El Alfil Negro
ALMAS GEMELAS

Por Ramón Ortiz Aguirre
«Usus efficacissimus rerum omnium magíster»
(El hábito, un maestro muy eficaz de todas las cosas)
Plinio el Viejo
Nada es casualidad. Las cosas suceden porque suceden, es así de simple y a lo largo de la vida, las personas se reencuentran. No sucede por casualidad: quienes se encuentran es porque frecuentan los mismos sitios.
Lo que está sucediendo en el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica es uno de esos encuentros que no son tan inexplicables. Los racistas, clasistas, tramposos, mentirosos, revanchistas y engañadores con sueños de grandeza se han encontrado con quien siempre buscaron: “el hombre naranja”, Donald Trump, el que se ha hecho grande, como ellos desean, a costa de aplastarlos a todos, primero a los débiles. Y así como ellos lo siguen por querer emularlo, él tiene otro ídolo en quien busca encontrarse y repetir sus pasos, con sus respectivas mejoras.
Donald Trump no es nada más un fascista, sino la misma reencarnación de Adolf Hitler. En la intención de convertirse en ese monstruo que ha admirado desde su nada tierna infancia, repite sus pasos y sus formas. Su presidencia está siendo un déjà vu, una experiencia horrorosa que sentimos haber vivido ya antes, hace menos de un siglo.
En la Casa Blanca esta sensación no es inofensiva, sino altamente ofensiva. El eje de esta experiencia atroz que ahora causa tantos problemas y que los seguirá causando, es un hombre de apariencia insignificante, pero dueño de una mente cegada por el odio, el revanchismo y la maldad. Su nombre es Stephen Miller, quien por su pensamiento y manera de actuar, es la viva reencarnación de Paul Joseph Goebbels, uno de los mayores ideólogos del movimiento nazi.
Stephen Miller es un hombre de 40 años, casualmente la misma edad que Goebbles tenía cuando se unió al partido nazi. Miller es un activista político de ultraderecha, que, desde su época de estudiante en la universidad de Duke, tuvo enfrentamientos y causó problemas a asociaciones de estudiantes Mexicoamericanos, los famosos chicanos, así como de otras nacionalidades y minorías. Lleva ya tiempo siendo consejero superior de Trump y en 2024, tras ganar las elecciones, se le asignó como subdirector del gabinete de políticas de la Casa Blanca.
Lo más inquietante es que Miller es el autor de la gran mayoría de los discursos de Trump. De hecho, él escribió el discurso inaugural. Igualmente, ha sido su asesor desde los primeros días de la presidencia, decidiendo cosas tan importantes como los viajes del presidente y con quiénes debe de reunirse. Su mente perversa fue la que ideó la reducción de la aceptación de refugiados y también su persecución de manos del ICE y de la migra, quienes tienen permiso para perfilar racialmente a quienes no parezcan el estereotipo del gringo güero. Para hacer más daño con su plan de deportaciones, Miller es el cerebro del mal que ideó el programa para separar a los niños y adolescentes de sus padres migrantes.
Desde su época de estudiante, Paul Joseph Goebbels organizaba mítines y acciones en contra de los estudiantes judíos, gitanos y extranjeros. Como Miller, fue un político de extrema derecha y fascista consumado que llegó a ocupar el cargo de ministro para la ilustración pública y propaganda del Tercer Reich. Siendo uno de los colaboradores más cercanos de Hitler , su capacidad oratoria lo llevó a revisar los discursos del Führer y a impulsar las campañas de discriminación racial que fueron cada vez más severas. Su odio lo consagró como uno de los creadores de la llamada “solución final”, acto de genocidio que acabó con millones de vidas en el llamado Holocausto.
El Miller nazi, Goebbels, organizó el desfile de las antorchas la noche del 30 de enero de 1933, con unos 60 mil hombres con uniformes de las SA y SS, muy similar al que hizo Trump para celebrar sus 79 años de vida, el pasado14 de junio, aunque el mentiroso pretexto fuera el aniversario 250 años del ejército. El despliegue oneroso de esos más de 6000 militares, 150 vehículos y 50 aviones indudablemente fue idea de la mente enferma de Stephen Miller.
¿No se ha alarmado todavía con lo que ha venido ocurriendo? Tome sus precauciones, no soy el único que piensa en Goebbels y Miller como almas gemelas unidas 80 años después de concluida la Segunda Guerra Mundial.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

RAMÓN ORTIZ AGUIRRE
Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.