Los Expedientes del Imperio

Por Jaime Contreras Huerta

Hacer una clase media fuerte

La marea rosa y simpatizantes de los partidos de la coalición Fuerza y Corazón por México llenaron la parte del Zócalo que se les asignó mediante acuerdo con la Secretaría de Gobernación del gobierno federal para no invadir el espacio ocupado por los profesores manifestantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Obvio que Claudio X. González hizo de las suyas y muy acomedido se encargó de colocar las vallas para delimitar los espacios, a sabiendas que durante la congregación las derribaría para ocupar más del espacio que le correspondía, tal y como sucedió. 

En este contexto, sobresalió la pugna por el espacio del Zócalo capitalino y el reclamo por parte de los mareados de color rosa, sobre su derecho a manifestarse. En la explanada los panistas repartieron playeras azules y los perredistas ondearon banderas amarillas. Se izó la bandera que tanto reclamó Xóchitl Gálvez, pero no hubo solemnidad por la exasperación de los congregados que asediaban a los militares encargados de resguardar el Lábaro Patrio. La panista María Castel, con su escudo de género, confrontó a los profesores para provocar un enfrentamiento como el que anhelaba Claudio X. González, quien se resguardó en una zona segura y distante de quienes alguna vez llamó “pinches delincuentes”.

Llegó el momento esperado y apareció Xóchitl Gálvez quién emulando los discursos del presidente Andrés Manuel López Obrador, recurrió a la historia de México y dijo: “Nos haría bien recordar la frase del General Negrete cuando se unió General Zaragoza para luchar por México en la gloriosa Batalla de Puebla. Antes que partido tengo Patria y yo les digo, mexicanas y mexicanos, antes que partido tenemos República; antes que partido tenemos democracia y antes que partido tenemos México, México es primero, México es primero, México es primero...".

Recurrir a la historia al estilo del López Obrador devela que Xóchitl tiene la fuerza del presidente en su corazón y que persiste en su intención de configurar una imagen de candidata de la sociedad civil para deslindarse de la podredumbre prianista y perredista, por eso antes que los partidos primero esta su "sociedad civil” y la de Claudio X. González.

La candidata presidencial por la coalición Fuerza y Corazón por México prometió que de llegar a la Presidencia de la República el próximo domingo 2 de junio, trabajará para hacer una clase media fuerte.  Al escuchar esto me acosó la pregunta sobre ¿qué es la clase media para Xóchitl Gálvez?  Y recordé una metáfora que viene al caso para responder la interrogante: La clase media está compuesta por personas que en la cocina de su residencia no tienen más de dos sartenes, porque si hay más es indicio de que cocinas en tu residencia y pues la clase media suele alimentarse en restaurantes, clubes sociales o encargar comida gourmet (persona con gusto delicado y exquisito paladar, conocedor de los platos de cocina significativamente refinados, que tiene la capacidad de ser catador de talentos de gastronomía al probar el nivel de sabor, fineza y calidad de ciertos alimentos y vinos a domicilio).  

André Gide, autor de Los sótanos del Vaticano, explica que “la irrupción social de la clase media tiene obsesiones de revolución burguesa y sus denodados esfuerzos para defender su status a capa y espada”. Sobre todo, en el México actual donde es evidente que la clase conservadora anhela una vida similar a la de antaño y se contradice en la percepción de dos valores: Seguridad y libertad, ambos exaltados durante lo que va de la campaña electoral.

Está comprobado, explica Carlos Berro que "la clase media se aleja de las normas cuando algo va mal, desarrollando un erróneo sentido de autoprotección para vencer una injusticia que, en su concepto, promueve la desaparición del equilibrio social que la tuvo alguna vez como protagonista”.  En esta perspectiva, la felicidad negada a la clase media privilegiada en el antiguo régimen "se convirtió en terreno fértil para la aceptación de las falsas promesas de quienes viven asegurando que restituirán el ordenamiento perdido, sabiendo perfectamente que ello es poco probable”.

Xóchilt Gálvez confunde clase media con movilidad social. Ésta última se refiere a los cambios que experimentan los miembros de una sociedad en su posición en la estructura socioeconómica, por eso la promoción de la movilidad social es importante por razones de justicia, de eficiencia y de cohesión social, pero ella lo que pretende es hacer una clase media más fuerte, es decir, un sector de la población que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), está clasificada en los siguientes estratos sociales:

Media-Alta: Incluye a la mayoría de los hombres de negocios y profesionales que han triunfado y que por lo general constan de buenos y estables ingresos económicos. Se estima que sea aproximadamente  el 14% de la población nacional.

Alta-Baja: La integran familias que son ricas de pocas generaciones atrás. Sus ingresos económicos son cuantiosos y muy estables. Se estima que sea aproximadamente el 5% de la población nacional.

Alta-Alta: La componen antiguas familias ricas que durante varias generaciones han sido prominentes y cuya fortuna es tan añeja que se ha olvidado cuándo y cómo la obtuvieron. Se estima que sea aproximadamente EL 1% de la población nacional.

Las tres suman un 20% y son los que esperan que la candidata presidencial los fortalezca y les devuelva privilegios con "una justa distribución del presupuesto público”, porque, desde su sentido de clase, aducen que millones de “morenacos”, poco o casi nada, saben del buen vivir de "la gente bonita, la gentge de bien”.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

JAIME CONTRERAS HUERTA

jcontrerash44@gmail.com

Maestro en Historia por el colegio de San Luis A.C. y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

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