El Alfil Negro

HÁGASE LA LUZ Y EL COMPLOT SE HIZO

Por Ramón Ortiz Aguirre

«Acccidit in Puncto quod non speratur in anno»

(Sucede en un instante lo que en un año no se espera)

 

Gracias a los distintos medios de comunicación, así como a las benditas redes sociales, nos hemos enterado de una canallada que se está llevando a cabo en nuestra atribulada ciudad desde hace días. No acabamos de salir de un problema cuando ya nos metieron en otro. Ya no sufrimos solamente las constantes fallas del sistema hidráulico del “Realito”, ni los amparos que impiden la reforestación y salvación del parque de Morales; tampoco la permanente agresividad del gobierno del estado en contra del gobierno municipal, ni la inseguridad que avanza por toda la mancha urbana junto a la invasión de promocionales de la FENAPO—a la que por cierto todavía le faltan tres meses para inaugurarse y que ya nos están vendiendo como si fuera el máximo espectáculo social y cultural del planeta. No, el nuevo inconveniente que ahora nos concierne son la serie de apagones eléctricos que están sucediendo en diferentes puntos de la mancha urbana.

 

Gran parte de la población potosina ahora vive a oscuras durante muchas horas de sus jornadas diarias. Algunas veces, incluso, estos apagones los dejan sin luz por más de un día entero. La semana pasada, importantes sectores de la ciudad quedaron a merced de las sombras y los inconvenientes que atrae la oscuridad, para gozo y beneficio de los maleantes. No conforme con la peligrosidad habitual a la que nos enfrentemos, debido a las fallas eléctricas los criminales han salido para delinquir abiertamente. Y es que, más allá de las luminarias, pues con la falta de luz quedan inhabilitadas las cámaras de seguridad que supuestamente nos protegen.

 

¿Por qué ocurre esto? Lo primero que se nos viene a la mente es que los ladronzuelos se han llevado consigo los cables para venderlos en las chatarrerías. Son capaces de llevarse las luminarias enteras, y por qué no, ¡hasta los postes! Sin embargo, en esta ocasión no han sido los amantes de lo ajeno. ¿La culpa entonces es de las autoridades?

 

Para algunos opinadores amigos míos, todo esto es por culpa de la Comisión Federal de Electricidad, pues el organismo es incapaz de suministrar la energía eléctrica de una forma eficiente y pronta. Hay quienes reviran que no ellos no son responsables, sino que el fallo en la electricidad se debe a una sobrecarga del sistema debida al uso excesivo de aires acondicionados y ventiladores, por culpa de la inclemente ola de calor que nos ha invadido.

 

Si embargo, aunque estas teorías parezcan plausibles, las investigaciones indican que el problema es responsabilidad de una sarta de saboteadores ha hecho su aparición en la ciudad. Estos personajes anónimos, con sigilo y protegidos por alguien, se han dedicado a quitar la energía eléctrica en diferentes puntos de la ciudad por razones que, por ahora, se me escapan.

 

En este momento lo único que tenemos son preguntas. ¿Quién comanda esta unidad de sabotaje que nos deja sin luz? ¿Qué beneficios obtendría quienquiera por causar esta molestia? Lo único que es seguro es que quien los manda sabe bien el daño que causa a quien gobierna el municipio. ¿Por qué no se detiene a pensar el daño que causa a la sociedad en general? Debería ser un poco más consciente de las necesidades básicas que no pueden realizarse sin luz eléctrica. Por qué no quiere ver que, al hacerlo, sólo nos demuestra lo poco o nada que le importamos los habitantes de San Luis Potosí. ¿O acaso goza frotándose las manos, riendo, según va viendo cómo se van dando los apagones?

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

RAMÓN ORTIZ AGUIRRE

ramon.ortiz.aguirre@gmail.com

Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.

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