DENUNCIAN PRESUNTOS ABUSOS, ACTOS DE NEPOTISMO Y CORRUPCIÓN DEL DELEGADO DEL RAN EN SLP

La delegación estatal del Registro Agrario Nacional (RAN) se cometen una serie de presuntos abusos, actos de nepotismo y corrupción por parte de Ismael Carrillo Ávila que ya es investigado por instancias nacionales, "otro foráneo abusivo que maltrata a la gente y hace negocio con el puesto", denuncia hoy Antena San Luis.
En un amplio artículo firmado por el periodista Jesús Aguilar en su columna Radar, se expone lo siguiente:
"En una de sus últimas sentencias como presidenta de México, Claudia Sheinbaum fue enfática: 'El tráfico de influencias no tiene cabida en la Cuarta Transformación'. Así respondió a una denuncia hecha por el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, César Iván Escalante, sobre presuntos actos de corrupción realizados por legisladores de MORENA. Y con ello, Sheinbaum dejó en claro que su gobierno no permitirá desviaciones ni tolerará el viejo estilo de servirse del poder. Esa declaración no solo fue una advertencia, fue una línea trazada con firmeza en el suelo y que exigiría congruencia con el lema de la 4T: no robar, no mentir y no traicionar al pueblo.
Lamentablemente, mientras la presidenta lanza esta cruzada contra los vicios históricos del poder, en múltiples entidades federativas, esos mismos vicios florecen al amparo de la impunidad, la indiferencia y el apadrinamiento político. Uno de los casos más representativos de este doble discurso se vive en la delegación del Registro Agrario Nacional (RAN) en San Luis Potosí, donde Ismael Carrillo Ávila, un funcionario traído desde Zacatecas, ha convertido la institución en su pequeño feudo familiar.
Desde su llegada, Carrillo Ávila ha tejido una red de nepotismo y abusos que violan tanto la legalidad como la ética pública. En lugar de servir a los comuneros, ejidatarios y pueblos originarios —el corazón del México agrario—, ha instalado una estructura de poder basada en intereses personales. Ha reclutado en la misma delegación a su hija, Itari Carrillo(2024), y al novio de esta (2025) incluso encontrándoles plazas sindicales, generando un ambiente de privilegios, ausencia de profesionalismo y, sobre todo, una atención deficiente y despectiva a los usuarios que acuden con esperanza a regularizar sus tierras o destrabar trámites agrarios de vida o muerte para sus comunidades o patrimonio.
Dos investigaciones periodísticas recientes de Astrolabio Diario Digital exhiben sin tapujos las consecuencias de esta gestión errática y abusiva. Por un lado, el rezago en los trámites agrarios es tal que ha generado un debate incluso en el Congreso local, donde algunos diputados piden exhortos a la Federación mientras otros —por conveniencia o ceguera— defienden la supuesta 'estrategia' federal. Por el otro, las condiciones del RAN en San Luis Potosí son deplorables: personal sin capacitación, ventanillas que no resuelven, plazos que se alargan por meses o años, y un trato indigno para quienes deberían ser los primeros beneficiarios de un gobierno popular y transformador.
Solo hay que darse una vuelta por la esquina de SCOP y Juan de Oñate por las mañanas, para ver cómo desde muy temprano hay interminables filas de personas que llegan desde antes del amanecer con esperanza de resolver algo y regresan horas después cansados y desmoralizados y maltratados con un expediente lleno de frustración.
Pero el problema no es sólo administrativo. Se ha denunciado que la delegación actúa como tapadera o facilitadora del negocio inmobiliario voraz que amenaza tierras ejidales en varios municipios del estado. Trámites amañados, omisiones estratégicas, cambios de uso de suelo opacos y despojos legales se ejecutan desde una oficina que debería defender el patrimonio social y colectivo. La complicidad entre funcionarios y especuladores del suelo ha llegado al punto de que ya no se distingue quién es el servidor público y quién el inversionista.

Ismael Carrillo Ávila, lejos de ser un agente de la transformación, representa la continuidad de las prácticas más ruines del pasado. Y lo peor: se dice que recibió recientemente un automóvil nuevo como “regalo” de un comisariado ejidal, con la promesa de que la factura del vehículo no se le entregará hasta que el delegado cumpla ciertos trámites pendientes. Un hecho que, de comprobarse, implicaría corrupción en estado puro, tráfico de influencias y posible extorsión disfrazada de “acuerdo”.
¿Quién es el padrino de Carrillo Ávila? ¿Qué funcionario federal o legislador lo mantiene en el cargo pese a su ineficiencia, nepotismo y presuntas complicidades? ¿Por qué la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) no ha intervenido? Estas son preguntas que hoy claman por una respuesta urgente y transparente.
Seguro se va a conocer en cuanto esta columna trascienda y alguien salga a dar la cara por él… o se le habrá acabado la “suerte”.
La presidenta Sheinbaum ha prometido erradicar el nepotismo y castigar el tráfico de influencias. San Luis Potosí, con este caso, le ofrece la oportunidad perfecta para demostrar que sus palabras no son solo retórica, sino compromiso real. Porque si la transformación no llega a los territorios agrarios, si no limpia las delegaciones federales de corrupción, entonces se corre el riesgo de que el lema de la 4T quede como un mero eslogan… y el pueblo, una vez más, sea traicionado", concluye la denuncia de Antena San Luis.
