COMERCIANTES DE ZAPOPAN DICEN TENER MIEDO POR ASESINATOS DE VALERIA MÁRQUEZ Y LUIS ARMANDO CÓRDOVA

Tras los asesinatos de la influencer Valeria Márquez y el exdiputado federal y local por el PRI, Luis Armando Córdova, en dos negocios en Zapopan, Jalisco, locatarios vecinos de las escenas del crimen pidieron mayor seguridad para ellos y sus establecimientos: “Tenemos miedo por nosotros y por nuestros negocios”. 

“Que pongan más cámaras en la plaza. Y más vigilancia con patrullas y policías. Que no sea tan fácil que lo hagan y se vayan”, pidió uno de ellos, empleado de una tienda de bicicletas en la zona.

El salón de belleza donde la influencer Valeria Márquez fue asesinada a balazos está acordonado. En la entrada colgaba un solo mensaje: “Carpeta de investigación -30945/2025- Feminicidios de Fiscalía del Estado”. Por los ventanales de la fachada se ven los muebles y la silla donde fue ejecutada. A la plaza comercial llegan clientes con normalidad, y una que otra camioneta con vidrios polarizados, como un día entre semana cualquiera, pero para los locatarios el homicidio de su “compañera” durante el pasado martes, como se refirieron para hablar de Valeria, les hizo “abrir los ojos ante lo cerca que tenemos la violencia”.

“Todavía no lo creemos. Lo platicábamos entre nosotros y es increíble por lo cerca que fue, literal, al lado. No la conocíamos bien ni nada, pero siempre la saludábamos cuando la veíamos llegar. O a veces nos pedía una herramienta prestada y se la llevábamos. Claro que da temor venir a abrir el local, después de lo que pasó. A lo mejor no vendrán la misma cantidad de clientes”, relató el encargado de un negocio de venta de bicicletas, quien prefirió mantener el anonimato.

El Informador de Guadalajara consignó que otros comerciantes se mostraron reacios a hablar sobre lo que pasó. “No sé nada”. “No vi nada”. “No estaba aquí”, respondían en un eco que se extendía en todos los negocios. El encargado de una taquería dijo estar preocupado por lo que podría pasar. Fue todo. Visiblemente molesto ante las preguntas, se preparaba para otra jornada laboral mientras apilaba los canastos de refrescos en la parte trasera.

La mañana del pasado martes, el exdiputado local y federal por el PRI, Luis Armando Córdova Díaz, fue asesinado a balazos tan sólo a cinco minutos de distancia del local de Valeria, en la zona de Valle Real. La cafetería donde fue atacado, ubicada dentro de una plaza comercial, no fue acordonada. Incluso, un cliente trabajaba en su computadora en el interior, mientras los trabajadores platicaban detrás del mostrador. “No podemos hablar de lo que pasó, por seguridad”, comentaron.

Pero el homicidio cimbró el lugar y a los empleados de otros establecimientos. “Sigo en shock. Yo siempre veía al señor porque tenía una rutina. Desayunaba en la cafetería desde temprano y parecía que ahí trabajaba. Luego venía aquí y compraba un postre, ya sea un pastelito o una galleta… y se iba. Era muy amable con todos y siempre nos saludaba. Ayer que llegué en la tarde no lo podía creer cuando me lo contaron mis compañeros”, dijo, entre susurros y con una voz tímida, una empleada de una pastelería de la plaza comercial, quien también prefirió no revelar su nombre.

Por momentos guardaba silencio y volteaba a ver la cafetería. Su vista se perdía en la fachada, pero luego de varios segundos regresaba al presente. “Cada vez más, vemos cómo ha cambiado la zona”.