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EL RELLENO SANITARIO DE CIUDAD VALLES

Por Jesús Sierra

El miércoles de la semana pasada, por la tarde, se presentó personal de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM) en las instalaciones del relleno sanitario de Ciudad Valles y así como llegaron, sin decir agua va, efectuaron la clausura del lugar; según dijeron, debido al mal uso de los residuos sólidos, otorgándole al gobierno municipal un plazo de cinco días para corregir el problema.

El municipio se quedó entonces sin un lugar dónde depositar los desechos que cada día se recolectan en la ciudad, a través de 13 vetustos camiones de basura y algunas camionetas equipadas con remolque. Ciudad Valles produce al redor de 200 toneladas de basura cada día, es decir, 200 mil kilos de desechos.

Sin embargo, este negro panorama que se vislumbraba para el destino de la basura, fue finalmente aclarado, pues al otro día, cuando ya había 10 camiones de basura formados afuera del tiradero, el mismo personal de la SEGAM retiró los sellos de clausura que había puesto un día anterior, ¿y los cinco días que decretaron? Pues ahí quedaron para el apunte y en su lugar, acordaron realizar “un acuerdo” para subsanar las observaciones que motivaron la suspensión. "¡Viva México cabrones!"

Mas que un sitio de disposición final de desechos controlado, el mal llamado relleno sanitario se aprecia como un tiradero a cielo abierto, cuya remediación se ha venido postergando durante muchos años, y se ha convertido en una emergencia ambiental y de salud pública, al contravenir la NOM-083-SEMARNAT-2003 relativa al diseño, operación y clausura de rellenos sanitarios, tal como se ve en las distintas observaciones que se han hecho en torno al tiradero tales como: La falta de celdas impermeabilizadas para evitar la filtración de lixiviados (jugos de la basura) al subsuelo y acuíferos; la inexistencia de un sistema de captación y quema de biogás; nos se cubre diariamente la basura con tierra; no hay control de acceso ni de residuos (reciben de todo, incluyendo peligrosos).

En diciembre del año pasado ocurrió un incendio en el tiradero de basura del municipio de Valles, que los bomberos de la ciudad tardaron 13 horas de trabajo continuo para controlar. Realizaron brechas corta fuegos y aplicaron mucha agua para evitar la propagación del fuego, pero, sobre todo, las emisiones de humo. Ello es importante resaltar, debido a que este tipo de incendios, la combustión inmediata de la basura libera humos tóxicos como dioxinas, furanos y monóxido de carbono que provocan enfermedades respiratorias crónicas, alergias y, a largo plazo, cáncer, especialmente en población de adultos mayores y niños. De igual forma, se puede generar la contaminación de agua y suelos, pues los lixiviados sin control los contaminan, preponderantemente los mantos acuíferos subterráneos que en su mayoría desembocan en el rio del que tomamos el agua de uso.

El problema del manejo controlado de los desechos urbanos ha sido un problema heredado a través del tiempo y de muchas administraciones públicas, que en realidad no han desarrollado un proyecto de remediación a partir de una verdadera voluntad política enfocada al bienestar de los ciudadanos y a la protección del medio ambiente. A contrario sensu ("en sentido contrario"), muchos exfuncionarios responsables del asunto permitieron, con sus omisiones, la operación irregular durante muchos años.

Contener los lixiviados que se producen en el tiradero, captar el biogás, recolectar la basura de manera separada y cubrir de manera adecuada los residuos, son soluciones inmediatas y urgentes que requieren de voluntad política y de dinero, por supuesto. Se aprecia imposible que solo el Ayuntamiento de Ciudad Valles pueda solucionar este problema, lo que seria bueno, es buscar apoyo del nivel estatal y federal.

Así las cosas.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

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