Caballo Cultural

Por Pedro Félix Gutiérrez 

MUJERES: RETRATO

"Estoy aquí por haber hecho caso a mi esposa", confesó apesadumbrado Maximiliano de Habsburgo que junto con Miramón y Mejía esperaban el momento de su ejecución. "Nada tiene que lamentar su excelencia", respondió el General Miramón, “yo estoy aquí por no haberle hecho caso a la mía”.

La anécdota revela aquí que junto a la historia oficial la de los héroes donde los hombres suelen ser los protagonistas únicos, camina una historia paralela, diferente, llena de sentido común y determinante para la nación mexicana y en particular para las potosinas: La historia de lo femenino y su trascendencia. Y es que cuando Alejandro Rosas escribe que la historia podría reescribirse a través de los ojos de una mujer, tiene razón, sobre todo por los hechos y cientos de anécdotas que gracias a su extraordinaria memoria de las mujeres han contribuido y pueden seguir haciéndolo para definir su lugar en la historia.

Imagen y presencia de la mujer potosina es un libro publicado hace algunos años por el Instituto de las Mujeres. La investigación estuvo a cargo de Rosa Helia Villa de Mebius, el cual reúne, con dedicación y talento, un esquema historiográfico de cuatro siglos en sus 378 páginas donde atinadamente se ensambla lo que ocurría en otras partes del planeta con el mundo de las mujeres y sus repercusiones locales. La investigación reúne a diversas autoras locales -falta la visión del mundo indígena-, pero el pensamiento es básico para conocer lo que existe y las fórmulas de participación social de la mujer en estos tramos de la historia potosina.

Contextualizan la idea y el desarrollo de la obra once poesías, catorce canciones, dos corridos, dos fragmentos, cinco versos un soneto, una redondilla, tres décimas, setenta citas biobibliograficas, veinte canciones y dos de la Medusa Rodríguez. Bien llevado el ritmo del texto abre boca la princesa Tecupotzin, Tecuichpo -bautizada después como Isabel-, fue hija de Moctezuma II, el tratoani que recibió a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Era la heredera del poderoso emperador mexica pero, tras las llegada de los españoles, vio desmoronarse todo su mundo y el riesgo de perder sus privilegios.

Aunque las condiciones de la mujer prehispánica no se relatan aquí, había una división entre las chihualpitzim y las macehualtin, las primeras de clase dominante de, estricta educación en quienes recaía la honra y el linaje; las otras compartían el trabajo del hombre, cuidaban la casa, hacían el vestuario para la familia y cocinaban.

Martha Rentería ya es mestiza; el caso de Pancha batalla ilustra el clima de la época y del siglo XVII; doña María de Uresti y Bustamante a la "abogada" síndica del convento de San Francisco y donadora de fondos. Gertrudis Teresa de Maldonado y Zapata con cuya fortuna de construyó el templo del Carmen. "El patronato" -dice la autora-, mujeres casadas y ricas que a través de la beneficencia se realizaban. Sin embargo, el ambiente de la época -señala Manuela Tostado-, encontrábamos esclavos negros, fugitivos, amos españoles recién desembarcados, criollos pretenciosos y resentidos, indígenas nobles venidos amenos, numerosas mezclas y castas que ambientaban el día.

Cito a Josefina Zoraida: "Los cambios operados en México con la Independencia fueron profundos. Leona Vicario, la güera Rodríguez, Josefa Ortiz. La lectura de las obras de Concha Miramón nos permite ver que la muerte de tantos hombres condenó a las mujeres a la soltería y al trabajo”.

Al concluir el siglo, nuevas invenciones como el cinematógrafo, diversas máquinas domésticas, la influencia extranjera entrando por el Golfo de México, Tampico, Matamoros, el establecimiento de centros educativos y la Ilustración dieron para que las mujeres fueran alfabetizadas. Se inicia el feminismo en San Luis Potosí. Sabemos de Gertrudis Bocanegra, nace La Lonja, el ascenso aristocrático de Mariana González, la primera mujer tatuada Conchita Cabrera, las mujeres liberales de La Logia, Martha Washington y tal vez otra suerte habría sido la de Francisco I. Madero si le hubiera hecho caso a su madre  cuando le dijo: "Óyeme Pancho y quién es ese tal Victoriano Huerta, retíralo de ti porque es peligroso".

Dentro del proceso de transformaciones habidas en nuestro país en las últimas décadas como la migración, industrialización, urbanización, crecimiento económico, pobreza y nuevas tecnologías puede verse la incorporación de la mujer en los distintos y variados campos de la sociedad. ¿Quién las está formando? En fin, un libro para releerse. Una reedición corregida y aumentada se impone para incorporarlo a la vida cotidiana como tema de conversación y al análisis permanente ahora que estamos tan ayunos de discusiones sobre nuestro ser y origen.

Ver y enseñar a ver para dejar atrás la infancia espiritual.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

Pedro Félix Gutiérrez

pfelix2000@hotmail.com

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Es académico investigador por la UASLP la cual ha publicado sus libros es considerado buen escritor y poeta sus columnas periodísticas son culturales

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