El alfil negro

Por Ramón Ortiz Aguirre

¿PODRÁ APROVECHAR LA PUERTA ABIERTA?

“Oblata occasione, vel iustus perit”
(Si se le presenta la oportunidad, incluso el justo peca)

 

El pasado proceso electoral trajo alegrías y decepciones, hilaridad y tristeza. Se rompieron supuestas amistades, se vivieron agresividad, infamia y mentiras, así como signos de desprecio en privado y a través de los medios de comunicación masiva. Además, entre otras muchas cosas, ya se comenzó a hablar de la próxima sucesión en los diferentes puestos políticos que habrán de renovarse hasta el año 2027.

 

Resulta innegable que la llamada “marea rosa” no terminó más que en unas cuantas gotas dispersas a lo largo del territorio nacional, nada trascendente, nada permanente, tan sólo la decepción de aquellos que un día marcharon una vez bajo la exigencia de “el INE no se toca”, y otra para alabar a Xóchitl Gálvez y ungirla como la salvadora de la Patria.

 

Tanto en San Luis Potosí, como en otras regiones del país, el triunfo de Claudia Sheinbaum fue absoluto. Salvo en nuestro quinto distrito, que es de dura raigambre panista, la originaria del estado de Hidalgo se llevó un muy apretado triunfo. Esto no fue más que una victoria pírrica, pues el resto del estado fue para la alianza entre Morena, el Verde y el PT, quienes en conjunto se llevaron, prácticamente, el carro completo.

 

En las elecciones para la presidencia municipal de la ciudad capital, en un principio dio algo de batalla Sonia Mendoza. Poco le duró el gusto, ya que en el recuento final Enrique Galindo obtuvo la reelección con la alianza PRI-PAN-PRD. Siendo sinceros, Galindo ganó gracias a la votación del partido blanquiazul, ya que el PRI y el PRD no aportaron nada de nada, sólo vergüenza de ver cómo se hunden cada día más y tienden a la extinción como dinosaurios del Jurásico.

 

El triunfo de Galindo le ha abierto una puerta que antes parecía cerrada con tres candados, como la puerta negra. Su triunfo lo pone en la antesala de la candidatura para la gubernatura del estado en 2027, sobre todo porque la oposición potosina es raquítica, y no hay panista, priista o perredista que le pueda hacer sombra.

 

En la coalición de Morena, Verde y PT la noche electoral fue de contrastes. Por un lado, en la inmensa mayoría de la gente hubo alegría al ver que barrieron con casi todo lo que se votó, pero también pesar por perder “la joya de la corona” , la capital. Sin duda, esto fue un duro golpe al ego del gobernador estatal, quien no fue capaz de redondear su tarde de gloria. No es la primera derrota que tiene en el municipio capitalino, pues hace unos meses también aquí perdió la posibilidad de municipalizar a Villa de Pozos.

 

Queda claro que dentro de tres años, el señor Gallardo luchará por imponer como candidata al gobierno del estado a su señora esposa, quien ya es senadora electa. No tiene más de dónde echar mano: J. Guadalupe Torres ha demostrado que le queda grande el puesto de secretario general de Gobierno y sus consentidos, como Villafuerte, el Chiquis, la señora Leonor, Eloy Franklin y demás no tienen la capacidad política, social y humana para ocupar la gubernatura. A pesar de los triunfos, el gobernador, por lo tanto, es notorio que no tiene en a quién dejar el trono, por lo que tendrá que iniciar un pesado proceso de capacitación y validación de aspirantes que le den la oportunidad de seguir tras bambalinas manejando la política estatal. Para eso, solo le quedan tres años. En este aspecto, se ve que el futuro en SLP también es incierto para Morena. El partido de la Presidenta tendrá que trabajar mucho y muy rápido, pero con calidad, para elegir a un candidato(a) de excelente perfil.

 

La puerta negra que el proceso electoral le ha abierto a Enrique Galindo, le hace suspirar por el inquilinato del Palacio de Gobierno, en plena Plaza de Armas. Quiere dejar atrás esa horrenda unidad administrativa municipal, que si ustedes recuerdan en su origen estaba destinada a ser un mercado. Sin embargo, solo en Galindo, no en nadie más, radica el poder aprovechar la pequeña coyuntura. Seguro ya escucha el canto de las sirenas de los xochitlovers, de las huestes de todos las rémoras del agónico PRI, de los clasistas miembros del PAN, pero en él y sólo en él está aprovechar esta oportunidad. Que se apure, porque también a él se la pueden cerrar bruscamente.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

RAMÓN ORTIZ AGUIRRE

ramon.ortiz.aguirre@gmail.com

Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.

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