DETIENEN A KELVIN "N", ALIAS "EL CHÓN", PRESUNTO FEMINICIDA DE KARLA, MADRE SOLTERA BALEADA CON UN FUSIL EN JALISCO

Fuerzas de seguridad de México detuvieron ayer lunes a Kelvin "N", alias "El Chón", presunto hombre que asesinó a tiros a una mujer de 28 años que fue su expareja en Guadalajara, Jalisco, con un fusil hace una semana. El crimen conmocionó al país, donde la violencia de género es un problema latente, pues fue grabado por una cámara de seguridad y el video se viralizó en redes sociales.

El día del crimen, Karla recibió mensajes en los que Kelvin “N” le advertía que debía salir con él. Le dijo que, de no hacerlo, su familia pagaría las consecuencias. Le mandó imágenes del arma con la que más tarde acabaría con su vida. En uno de esos mensajes, según la investigación de la Fiscalía, le escribió: “Si no eres mía, no serás de nadie”. Y lo cumplió.

Horas después, la emboscó. Sacó el arma. Y disparó sin titubeo. A quemarropa. Sin un segundo de vacilación. El acto fue tan brutal como premeditado. No hubo discusión, no hubo forcejeo. Solo plomo, saña, y silencio. Kelvin “N” huyó. Creyó que podría desaparecer. Pero el Estado lo buscó. Y lo encontró. Y lo detuvo. Ahora está a disposición de un juez de control, imputado por el delito de feminicidio.

Kelvin “N” fue capturado en una casa del municipio de Tonalá, un suburbio de la ciudad de Guadalajara, capital del estado de Jalisco y donde ocurrió el crimen.

El sujeto, de 24 años, fue llevado ante un juez para que la Fiscalía estatal le impute el cargo de feminicidio contra Karla Bañuelos, informó Elizabeth Canales, vicefiscal en Investigación Especializada en Atención a Mujeres, Niños, Niñas y Adolescentes.

La funcionaria añadió que el arma con la que fue asesinada la víctima, de 28 años, no ha sido localizada y solo fueron recuperados los casquillos que quedaron en la escena del crimen.

El video del asesinato, difundido en redes sociales desde el pasado 13 de julio, muestra a un hombre mientras habla por teléfono al lado de una camioneta. Segundos después el sujeto camina y sale de la escena, pero regresa junto con una mujer que golpea el vehículo con una escoba.

Durante la discusión, el hombre entra al coche y sale con un fusil, con el cual apunta a la mujer y luego le dispara a quemarropa.

El hecho violento recuerda al crimen de la influencer Valeria Márquez, quien fue ultimada a balazos en mayo mientras realizaba una transmisión en vivo en TikTok, también en el estado de Jalisco.

“No, por favor, no disparen”, murmuró, en un hilo de voz, Kelvin “N”. No gritó. No opuso resistencia. No mostró coraje ni arrepentimiento. Solo miedo. El miedo que él nunca permitió sentir a Karla cuando la amenazó, cuando la persiguió, cuando la sentenció a muerte.

Ese mismo día, horas más tarde, su rostro sería mostrado al mundo: demacrado, con la mirada baja, esposado, expuesto como lo que siempre fue: un cobarde. Un cobarde que suplicó clemencia después de haber asesinado a sangre fría.

Karla, de apenas 28 años, fue víctima de un feminicidio que ha estremecido a Jalisco y a México entero. La mataron en plena calle, en la colonia Oblatos. La mató alguien que la había convertido en blanco de su obsesión, alguien que no aceptó que ella no quería nada con él. Un hombre casado que, aún así, la hostigó sin descanso: mensajes, acoso presencial, amenazas directas hasta que la mató. Según la ONU, los asesinatos de niñas y mujeres en México promedian unos 10 por día.