en la Galería de Arte Mexicano un conjunto de 20 grabados trabajados durante el año anterior. Formado en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura de la SEP, había cultivado con talento la figuración realista (mineros, cantinas, conversadores de café). Para la elaboración de grabados en metal, un deseo de síntesis lo llevó a la abstracción, se planteó problemas de difícil solución manual y sutiles resultados ópticos (…) elocuencia de forma pura y color (…) sensualidad derramada musicalmente También trabajó y expuso las placas, por el primor del acabado parecía oficio de orfebre…, y el declaraba ser artesano” (1). En favor de Denís, vale agregar su generosidad como impulsor del oaxaqueño Francisco Toledo, durante sus inicios, y la conformación de una colección de arte, una parte de ella donada a la Secretaría de Cultura, y ubicada en un recinto de su natal municipio Venado.

 

Mentores inmediatos

Surgió en San Luis Potosí, a mitad de los setentas, otra generación potente y rupturista, encabezada por Chuy Ramos y secundada por José Faz, José Ángel Robles (con estudios en Barcelona), y el inmigrado zacatecano Armando Belmontes, entre los más destacados. Son rupturistas porque advirtieron en momento temprano, las limitsaciones, el anquilosamiento institucional y de rumbo del IPBA; generaron espacios y talleres propios; La Criba e Intaglio 7, en particular. Varios de ellos, luego fueron docentes del IPBA y de la Escuela Estatal de Artes Plásticas, 25 años más joven.

Cerca de ellos transitaron Miguel Vargas, Juana María Palomino y Pilar Pacheco.

En cambio, Oswaldo Ramos y David Contreras, siempre han sido independiente en su expresión.

También llevaron talleres y cursos en el IPBA, algunos productores de expresión abstracta y/o contemporánea, entre los más destacados: Elisa Urías y Rodrigo Meneses –este, además, con estudios en Arte Contemporáneo, y hoy productor e impulsor/docente de esa modalidad-. Por ahí también transitaron, una pléyade de aspirantes a creativos, luego dedicados a otras tareas. Ello incluye en ese y otros sitios, señoras de clase media alta y disponibilidad de tiempo de ocio, la mayoría productoras ocasionales o recurrentes, y coincidentes en expresiones decorativas.

El IPBA tuvo una suerte de consolidación, cuando en el sexenio 1973-1979, se le dotó de sólida infraestructura para formación escolar y difusión. También entonces, se reforzó la enseñanza  con la participación de talleristas y/o conferencistas nacionales de trayectoria, como José Luis Cuevas, Fanny Rabel, José Santos Balmori.

Otro mérito de Raúl Gamboa, fue traer de visita a San Luis Potosí otras figuras como Rufino Tamayo, al coleccionista y experto en gráfica Octavio Bajonero, el crítico de arte Antonio Rodríguez, la galerista Estela Shapiro –quien donó una espléndida colección de obra gráfica, con estampas tamaño cartel, de Francisco Toledo, Rufino Tamayo, Leonora Carrignton, Rodolfo Morales, Carlos Nakatani, entre los más destacados. Algunos de esos visitantes, además, ayudaron a vincular la creación pictórica local con los escenarios y mercado nacional. Vínculo, por cierto, hoy diluido, pese al trabajo desconcentrador parcial emprendido por el extinto Conaculta y la actual Secretaría (federal) de Cultura.

Vale, empero, consignar lo siguiente. Si bien el IPBA contó a partir de los setentas con sobrada infraestructura, la ausencia sistemática de investigación, documentación, crítica, autocrítica, y formación de público, y la sobrada adulación de trabajos escolares expuestos en galerías, no contaron con un proceso de análisis y crítica para su mejor desarrollo y proyección.

Al respecto, Salvador Gómez Eichelmann, quien pondera la labor de Raúl Gamboa como maestro de pintura, también tiene para él señalamientos críticos: “(…) redondearemos la sinopsis de Gamboa señalando un serio defecto asignable a su esfuerzo docente  y que consiste en el descuido notable  en la preparación técnica de sus alumnos (…) procedimientos técnicos numerosos fueron aprendidos por los alumnos de manera autodidacta o aproximándose a pintores formados en academias donde las reglas del oficio les fueron enseñadas con rigor” (2) .  A ello, conviene agregar lo consabido, Gamboa fue destacado maestro e impulsor del desarrollo pictórico 15 años, pero estuvo 40 años como director del IPBA y, durante su mandato, algunos de sus colaboradores cercanos acuñaron vicios, generaron programaciones sesgadas y favoritismos sólo detectables si se toma distancia del hecho.

(1) TIBOL, Raquel. Gráficas y Neográficas en México. SEP/UNAM, 1987

(2) GÓMEZ EICHELMANN, Salvador. Historia de la pintura en San Luis Potosí. Ed. Archivo histórico del estado de San Luis Potosí, 1991. Pag. 113.

 

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INTERMEDIO

A continuación títulos y links de filmes sugeridos durante la semana pasada en CINECLUB enred@rte, diario cinematográfico (si en esta versión pierdes el link, ve a la fuente en Facebook: CINECLUB enred@rte, consulta por fecha). Películas destacadas en:

CINECLUB enred@rte, diario cinematográfico # 827, 25 de febrero del 2024

• CABEZA DE VACA, México 1991, de Nicolás Echevarría / Guion Guillermo Sheridan, Xavier Robles, Nicolás Echevarría. Novela: Alvar Núñez Cabeza de Vaca / Reparto, Juan Diego, Daniel Jiménez Cacho y numeroso elenco de reparto / Música Mario Lavista / Fotografía Guillermo Navarro / Coproducción México-España; IMCINE, RTVE / América colonial. Siglo XVI /El director Nicolás Echavarría ya era destacado documentalista de cine antropológico singular, complejo, referido al México profundo –en la acepción de Guillermo Bonfil Batlla- (María Sabina, Niño Fidencio, Poeta y campesino, Cristeros et all). Cabeza de Vaca es lo más próximo y destacado de cine mexicano épico/lírico encamisado en vestuario de obra maestra. A manera de trivia, vale agregar: su productora fue Bertha Navarro, quien se topa durant el rodajer con el muy joven Guillermo del Toro, a quien luego le producirá su ópera prima Cronos (1990) y otros vigorosos filmes como El espinazo del diablo (2001) y El laberinto del Fauno (2006) (enred@rte) // Trama: En 1527, durante los primeros años de la conquista española, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, tesorero de Carlos I de España, se embarca en la expedición de Pánfilo de Narváez a Florida. Durante la travesía naufraga en las costas de Louisiana. Alvar es hecho prisionero y convertido en esclavo. Después de sufrir todo tipo de humillaciones es dejado en libertad. Se reencuentra con cuatro compañeros y juntos emprenden un viaje de cuatro años que culminará en lo que hoy es el territorio de Sinaloa. https://ok.ru/video/6397195061764

 

En Reina del mediodía, próximo jueves. TOÑO VALLEJO, 68 MÁS 1

 

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LOS ENGRUDOS FÓSILES DE LA UASLP, SUS SILENCIOS  y silenciados

 

Tumbos en el Centro Universitario de las Artes (CUART/UASLP). El tema, aquí consignado hace quince semanas, está vigente y no resuelto luego de ocho meses. Un agraviante funcionario, en funciones de director interino, despide académicos sin explicación; la ironía, es dentista en encomienda de directivo de Arte contemporáneo. Tampoco el rector ni sus cercanos responden; eso sí, se descuidaron y filtraron infundios. Tal parece, según costumbre no superada, es una apuesta institucional de sobrerrepresentación, dispuesta a ganar una batalla i-legal y no jurídica, pero ya pierden en la dimensión ética; contradicen sus propios códigos.

RIESGO DE FUSIONAR EL CUART/UASLP EN DIFUSIÓN CULTURAL. El mismo, CUART, puesto en marcha hace 10 años, a iniciativa del equipo del anterior rector, fue un aliento oxigenante para dar oportunidad a los alumnos de todas las carreras universitarias de la institución para tener oportunidad de ejercer expresión y apreciación artística. 

A propuesta también del dentista Amaury Pozos, el Consejo universitario, acaso tan ignorante como él en el tema, aprobó la transferencia del CUART a Difusión Cultural de la UASLP, con vocación similar, pero diferente enfoque y escasa infraestructura. Es de esperarse con la transferencia de CUART, no sea su achicamiento o desaparición. Al respecto, la comunidad magisterial y la estudiantil silentes.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

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