BLACK SABBATH Y OZZY OSBOURNE DIERON SU ÚLTIMO CONCIERTO EN BIRMINGHAM, LUGAR DONDE EL HEAVY METAL COMENZÓ

Miles de personas asistieron este sábado al último concierto de Ozzy Osbourne y su grupo Black Sabbath en la ciudad inglesa de Birmingham, en un espectáculo que también contó con otras bandas para rendir culto al mítico rockero, considerado uno de los fundadores del heavy metal.

Fue la mítica despedida de  Black Sabbath y Ozzy Osbourne de los escenarios como solista. Quizá su adiós ya había quedado claro desde hace años, pero siempre quedó la sensación de que no hubo una despedida adecuada. Y bueno, parece que el último concierto en Birmingham despejó esa sensación.

En el show del adiós definitivo se hizo un reconocimiento al legado de Black Sabbath. Su música "ha envejecido bien" porque no solo permeó en la historia del rock, sino en la cultura pop en general. Lo más importante: sentó las bases de la cultura metalera. Son los padres del heavy metal, ni más ni menos.

Es aquí cuando pensamos a profundidad y el nombre del show, Back to the Beginning, tiene un par de lecturas interesantes más allá de ser el cierre de una historia para la máxima pionera del metal. Porque ese título no solo implica que Black Sabbath diera su último concierto en su ciudad natal.

El hecho de "regresar a donde inició todo", cobra otro sentido cuando vemos a tantas bandas de distintos subgéneros del rock y metal homenajeando a Black Sabbath en su último concierto.

El thrash metal de Anthrax, Metallica y Slayer; el hard rock y blues rock de Guns N’ Roses y Rival Sons; el groove metal de Pantera y Lamb Of God; el metal alternativo/progresivo de Tool; el metal de fusión funk profesado por Tom Morello; el grunge de raíz metalera de Alice In Chains

Todos esos subgéneros y los artistas que se presentaron en el último concierto de Black Sabbath, tienen una enorme con la banda de Birmingham.

Puede que esos estilos sean diferentes entre sí, porque es natural que la música se ramifique. Y sí, es cierto que la comunidad metalera, muchas veces purista, puede no gustarle uno u otro subgénero… pero al final de cuentas, todos los estilos se remontan a Black Sabbath.

Así que ver a tantos artistas de estilos tan variados tocando canciones de Black Sabbath, es una forma de rendir tributo y "volver a donde todo inició"

Hubo polémica alrededor del último concierto de Black Sabbath debido a que Ozzy Osbourne ha enfrentado el avance de la enfermedad de Parkinson, que se le diagnóstico en el 2020. "El Príncipe de las Tinieblas" no puede caminar por esa situación y mucho se dijo si era realmente necesario someterlo a un esfuerzo físico del calibre que supone tocar en vivo.

Pero se aferró. El "Madman" se preparó físicamente para el show y el resultado fue ver a un Ozzy cuya voz, aunque no está intacta, se mantiene poderosa. Muy poderosa de hecho. Tanto que en el chat del livestream algunos decían que Ozzy debía darle unas clases a Axl Rose, cuya voz generó comentarios no tan agradables.

Ozzy Osbourne salió en una plataforma desde el suelo del escenario, en un trono con forma de murciélago (no podía ser de otra manera). Entre sus músicos de acompañamiento, Mike Inez y Zakk Wylde. Su repertorio: “I Don’t Know”, “Suicide Solution”, “Mr Crowley”, “Mama I’m Coming Home” y “Crazy Train”.

Su presencia en el escenario, innata. Ni la edad ni las complicaciones de salud le pueden quitar el carisma el tipo que hizo de la locura una seña del heavy metal, y que demostró que la crudeza y la melodía pueden convivir en una voz.

La gira de despedida de Black Sabbath ocurrió en el 2017 y precisamente se llamaba The End. Pero como dijimos al inicio, siempre quedó la sensación de que no era el cierre ideal porque, bueno, uno siempre quiere ver a las bandas legendarias despedirse (o volver) con su alineación clásica completa.

Y por fin sucedió. El baterista Bill Ward se reunió con Ozzy, Tony Iommi y Geezer Butler por primera vez en 20 años para cerrar el capítulo como era debido. El setlist: “War Pigs”, “Iron Man”, “NIB” y “Paranoid”.

El tiempo ha visto bandas más pesadas y virtuosas marcar la historia del metal. Los mismos fans en Birmingham y en el livestream también vieron desfilar músicos de diferentes estilos más actuales… y es por eso que debemos reconocer el cariño y devoción mostrada a Black Sabbath al final del show.

Back to the Beginning demostró que realmente la comunidad metalera reconoce y abraza a los pioneros que le dieron pie a esta cultura. Las lágrimas de fans en la transmisión eran la prueba suficiente de que este era un momento histórico en todos los sentidos. Como dijo la propia Lzzy Hale de Halestorm, Jason Momoa y otros tantos más durante el show: Fue el momento más grande en la historia del heavy metal.