El alfil negro

Por Ramón Ortiz Aguirre

UN MAR DE PALABRAS Y NADA MÁS

“Mare verbórum, gutta rérum”
(Un mar de palabras y una gota de cosas concretas)

 

Lo anunciaron desde hace semanas. Invitaron a que la gente asistiera vestida de rosa, como si fueran a ver la película de Barbie. Los llamaron a ganar las calles y salir a protestar contra el gobierno, para quejarse de cosas que ni han sucedido y no sucederán, como esa locura propagada en redes sociales en la que hablan de una nueva Constitución que nos obligará a perder nuestras propiedades y nuestra libertad. Les han dicho, hasta el cansancio, que si Claudia Sheinbaum gana las elecciones va a cerrar las iglesias y prohibirá el culto a la Virgen de Guadalupe, entre otras muchas sandeces que sólo se multiplicarán en medida que nos acerquemos al 2 de junio.

 

A su movimiento lo han llamado “la marea rosa”. Algunos piensan que con esa designación todo el pueblo se levantará contra los resultados del próximo proceso electoral. No han tomado en cuenta que la marea es el movimiento periódico y alternativo de ascenso y descenso de las aguas del mar, producido por la atracción del sol y de la luna, así es que su marea que el domingo 19 de mayo se presentó en el Zócalo y algunas otras ciudades, ha tenido su ascenso y se espera su descenso el próximo 2 de junio. Recordemos que las aguas van y vienen, vienen y van.

 

Aquí en la capital de San Luis Potosí, esta marea rosa llegó a la Plaza de los Fundadores. Dicen que fueron unos cinco o seis mil los que mostraron su inconformidad contra el gobierno de la República luciendo sus mejores galas y su solidaridad con la señora Gálvez. Sin embargo, las fotografías del evento nos muestran la realidad: No pudieron llenar ni media plaza. Que hayan salido a marchar fue algo bueno y digno de aplaudirse, porque muchos dejaron de lado el confort de pasar un domingo en su casa, o en el campo de golf. De entre los marchantes conozco a más de cuatro desde hace muchos años y sé que son gente que nunca marcha, ni siquiera lo hicieron en los desfiles escolares por las fechas patrias, porque sus padres siempre les dieron un justificante para no afectar su calificación de civismo. Ahora han salido y marchado, ¡la izquierda logró sacarlos de su nicho de confort!

En las fotos de la marcha y concentración potosina, se ven personas con la imagen de la Virgen de Guadalupe y otras con los corazones de la X, pero en todas se ve la alegría de sentir que AMLO va a caer pronto y Xóchitl ascenderá a los altares. Como aquí no tenemos muchos héroes, ni lideres natos, se han visto en la necesidad de querer resucitar al Dr. Salvador Nava, y para ello llevaron como principal oradora a la señora Concha Lupe Nava, viuda de Sánchez Unzueta. ¿Habrán pensado que con su discurso resucitó el médico y luchador social? Si así fuera, después de ver a quién apoyan la marea, seguro se volvía a morir de la pura la vergüenza. Les recuerdo a los ilustres organizadores de la marea potosina, que el único que ganó una batalla estando muerto fue el Cid Campeador, don Ruy Díaz de Vivar. ¡Por favor, dejen descansar en paz al Dr. Nava!

 

En YouTube hay videos de la marea rosa en CDMX y la lamentable capacidad oratoria de la señora Gálvez. Su discurso y el del señor Taboada dejaron mucho qué decir, por lo que recuerdo la frase latina  “mare verborum, gutta rerum”, lo que es decir en español: “Un mar de palabras y una gota de cosas”. O lo que es lo mismo, “muchas palabras y pocas ideas” o “mucho ruido y pocas nueces”. Así las cosas.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

RAMÓN ORTIZ AGUIRRE

ramon.ortiz.aguirre@gmail.com

Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.

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