CONTROVERSIA EN EL BARRIO DE SAN MIGUELITO POR LOS ADOQUINES

Opiniones se dividen entre los habitantes de San Miguelito respecto al retiro de los coloniales adoquines del barrio más tradicional de San Luis Potosí y la colocación de concreto estampado. Nadie se opone a la remodelación pues llevaban décadas de abandono por parte de gobernadores y alcaldes, pero sí existe la inquietud de que ese rasgo de identidad se altere y pierdan ese sello distintivo.
Rafael Martínez, que ahí creció y le tiene amor al barrio, dijo que reconoce el trabajo del actual gobernador Ricardo Gallardo porque en la ciudad de San Luis Potosí se ven obras y trabajos de remozamiento en todas partes, pero en el caso de San Miguelito no se debe afectar el adoquín. "No es lo mismo remodelar los barrios de Tlaxcala o Santiago cuyas calles permiten el concreto estampado que quitar con maquinaria pesada los adoquines de San Miguelito que deben ser preservados como sello de identidad".
Expuso que le extraña por qué la delegación estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no regula esos trabajos y cuida el adoquín. Hizo un llamado al gobernador Ricardo Gallardo para que reconsidere y dé la orden para que la Seduvop cuide el rostro del tradicional barrio. También debe evitar malas interpretaciones de que los adoquines acabarán en algún rancho particular. "Eso es pasado pero hay que cuidar San Miguelito. Con los adoquines no", subrayó.
"Los drenajes y las tuberías deben cambiarse, están rotas y se mezclan las aguas de consumo humano con aguas negras que ocasionan amibiasis y enfermedades estomacales. Deben quitarse con cuidado los adoquines, limpiarse, alinearse, volverlos a colocar y durarán otros 400 años", propuso.
El secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, también debe intervenir dialogando con los inconformes como la Fundación Gilberto Rincón Gallardo que reclamó no haber tomado en cuenta a la población de la zona con alguna discapacidad y amenazan con interponer un amparo ante la autoridad judicial para frenar las obras en calles de Pedro Vallejo, Independencia, Xicoténcatl, León García y 5 de Mayo.
UN ADOQUÍN NO HACE EL BARRIO
Por otra parte, mujeres nacidas en el Barrio de San Miguelito manifestaron que "un adoquín no hace al barrio" y apoyan al gobernador Ricardo Gallardo para que continúe con las obras "porque tiene la sensibilidad de escucharlas y es la primera vez que una administración estatal atiende sus necesidades".
Martha de Oliva dijo que “un adoquín no hace al barrio, porque el barrio son las personas que vivimos aquí y tratamos de llevarnos bien para que crezca y se vea funcional”.
Mayra Armenta, quien tiene 35 años de vivir en el tradicional barrio, mencionó que con las obras de rehabilitación, “vamos a tener un barrio moderno y seguro” y opinó que quienes se oponen a la pavimentación de calles se dejan llevar por la política y no es justo porque los perjudicarán. "Cuando los afectados somos nosotros por como están las condiciones de las calles y obviamente nosotros nos vamos a beneficiar al modernizar el barrio, hasta el valor de todos los inmuebles aumentará", expresó.
La señora Alejandra Espinosa García se mostró contenta porque “tenemos muchos años pidiendo que nos arreglen las calles y nadie nos hacía caso. Ahora sí va a cambiar el aspecto de nuestro barrio y habrá más seguridad para nuestras familias", subrayó.
Por su parte, Laura Olivia Zamarripa, desconoció a quiénes forman el grupo que se opone a las obras, “no son gente nacida en este barrio, los que nacimos aquí si queremos que realmente esto funcione y que salgamos adelante del bache que por años nos han tenido, nadie nos ha hecho caso hasta ahora”, finalizó.