Ajedrez Huasteco

Por Jesús Sierra

LA POLACA Y LOS ALIMENTOS

En la polaca la moral es un árbol que da moras.
Y tal parece que muchos políticos aplican este postulado no sólo en este ejercicio, sino en todos los actos de su vida.
Apenas esta semana nos enteramos a través de la lista pública del juzgado familiar en Ciudad Valles, de la cantidad que el ex diputado local y expresidente municipal, Rómulo Garza, tuvo que depositar en un juicio de alimentos para la manutención de sus hijos.
Esta cantidad que comprende el concepto de alimentos establecido en la ley fue por $1,635.00, destinados a cubrir las necesidades de sus hijos durante el mes de diciembre del presente año.
Lejos del entramado judicial que durante varios años se ha seguido en este juicio en un juzgado de primera instancia, el cual por cierto trascendió hasta un juzgado federal, una de las reflexiones a las que nos tendría que llevar, es cuestionarnos desde cuándo se volvió una obligación que debe hacer ejecutar un juez, el proporcionar el dinero para que nuestros hijos cubran sus necesidades básicas.

¿Cuándo un proceso eminentemente natural se convirtió en una actividad que el Estado debe regular?, pues debe decirse puntualmente, que traer hijos al mundo implica una gran responsabilidad en muchos aspectos, principalmente el que nos obliga a hacernos cargo de sus necesidades, así, de manera voluntaria y entusiasta, sin que fuese necesario la intervención de un juez.
Hoy el aspirante a candidato Rómulo Garza aparece en las listas de los juzgados familiares dando cumplimiento a una obligación decretada judicialmente, buscando tal vez, como muchos otros políticos, evitar su inclusión en la lista de deudores alimentarios y así poder aspirar a obtener un cargo de elección popular. ¿Otro?
Hoy los ciudadanos se encuentran a merced de oportunistas que ponen sus intenciones políticas en puestos de elección popular o empleos públicos, que les permitan acceder a una vida cómoda y desahogada a costillas del erario.

Hoy viene a buscar una candidatura con el mismo espíritu que dejó plasmado en su frase campañezca de su candidatura anterior: “Manos a la Ubre”, pues total, en la polaca, la moral es un árbol que da moras.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

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