EN DOS DÉCADAS LA INCIDENCIA DE CÁNCER DE MAMA CRECIÓ 35%; SLP POR DEBAJO DE LA MEDIA NACIONAL CON 18.7% DE DECESOS

El Día Mundial de lucha contra el Cáncer de Mama se celebra cada 19 de octubre y tiene como objetivo sensibilizar a la población general acerca de la importancia que esta enfermedad tiene en el mundo industrializado.
Desde el 2006, el Cáncer de Mama es la primera causa de muerte por tumor maligno en la mujer. En 2013, 15 mujeres murieron cada día en nuestro país, actualmente, fallecen 21 mujeres a diario, relacionadas con cáncer de mama.
De acuerdo con cifras del gobierno mexicano, de 2000 a 2023 el número de defunciones por Cáncer de Mama pasó de 3,419 defunciones, con una tasa de 14.6 por cada 1000,000 mujeres a 7,767 defunciones y una tasa de 19.8, lo que quiere decir que hubo un 35.6% de incremento en la tasa de incidencia.
Según datos preliminares de las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) de 2024, publicadas por el INEGI, San Luis Potosí se encuentra por debajo de la media nacional en cuanto a la mortalidad por cáncer de mama. En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama (19 de octubre), las cifras indican que el estado potosino registró una tasa estandarizada de 16.5 fallecimientos por cáncer de mama por cada 100 mil mujeres de 20 años.
La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
Entre 2020 y 2040, la OMS tiene una Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama, la cual busca reducir la mortalidad mundial en un 2.5% anual, evitando así 2.5 millones de muertes prematuras en mujeres con menos de 70 años.
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En 2023 fueron 8,034 personas, 99.5% mujeres, y la tasa de mortalidad de 17.9 por cada 100,000 mujeres. Entre 2000 y 2023, salvo 2013 y 2022 que registraron un casi imperceptible descenso en la tasa de mortalidad, todos los años ha habido un incremento constante.
El problema, refiere María Luisa Guisa Ortega, directora general de la reconocida Fundación de Cáncer de Mama (Fucam) es que hay una cifra negra de casos que jamás se detectan y en esta enfermedad la detección a tiempo marca poderosamente diferencias. Eso se debe a que, como país, hay una baja capacidad institucional para enfrentar el problema, indica El Economista.
Estadísticas de Defunciones Registradas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestran que Sonora tiene la tasa más alta de defunciones de mujeres de 20 años o más por cáncer de mama, con 27.5 por cada 100,000 mujeres. La desgracia es que en esa entidad las instituciones de salud del gobierno solo tienen siete tomógrafos. “Imagínate tú si son suficientes para una entidad con una geografía tan grande como esa”, cuestiona Guisa Ortega.

Completan la lista de las primeras cinco entidades con más alta tasa de defunciones por esa causa Chihuahua, con 25.2; Coahuila, con 24.0, Nuevo León, con 23.9 y Jalisco, con 22.4. Los estados con menor tasa de incidencia son Campeche, con 9.9; Guerrero, 11.0; Chiapas, 11.5 y Oaxaca, 12.2.
El Cáncer de Mama es una enfermedad que se caracteriza por la multiplicación descontrolada de las células de mama que lleva a la formación de tumores malignos. De no tratarse en forma oportuna, puede diseminarse por todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos y linfáticos y causar la muerte.
Y si se pregunta a quiénes mata las estadísticas muestran que, tan solo en 2022 el mayor número de mujeres fallecidas por esa causa tenían entre 45 y 65 años. Si se quiere más precisión el mayor grupo de entre 50 y 64. Eso a pesar de que se trata de una enfermedad en la que aumenta la tasa de mortalidad conforme el paciente envejece. 12 por cada 100,000 entre las mujeres de 40 a 44 años y de 53.9 en las de 75 a 79.

En el “Lineamiento Técnico para la Prevención, diagnóstico, Tratamiento, Control y Vigilancia Epidemiológica del Cáncer de Mama en México”, del gobierno federal, se reconoce que representa la primera causa de mortalidad por neoplasias malignas en el país en mujeres de 25 años y más.
También que, a pesar de los esfuerzos realizados en el país para atender este importante problema de salud pública, sólo se ha logrado frenar el ritmo acelerado de mortalidad por cáncer de mama observado a principios de este siglo, pero se ha mantenido una tendencia ascendente, lo que indica la importante necesidad de incentivar los esfuerzos para incrementar la cobertura y la calidad de las acciones para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica de este tipo de neoplasia maligna.
Sin embargo, esa narrativa no se sostiene si se revisa el presupuesto. Según Judith Senyacen Méndez, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en el IMSS, el gasto para la atención de los pacientes con cáncer cayó 29.1% al pasar de 8,452 millones de pesos en 2022 a 5,990 millones en 2023.
Para Cáncer de Mama, el gasto pasó de 4,596.4 millones de pesos en 2022 a 3,121 millones en 2023, una caída de 33%. Para la atención de cáncer cervicouterino, el gasto pasó de 1,466 millones en 2022 a 948 millones en 2023, una caída de 62.5%; mientras que, para cáncer de próstata, el gasto pasó de 2,389 millones en 2022 a 1, 921 millones en 2023, una caída de 35.2%.
Refiere que el número de pacientes atendidos cayó de 121,023 en 2022 a 107,700 en 2023. En cáncer de mama, el número de pacientes pasó de 71,439 en 2022 a 59,586 en 2023. El gasto para atender pacientes con Cáncer de Mama en el IMSS bajó de 4,596.4 millones de pesos en 2022 a 3,121.0 millones de pesos en 2023, según el análisis “Presupuesto para el Cáncer” realizado por la investigadora del CIEP.
En el caso del ISSSTE, las cifras que comparte no tienen el desglose por tipo de cáncer pero pasó de 6,729.3 millones de presupuesto para atender pacientes con cáncer en 2022 a 7,428.4 millones en 2023. De hecho, por tipo de enfermedad el que corresponde a cáncer es el principal gasto del instituto. En 2021, el Fonsabi destinó 169.7 millones de pesos para el Cáncer de Mama.
El Instituto Nacional de Cancerología ejerce en 2025 un presupuesto de 1,972.2 millones de pesos para investigación científica en el campo de la salud, formación y capacitación de recursos humanos calificados y prestación de servicios de atención médica de alta especialidad.
El monto aprobado para 2025 equivale a un recorte de 19.4% respecto del monto ejercido en 2023 aunque, si se mantiene el comportamiento de los últimos años, el monto ejercido podría ser superior. Con el nivel de gasto actual se atiende a ocho de cada 10 personas que solicitan atención.

Para la directora Fucam, María Luisa Guisa Ortega, uno de los principales problemas es que muchas mujeres fallecieron por esa enfermedad y nunca llegaron a tratamiento. “Sabemos que hay muchos esfuerzos, pero han sido insuficientes, tanto del sector público como del privado para poder atacar esa enfermedad”.
Recalca que es necesario incrementar la detección oportuna, lo cual implica que todas las mujeres de más de 40 años tengan acceso a mastografía. “Estamos cubriendo un mínimo porcentaje”. Las estadísticas oficiales muestran que el número de casos sospechosos de tumor maligno de mama, notificados cada año en México, ha tenido un aumento considerable en los últimos años.
Mientras que en el año 2000 se registraron en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica 3,726 casos sospechosos de este tipo de neoplasia maligna, en el año 2022 esta cifra ascendió a 23,911, lo que demuestra que, en números absolutos, en 22 años aumentó más de seis veces la notificación de casos sospechosos.
Las cifras indican que en el año 2000 se notificaron aproximadamente 15.9 casos sospechosos de tumor maligno de mama por cada 100,000 mujeres de 25 años y más, mientras que en el año 2022 este indicador aumentó a 60.9.

El total de casos que se notifican son resultado de un diagnóstico médico e incluyen casos sospechosos y probables, que se confirman o descartan posteriormente mediante biopsia y estudio histopatológico.
Ante el incremento a nivel global de la incidencia y mortalidad por cáncer de mama, la Organización Mundial de la Salud (OMS), lanzó en 2021 la Iniciativa Mundial Contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de reducir 2.5% anual la mortalidad, con lo cual entre 2020 y 2040 se evitarían 2.5 millones de muertes, en mujeres menores de 70 años en todo el mundo.
Para lograr ese objetivo se planteó impulsar trabajos de promoción de la salud para la detección temprana; pruebas diagnósticas oportunas de las mamas (intervalo diagnóstico) y tratamiento integral de cáncer de mama.
En ese sentido, la directora de Fucam comenta que cuando esa organización llega con sus unidades móviles para hacer mastografía con frecuencia se encuentran con mujeres de entre 50 y 55 años que nunca se habían hecho ese estudio.
La directora destaca que lo más difícil es detectar los casos y que sea a tiempo, pues una vez que eso ocurre es posible canalizarlas a las instituciones de seguridad social como el IMSS o ISSSTE y otra, si es el caso o bien a los servicios de la Secretaría de Salud y, cuando es posible a Fucam.

“Nosotros coadyuvamos a un diagnóstico. Estamos diagnosticando cerca de 1,800 nuevos casos anualmente y de ahí, si la paciente no se puede quedar con nosotros por un tema económico, pues ya se le ahorró muchos meses al sistema de salud porque de inmediato con su diagnóstico puede ser atendida en su derechohabiencia”.
Explicó que Fucam cuenta con un hospital de alta especialidad con los tres niveles de atención, enfocado a atender a personas con altas vulnerabilidades económicas o sociales. Cuenta con instalaciones en la Ciudad de México, Oaxaca, Morelos y Chiapas.
Para María Luisa Guisa Ortega si se tuviera que hacer una reflexión este 19 de octubre, Día Internacional de la lucha contra el cáncer de mama, sería sobre la necesidad de sumar esfuerzos para detectar a las pacientes y acompañarlas durante sus tratamientos.
La clave es la detección a tiempo y asegurar un tratamiento integral con medicamentos y servicios clínicos también a tiempo.
Cuando una persona recibe el diagnóstico comienza una feroz lucha por su vida y cuando parece que la va librando, hay quienes tienen que vivir a plazos de medio año, entre una revisión médica y otra.
