PROTESTAS EN BUENOS AIRES POR TORTURA Y ASESINATO DE 3 MUJERES QUE FUERON TRANSMITIDOS POR REDES SOCIALES
Miles de personas salieron a las calles de Buenos Aires para repudiar el asesinato y tortura de tres mujeres y reclamar contra la violencia de género. El triple crimen de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez estaría vinculado al crimen organizado y habría sido transmitido a través de redes sociales.
Tras conocerse la noticia en las primeras horas del pasado miércoles, personas autoconvocadas se organizaron para parar la pelota y gritar: “¡Basta de matarnos!”. La principal convocatoria fue impulsada por la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR), la Columna Mostri y el colectivo Yo No Fui en el barrio porteño de Flores.
Los cuerpos de Brenda del Castillo (20 años), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) fueron hallados el pasado miércoles enterrados en el patio de una casa en la localidad de Florencio Varela, parte del Gran Buenos Aires y 20 kilómetros al sur de la capital. Brenda y Morena eran primas.
Según las autoridades, el brutal asesinato, ocurrido en la madrugada del sábado, fue ordenado por un líder narco y transmitido en vivo por Instagram y difundida por Tik-Tok para un grupo cerrado de supuestamente 45 personas.
"El capo del grupo, en esa sesión, dice: 'Esto le pasa al que me roba droga'", declaró el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, al canal de noticias local TN. Alonso dijo que en el crimen está involucrada una organización trasnacional de narcotráfico.
¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí
A las nueve y media de la noche del viernes, Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez subieron a una camioneta blanca para ir a un evento para el que habían sido invitadas. Entonces, no sabían que unas horas antes un hombre había cavado un pozo en un jardín que serviría como fosa para enterrar sus cuerpos en la madrugada siguiente.
Las jóvenes —Morena y Brenda, de 20 años, y Lara, una adolescente de 15— fueron encontradas cuatro días después en una vivienda en Florencio Varela, un municipio de la provincia de Buenos Aires unos 25 kilómetros al sur de la capital de Argentina. Eran buscadas desde el sábado por la noche cuando sus familiares presentaron la denuncia de su desaparición. Sus cuerpos tenían signos de tortura.
Los detalles los reveló el propio ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, a los medios quien dijo, además, que el crimen fue perpetrado por una banda “transnacional de narcotráfico”.
Por el hecho se encuentran detenidas cuatro personas acusadas de homicidio calificado, aunque, según confirmaron las autoridades, la investigación continúa buscando a más involucrados. En diálogo con CNN, Antonio del Carrillo, abuelo de dos de las víctimas, dijo que “nunca pensaron que una cosa así podía pasar”.
A una de las víctimas, Lara Gutiérrez, le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda y parte de una oreja antes de matarla. A las otras dos las golpearon con crueldad antes de asesinarlas. A Brenda, además, le cortaron parte del cuerpo después de muerta.
"La autopsia demuestra que hay dos chicas que sufrieron mucho", añadió Alonso el pasado jueves en declaraciones a CNN Radio Argentina. El jefe de esa banda tiene 23 años y es conocido como "Pequeño J" o "Julito", informó Alonso. También indicó que tienen identificados a otros miembros del grupo, aunque no a todos.
"El móvil fue disciplinatorio, fue para construir una imagen terrorista por parte del líder de la organización", agregó el funcionario en el canal de televisión. Alonso dijo que las tres mujeres llegaron engañadas a la casa donde ocurrió el crimen. La última vez que se las vio con vida fue el viernes a las 21:30 al subir a una camioneta blanca que las llevó al lugar, según grabó una cámara de seguridad.
"Creían que iban a participar en un evento al que las habían invitado. Van por su propia voluntad con alguien que se había ganado su confianza", aseguró. Según la investigación forense, las mujeres murieron entre las 3 y las 6 de la mañana del sábado.
La casa forma parte de la organización, "una red que provee droga a diferentes zonas del conurbano sur. Ellos tienen una operación fuerte en la capital federal y después tienen lugares que suministran droga para que allí se armen puntos de narcomenudeo", detalló el funcionario.
En conferencia de prensa, Alonso dio más detalles: "Todo da cuenta de una venganza narco, de una organización narco que las liquidó. Trabajamos con esa hipótesis: ellas vieron algo, dijeron algo, algo pasó. No se les fue de la mano, desde el primer momento hubo una estrategia planificada".
El ministro de Seguridad añadió que en la tarde del viernes, previo al crimen, un grupo de hombres cavó un pozo en el patio de la casa donde ocurrió el hecho. La policía detuvo a cuatro personas, dos mujeres y dos hombres, que fueron descubiertos limpiando la escena del crimen en la madrugada del miércoles. Los agentes encontraron en la casa manchas de sangre en las paredes y un fuerte olor a cloro. Más tarde detuvieron a ocho personas más.
Después de conocer la noticia, Paula, madre de Brenda del Castillo, habló con los medios de comunicación y, entre lágrimas, pidió que se haga justicia. "Me mataron a mi hija", dijo en llanto ante los micrófonos de los canales de televisión.
"Pido justicia por mi hija, que paguen todos los que tengan que pagar. Me arrancaron a mi hija; era una nena buena. No se merecía ninguna de estas tres chicas terminar como terminaron", agregó. "¡Quiero a todos presos!", exclamó.
Ante una pregunta sobre qué falló para que ocurriera el crimen, la mujer respondió: "No voy a echar culpas a nadie, mi hija ya no está. Ahora lo que pido es que me ayuden a encontrar a todos, uno por uno". La causa judicial está siendo investigada bajo la carátula de "homicidio agravado". El pasado jueves por la tarde se celebró el velatorio de las tres mujeres.
El hecho ha causado conmoción en la sociedad argentina por los niveles de violencia, pocas veces vistos en el país sudamericano. Argentina tiene una de las tasas de homicidios más bajas de América Latina (3,8 por cada 100.000 habitantes) y la provincia de Buenos Aires tiene cifras apenas superiores (4,3 cada 100.000 habitantes). En Ecuador, uno de los países más violentos del continente, se registraron 39 asesinatos por cada 100.000 habitantes en 2024, y en México el guarismo se ubicó en 25,6 ese mismo año.