Caballo Cultural
Por Pedro Félix Gutiérrez
MÉXICO DISTRITO FEDERAL
Sueño de una tarde de domingo en la Alameda es un cuadro de Diego Rivera, obra al fresco que relata la historia de México del Siglo XVI al XX, con una pléyade de personajes mexicanos en ese entorno onírico que es la memoria. En este contexto de este arbolado jardín, está el orden y el caos en coloridos contrastes.
Me recuerda en otro contexto al Sargento Pimienta, lonely heart´s, y la portada de ese disco de los Beatles, una de las portadas más famosas de la historia de la música; Marilyn Monroe, Cassius Marcellus Clay, Shirley Temple y la simbología de los números estatuas de piedra, Blanca Nieves, un candelabro mexicano, Gandhi, Marlene Dietrich, los propios Beatles, Bernard Shaw, Marlon Brando, Miller, Karl Marx, Huxley, Bob Dylan y Edgard Alan Poe, entre otros.
De pronto llega un grupo de jóvenes a la sala a interrumpir la contemplación del sueño y van a invitarnos a participar en la celebración del aniversario veinte del programa Salas de Lectura en unas tiendas tipo árabe montadas frente a Palacio de Bellas Artes. Nos obsequian el número 532 de la carpeta de publicaciones del Fondo de Cultura Económica dedicado a Fernando del Paso, quien quiso ser médico y economista, pero se afanó también a mundos narrativos; fue locutor mucho tiempo de la BBC de Londres. Sus tres novelas: Palinuro de México, José Trigo y Noticias del Imperio.
Cito el fragmento II de sonetos para un cuerpo ajeno y propio: "Cuerpo de lento, tarde entendimiento/ tarde te has descubierto/ cuerpo amado, largo tu sueño ha sido y breve y desdichado tu amor, tu aprendizaje lento/ sólo en tu desolado pensamiento y el rencor de ti mismo abandonado/tarde aprendiste a amarte, tarde has dado muerte a tu olvido y a tu vida nuevo aliento/”.
Así llegué a Bellas Artes, viendo de espaldas frente a él un sitio donde me senté. Había un conductor lanzando trivias y regalando libros. Me regaló uno. Una brevísima antología llamada: "La tarde es el recinto legitimo del sueño/ la tarde es un amor, una violencia tierna/ que penetra en el alma con pasos de gacela/ la tarde es una estatua con el destino roto”. Así que me quedé ahí.
¡Y oh, sorpresas! Keneth en su tinta, un escritor israelí reconocido, a quien un grupo de artistas visuales mexicanos traducen el lenguaje del cómic al lenguaje visual; imaginar esos cuentos por estos artistas mexicanos, 13 historias adaptadas trasladadas al lenguaje de la historieta.
Ellos son Alejandra del Castillo, Luis Sopelana, Leonard Sela, bef@besame mucho y Theyorko, quienes convocados por el besador, trabajan este libro con sus técnicas, sus ideas, sus procesos de investigación que sorprenden y gustan. Usan lo analógico, el photoshop, lo digital y las manos. Otros investigan para recrear estas realidades.
Se dice que el formato del cómic hace 15 años aún se consideraba "populachero", pasquines despreciables (el Libro Vaquero, Memín Pinguín, Lágrimas y Risas) pero el autor de esta convocatoria y aval dice que es un medio narrativo legítimo y un acercamiento entre la literatura y el cómic que pone de ejemplo en Argentina a Mafalda y en México a Rius.
Alejandra trabaja "extrañando a Kissinger”, talantes tiernos, viscerales fluidos, destrucción. “Ningún personaje tiene redención, son asquerosos” - dice- “use el lápiz”. “No está la ciudad de Israel”, insiste con la mochila para subirse al camión y entrar a un departamento en Tel Aviv. Es genial, hubo mucha investigación.
Jorge define su atención palestino-israelí: Mitad México, mitad Israel. Los rifles por ejemplo que retrata y los uniformes son auténticos. El uso de la imaginación para recrear la historia. Hay un eje de la historia donde el narrador es el autor que se dibuja tropicalizando la historia a los conflictos que nos pasan, por ejemplo, Michoacán. En otro caso Suecia e Israel están muy unidos económicamente, sobre todo.
El otro intérprete es genial. Una historia de amor que se lleva al cabo en el purgatorio. Las almas regresan cada cien años del fondo del lugar. Lo sitúa en el desierto mexicano, gente que huele a azufre -recordé Cerritos y Villa Juárez-, mi lugar de origen y lleno de ese metal y cómo se incendiaron sus minas. Dibuja el autor un pozo profundo de gas que se escapa y no hay cómo pararlo hasta que deciden incendiar. Así lleva ya 50 años encendido.
La sociedad líquida en que estamos viviendo -dice Alejandro-, la web, pantallas, celulares, tabletas -cada vez menos texto-, y aun así, no sabemos leer el lenguaje de las imágenes. Los anuncios tan abundantes en esta época del capitalismo tardío. A nosotros como espectadores, como sociedad líquida, no nos enseñan a ver. México es un pueblo con mucha imaginación. Keneth tiene esta vocación. Prescinde de palabras como un hombre que se mete en una botella para ver y vivir un mundo transparente.
Germán Butze en los treintas con los Supersabios es el dios de los cómics. En Japón la tradición creativa es singular. La genealogía de los cómics en México está por hacerse, desde Guadalupe Posada, Gabriel Vargas y la Familia Burrón, hasta ahora Jis y Trino y la Tetona Mendoza, el Chango Cabral, 150 años de la caricatura en México y un gran olvido. No hay memoria histórica y por eso se descubre el agua tibia a cada rato.
No hay un canon del cómic, no hay tradición. Hay movimientos que nos enseñan parte de ese crisol que tiene México: Variado, abundante y enriquecedor. Hay que profesionalizar la historieta, tender un puente entre creadores y editoriales. No es una artesanía desechable de segunda categoría.
Hay que buscar y reunir a los autores, intercambiar experiencias. Aquí en San Luis están los mejores: Luis Chessal, Pingo, el arte de Rafael de Loera Erre y existen más. Críticos, alegóricos, politizados, empobrecidos, devastadores, marginados, creadores al fin en un pueblo que aprendió a leer con la historieta. En fin la moneda está en el aire en este feliz domingo en la Alameda.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP
Es académico investigador por la UASLP la cual ha publicado sus libros es considerado buen escritor y poeta sus columnas periodísticas son culturales