HOY ES EL DÍA MUNDIAL DE LUCHA VS EL SIDA. 39 MILLONES DE PERSONAS PADECEN LA ENFERMEDAD EN EL MUNDO

Hoy viernes 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. De acuerdo al último corte estadístico de la ONU correspondiente a 2022, 39 millones [33,1 millones-45,7 millones] de personas en todo el mundo vivían con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana. El 53% de todas las personas que viven con el VIH son mujeres y niñas. 1,5 millones [1,2 millones-2,1 millones] de niños (0-14 años).

En 1988, la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró el 1 de diciembre como el Día Mundial de la Lucha contra el Sida y su objetivo es aumentar la conciencia sobre la enfermedad, combatir su estigma, mejorar la educación en torno al tema y movilizar recursos para una respuesta mundial a la epidemia. Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/ sida (ONUSIDA),

Se estima que 1.4 millones de personas viven con VIH en América Latina y que estos casos se concentran en las poblaciones en mayor vulnerabilidad. México es el tercer país más afectado en la región. De 2010 a julio de 2022 se diagnosticaron 168 mil 293 nuevos casos de VIH.

En 2022, el 86% [73- >98%] de todas las personas que vivían con el VIH conocían su estado serológico. Entre las personas que conocían su estado serológico, el 89% [75- >98%] recibía tratamiento. Y entre las personas que accedían al tratamiento, el 93% [79- >98%] estaban viralmente suprimidas.

Se estima que en San Luis Potosí hay mil 327 personas que se encuentran en tratamiento antirretroviral, es decir, tienen el VIH, de esos 984 son hombres y el resto son mujeres.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (INEGI), señala que de acuerdo con el informe de Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH de la Secretaría de Salud (SSA), desde 1983 hasta la fecha, en México se habían diagnosticado a 350 mil personas con VIH. De este total 81.6 % son hombres y 18.4 % mujeres.

La Ciudad de México es la entidad federativa con la mayor cantidad de casos diagnosticados, con 46 mil 653 (13.7 %). La sigue el estado de México, con 34 mil 405 (10.1 %); Veracruz, con 31 mil 866 (9.3 %) y Jalisco, con 19 mil 575 (5.7 %). En contraste, las entidades federativas con menor incidencia de casos son las entidades de Aguascalientes, con 2 mil 82 (0.6 %), Zacatecas, con 2 mil 94 (0.6 %), Baja California Sur, con 2 mil 120 (0.6 %) y Durango, con 2 mil 221 (0.7 %).

La Declaración de Oslo indica que el VIH no es transmisible por aire ni por contacto casual. No se conocen casos de transmisión a través de la saliva, aun con pequeñas cantidades de sangre. En su primer punto que “la criminalización de la no revelación del estatus VIH, de la exposición potencial y de la transmisión no intencional está generando más daños que beneficios en términos de impacto en la salud pública y en los derechos humanos” . En su punto 8 argumenta que “las leyes penales no cambian el comportamiento enraizado en cuestiones sociales complejas, especialmente el comportamiento basado en el deseo y que sufre el impacto del estigma asociado al VIH”.

La penalización del “riesgo o peligro de contagio del VIH” o figuras análogas que aparezcan en las legislaciones de las entidades federativas están generando más daños que beneficios en términos de impacto en la salud pública y en el respeto y garantía de los derechos humanos. Promueven el miedo, el estigma y la discriminación y fortalecen la idea de que quien tiene VIH o sida es criminal, peligroso e inmoral.

Legislar el “riesgo o peligro de contagio” y castigarle, no cambia comportamientos, no previene nuevas infecciones ni reduce la vulnerabilidad femenina. Por el contrario, dichas penalizaciones menoscaban los esfuerzos de la prevención y el autocuidado, descargando la responsabilidad en quién tiene VIH, dando falsa seguridad. También acaba con los intentos de impulsar las pruebas rápidas y el apego al tratamiento antirretrovirales como medidas preventivas y con la perspectiva de reducir el estigma y la discriminación. Por ello es primordial combatir esta discriminación desde la legislación.