250 MIL PERSONAS DESPIDIERON AL PAPA FRANCISCO; EL FÉRETRO DEL BUEN PASTOR FUE SELLADO Y DEPOSITADO A PIE DE TIERRA EN SU SEPULCRO DE LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA LA MAYOR DE ROMA

Unas 250 mil personas se reunieron ayer en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, para despedir al Papa Francisco, el 266º en la historia que inició con San Pedro. Al final, su féretro fue sellado y depositado en una lápida en el suelo con la inscripción "FRANCISCUS", su nombre pontificio en latín, en la Basílica de Santa María la Mayor, tal y como dispuso en su testamento. 

Su entierro, el primero de un Papa fuera de los muros del Vaticano desde León XIII en 1903, puso fin a doce años de un pontificado marcado por la defensa de los migrantes, el medio ambiente y la justicia social. 

Desde la capilla ardiente en la Casa de Santa Marta hasta exhibición en la nave central de San Pedro y su depósito final en Santa María la Mayor, cada uno de los rituales estuvieron llenos de signos que realzaron la importancia del momento y la trascendencia ligada a la vida eterna que aguarda al Papa Francisco. Una simbología que también marcó el rito de cierre del ataúd, previo al entierro. El ritual del cierre del ataúd fue presidido por el cardenal camarlengo, Kevin J. Farrell, en una ceremonia privada y solemne, y ante un grupo de altos representantes vaticanos.

Fueron al menos 50 jefes de Estado y figuras de la realeza que se dieron cita en el corazón del Vaticano para dar el último adiós a Jorge Mario Bergoglio, nombre secular del fallecido líder de cerca de mil 400 millones de católicos en el mundo y más que no profesan esta religión pero lo reconocen por su compromiso con los menos favorecidos. Representantes de 164 delegaciones de igual número de países de todo el mundo estuvieron presentes en el funeral del Papa Francisco.

El funeral del Sumo Pontífice, quien murió el pasado 21 de abril a los 88 años, convocó -desde las 10.00 hora local- a los más altos monarcas, religiosos y líderes políticos del mundo como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el de Francia, Emmanuel Macron, y el de Ucrania, Volódimir Zelenski, que se sentaron en primera fila.

Trump, acompañado por la primera dama, Melania, se sentó en el comienzo de uno de los bancos de la primera fila y en el banco inmediato, separado por un pasillo, estaba el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, y a su lado, Macron.

Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación (SEGOB), asistió al funeral del papa Francisco I, que se realizó hoy en el Vaticano, en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. En su cuenta de X, la funcionaria posteó los siguientes mensajes ilustrados con fotografías: 

  • "En la Plaza de la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, miles de fieles despedimos al Papa Francisco, un líder que dejó huella por su cercanía con las personas, su humildad y su entrega a las causas justas".
  • "Muy emotiva la ceremonia para despedir al primer Papa latinoamericano: Francisco, quien nos mostró la importancia del amor al prójimo".
  • "SS el Papa Francisco fue un líder social con profunda vocación humanista. Siempre privilegió el diálogo entre las naciones y elevó su voz por la paz, la igualdad y la unión entre los pueblos".

Fue una ceremonia histórica, repleta de simbolismos acordes a la impronta de Francisco, un Papa humilde que se distanció de los lujos de la Iglesia y que será recordado en su esfuerzo para hacerla una organización más inclusiva y progresista.

El funeral, que tuvo lugar en la Plaza de San Pedro, duró aproximadamente dos horas, y estuvo marcado por una elaborada serie de rituales. Las exequias tuvieron lugar seis días después de que el Papa Fancisco hiciera su última aparición pública por la Pascua, en el mismo lugar.

El cardenal Giovanni Battista Re, una de las figuras más importantes de la Iglesia católica, ofició el servicio. En su sermón, elogió la capacidad de Francisco para dirigir con “un corazón abierto hacia todos. Fue un Papa entre el pueblo”, destacó. 

Al término de la ceremonia religiosa, en la Basílica de Santa María la Mayor se realizó una ceremonia íntima donde el Papa Francisco fue colocado en la tumba que está entre la Capilla Paulina que alberga la Virgen 'Salus Populi Romani', de la que Francisco era muy devoto, y la de la familia Sforza.

El féretro del Papa Francisco llegó cargado en hombros por los sediarios, vestidos de gala, a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma donde fue sepultado como fue su voluntad.

La tumba es sencilla, en el suelo, y cuenta con una reproducción del crucifijo pectoral del Papa Francisco. Está realizada con mármol de Liguria, región del noroeste de Italia de donde son originarios una parte de los ancestros italianos del pontífice argentino.

La sepultura se encuentra en la nave izquierda de la basílica que él eligió en vida para reposar, en vez de la cripta vaticana, y tendrá una lápida en el suelo con la inscripción "FRANCISCUS", su nombre pontificio en latín, tal y como dispuso en su testamento.

En la pared muestra una representación de la cruz pectoral del papa, en plata con la imagen del Buen Pastor. Ahí se realizó el rito de tumulación o sellado que ordena la inviolabilidad del féretro del Papa Francisco que fue depositado en ese sitio sacro a pie de tierra. 

La tumba está entre la Capilla Paulina, que alberga la Virgen 'Salus Populi Romani', de la que Francisco era muy devoto, y la de la familia Sforza. En concreto, en un lateral del altar de San Francisco, el santo de los pobres de quien Bergoglio adoptó su nombre pontificio.