Torre Cultural

Por Pedro Félix Gutiérrez 

SOLÁRIUM escultura astronómica en SLP

Hace 44 años del Año Internacional de la Astronomía organizado por Educación Ciencia y Cultura de la ONU. El 11 de mayo de 1979, un grupo de investigadores de la UASLP, la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional y la Sociedad Astronomica de México, encabezados por el Dr. José Jesús Fonseca Villa, realizamos "Solárium", señal y punto donde cinco años después con 99.6 de observación total se vería el último eclipse anular de sol del Siglo XX en México.

La obra escultórica reúne siete tesis fundamentales y conocimientos matemáticos, astronómicos, geográficos y urbanísticos. Fue reconocida por científicos de diversos países que hicieron una puntual observación del fenómeno.

Solárium evidencia de creatividad es un mensaje abierto a la humanización de los potosinos y es obra maestra del arte contemporáneo de nuestro país.

La escultura astronomica tiene dos ejemplos claros: Stonehenge en Salisbury, Gran Bretaña, y Jaipur del Siglo XVIII en la India, en lo que hoy es Kajastán.

Solárium, la obra maestra, está emplazada en el centro geográfico de México, en el paralelo 101o latitud e del meridiano de Greenwich, calculado con el Trópico de Cáncer al paralelo en la ciudad de San Luis Potosí.

Fue diseñada y dirigida por el Dr. J.J. Fonseca Villa, humanista, realizador y protagonista de la segunda mitad del Siglo XX. Se le reconoce como epidemiólogo, urbanista, planificador y artista a escala internacional. Cursó un doctorado y tres maestrías. Es miembro de la Academia Mexicana de Archivos Históricos. Sus investigaciones las dirigió al mexicano urbano y su metrópoli.

La escultura se llevó el trabajo de un año en donde participaron geógrafos, astronomos, matemáticos, psicólogos sociales, ingenieros y urbanistas.

Se explotó desde la tolerancia social a las formas de una estética geometrista en una ciudad como la potosina. Hasta el punto de la ubicación exacta de su emplazamiento, se ensayaron materiales. Finalmente fue fabricada en acero inoxidable y fue colocada sobre un pedestal de cantera en el conjunto constitución ubicado en el Eje Vial del Centro Histórico de SLP.

La obra tiene tres toneladas de peso y una altura de 14 metros, es un reto al equilibrio y un poema geométrico con cinetismo propio en una estética aérea y elegante.

El punto culminante es una aguja que apunta al cénit que funciona como reloj astronómico al señalar con esa aguja y con la sombra del sol en desplazamiento cada una de las letras de la palabra "humanización" que son doce y suplen a los números del reloj. Solárium ofrece un mensaje: con la energía solar habremos de construir la humanización.

En un momento de su vida, el Dr. Fonseca, ya fundado el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociales en la UASLP, fue invitado a realizar un proyecto conjunto entre nuestra Máxima Casa de Estudios y la UNAM.

Se eligió -expresa el cientifico- un hecho astronómico que se investigó y determinó con certeza: El eclipse anular de sol que pasaría en 1984 sobre México a la altura del Trópico de Cáncer, con equipo mixto. Se precisó años antes que San Luis Potosí sería el punto óptimo de observación del fenómeno en el planeta, por lo que se propuso al Gobierno del Estado que en forma tripartita se construyera una obra única en el Continente Americano propia y exclusiva en su género en el Siglo XX.

Así nació Solárium que conjuga ciencia, arte, tecnología del más alto rango de originalidad, trascendencia y efectividad social y urbana con un innegable sentido estético.

Para realizarlo se conjugaron las tesis que hoy a 44 años de distancia con un innegable acto de prospectiva de la inteligencia mexicana aplicada a San Luis Potosí y su potosinidad.

Las bases para la construcción de la escultura en nuestro estado fueron: La razón histórica el peso de todos los acontecimientos que nos da ser potosinos. Su existencia de condiciones es gracias a la voluntad colectiva de los participantes.

Una ideología explícita y renovada que de la imagen del potosino, un nuevo lenguaje y otra aspiración. Integración plástica urbana, dimensióm, perspectiva y actualización en una plaza diseñada para este objeto.

Ideas fundamentales: No corromper el desarrollo urbano, no abrumar al espectador con volumen fuera de escala y perspectiva. Y una forma geométrica no representativa de ningún lenguaje plástico, concebida como un reloj solar y testigo astronómico de un acontecimiento único en la historia potosina. ¡Se eliminaron los números y se sustituyeron por letras las cuales ya fueron robadas!

Otros valores: El aprovechamiento de la energía solar, la conservación respetuosa del patrimonio artístico, histórico y cultural. El afán de crear otro potosino sobre bases de originalidad inteligente, un nuevo ser radicado en esta entidad para otro milenio y múltiple en una Patria multidiversa.

Cinco años después que Solárium se entregó a los potosinos se cumplió la cita. El eclipse entró por la costa de Jalisco, pasó por San Luis Potosí y salió al Golfo de México por Tamaulipas.

El punto ideal de observación fue la aguja de Solárium desde cuya plaza estudiosos e investigadores de muchos países colocaron aparatos de medición, cámaras fotográficas y de cine.

Según los científicos, la posibilidad de que vuelva suceder un eclipse similar en nuestro territorio debe seguir un ciclo llamado SAROS que significa sesenta millones quinientos treinta y cinco mil días.

Para entonces tal vez ya no esté Stonehenge en la Gran Bretaña ni Jaipur en la India. Pero en estas fechas coincidió todo.

El Dr. Fonseca ya muerto es el creador de este poema geométrico con su conectividad que dejó a San Luis Potosí como testimonio de una fiesta celeste.

 

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