Caballo Cultural

Por Pedro Félix Gutiérrez 

Profundizando desde la raíz

En el tercer milenio de la era cristiana se diluyen las sombras, continúan los ritos y las tradiciones en diversos países y etnias.

Por 1325 Tenochtitlán ((lugar de Ténoch, "tuna de piedra") tenía más o menos alrededor de 60 mil habitantes. Eran los jefes de este sitio de entonces los aztecas, olmecas, toltecas, mayas y otros que, ya fuera por subordinación o alianza, estaban integrados militarmente al imperio de Anáhuac (cerca del agua).

Por estos años la dinastía Ming expulsaba a los mongoles de China, Marco Polo viajaba de Este a Oriente trayendo a lo que ahora es Europa, la pólvora y la seda. Dante Alighieri empezaba a escribir "La divina comedia".
Por 1519 llegaba Cortés a Veracruz. Se iniciaba una nueva raza con el mestizaje, se fundaba la Nueva España y llegaron con la cruz todas las órdenes monásticas entre ellas los Jesuitas en 1572.

Por esos años a fines del 400, Leonardo da Vinci terminaba el cuadro de La Última Cena, Maquiavelo escribía "El príncipe" y Martín Lutero había iniciado las reformas protestantes de la iglesia.

Aún no éramos país. Para 1730-40 había una terrible peste y muchos muertos. Luego por los setentas del siglo expulsan a los jesuitas de toda Nueva España, se divide el territorio en intendencias, la de San Luis llegaba hasta lo que hoy es Texas.

Mozart y Beethoven nacen en estos años y se produce la primera guerra de independencia de América en los Estados Unidos. Adam Smith, pública "La riqueza de las naciones" -los inicios del capitalismo-, cae la bastilla con la revolución Francesa y se inicia la tesis: "Libertad, igualdad, fraternidad".

En 1810 don Miguel Hidalgo y Costilla, sacerdote jesuita, inicia la guerra de independencia en el mes de septiembre. Como cinco años después Napoleón encuentra su Waterloo en Bélgica.

Retomo una tesis de arte del Dr. Jesús Fonseca quien en reunión de academia y publicado en la revista militar Armas: "Sigue causando hartazgo imaginar a los próceres como campeones inquebrantables en todos los momentos de su vida, como si la psicología de una persona no variara de hora, condición y lugar en donde se encuentre".

Quién la regó con la visión que ahora tenemos de Hidalgo, fue Maximiliano, quien ordenó se pintaran retratos de estos próceres a artistas extranjeros, formados en el halago y la Academia Europea, así nació la esfinge que tenemos de Miguel Hidalgo y se perpetuó el error.

"¿Cómo fue concebido Doctor?", Le pregunté. Pues como un anciano medio calvo, canoso de bellas facciones, rostro amable con una bandera en la mano y la otra agitando en alto, el viento le mueve un poco la sotana y se dejan ver sus botas.

Con la revolución del Siglo XX se perpetuó el error con los muralistas al ser pintado como Prometeo en la gloriosa alegoría del Hospicio Cabañas, por Orozco en Guadalajara. "Habrá que verlo", dijo Santa, odontóloga de profesión de por estos lares.

Diego Rivera lo pone en un mural famoso "Un paseo por La Alameda" como gachupín de ultramarinos y Zalce en sus concepciones del palacio en Morelia como "un guapo" rompecadenas. Nori y su hermanita Imelda Judith, profesora reconocida una y abogada otra, así lo han visto ahí ambas nicolaitas.

En este contexto cabe reconocer la versión menos ficticia y manipulada de Hidalgo con estados anímicos reveladores del conflicto de un verdadero prócer.

El resultado a la vista "un rector de universidad jesuita, de 57 años con toda energía y vigor -bebía chocolate por las tardes-. Doctor en teología preparado en manejo de armas como cazador, ministro de culto, impregnado del siglo de la ilustración, padre de un hijo marginal, experto jugador de dados - ganaba a los arrieros de la época-, discutidor y castigado por el clero de la época.

Hoy en el Siglo XXI, cuando la mazorca parece desgranarse, como quién parte una granada, cuando la pobreza, el desdén, la abulia y el desamparo obscurecen el horizonte, En medio de tanto acontecimiento, hay que acercarse a la historia para releer, reflexionar y accionar esperanzados en que hay más por construir y definir que por opacar y desdeñar los masculinos ejemplos.

En otro hecho también cuando siete mil soldados de USA, fueron enfrentados por 800 mexicanos, 50 de ellos cadetes menores de veinte años, bien llamados "Niños Héroes" cuando en otras partes del mundo en estos años Karl Marx publicaba "El Capital" creando el concepto de la lucha de clases y se inventaba el teléfono por Graham Bell. Sólo han pasado poco más de doscientos años.

Apenas 2300 años de la era cristiana, con una población de más de cien millones de mexicanos, tan disminuida en su saber histórico, tan falseada por héroes de pacotilla, tan hecha de relaciones públicas, tan frágil se impone recrear sus fortalezas, su historia, su dignidad y soberanía sin medias tintas. No estamos solos.

En el libro "Historia comparada de las Américas y sus procesos independentistas". la editora Dra. Patricia Galeana, en edición del Senado de la República, que me regaló el difunto senador Teófilo Torres Corzo, el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, la UNAM, el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, nos lo ponen en las manos para repensar América en el Siglo XXI.

Refrendar la identidad frente a "bravucones insulsos", migrantes necesitados de la vieja Europa que llegaron a la América a enriquecerse vendiendo hasta su nombre.

Pero sobre todo hundir la raíz aquí, en las diversas capas geológicas de su territorio, de nuestra historia, de nuestra casa común en un país aplastantemente megadiverso, con el cuerpo expuesto, llamado tierra de fuego y viento, de desiertos y llanuras, arrecifes, con bosques y mares, costas , playas, selvas, ciudades y campos.

Y lleno, lleno, lleno cada vez más de mexicanos.
Ver y enseñar a ver para dejar atrás la infancia espiritual.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

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