EN EL 25N EXIGIERON JUSTICIA Y QUE NO SE RETIRE LA ALERTA DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN SLP
Decenas de feministas potosinas participaron ayer en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres protestando contra la desaparición de la Alerta de Violencia de Género (AVG) en San Luis Potosí. El Frente Marea Verde convocó a la concentración y vigilia con motivo del 25N con la consigna “Si la violencia no para, la alerta no se va” y tuvo como punto de encuentro la Caja del Agua que está cercana a las oficinas del Instituto de las Mujeres del Estado (IMES) donde hicieron un plantón.
Fue en junio de 2017 que se declaró la AVG en los municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez, Tamuín, Tamazunchale y Ciudad Valles, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), con el objetivo de llevar al cabo acciones gubernamentales para enfrentar y erradicar la violencia feminicida y garantizar a las mujeres su pleno acceso al derecho a una vida libre de violencia.
Las manifestantes están en contra de las intenciones de autoridades municipales y estatales de eliminar este mecanismo porque parece que por motivos de imagen van en contra de la pertinencia de su existencia y lo que se requiere. Arely Torres, integrante del Frente Marea Verde, declaró que "es un mensaje muy desafortunado, poco empático e indolente, el que se piense que ya estamos en esta capacidad de poder retirar una alerta. Creo que a final de cuentas si la violencia no para, la alerta no se va”, subrayó.
La manifestación inició a las 5 de la tarde con un ritual en donde las asistentes rindieron un homenaje y agradecimiento viendo a los puntos cardinales, haciendo mención a los cuatro elementos naturales que son aire, fuego, tierra y agua.
Las mujeres y participantes exigieron que no desaparezca la AVG pues los delitos de género siguen creciendo en San Luis Potosí y hay 11 denuncias de feminicidio que son casi el doble del año pasado. Reclamaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno porque no atienden debidamente los casos de violencia en comunidades, barrios y colonias.
En la manifestación participó Carla Ress, dirigente estatal del Frente Nacional contra la llamada "Violencia Vicaria" que es aquella que tiene como objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos. Por su parte, Esperanza Luccioto, madre de Karla Pontigo, víctima de feminicidio el 28 de octubre de 2012, delito que continúa impune, mostró un cartel con la frase “Mi voz es la de mi hija, por la exigencia de justicia, de saber la verdad, que no se vuelva a repetir, hasta ser escuchada”. Desde hace 11 años la Mamá de Karla exige se castigue al asesino de su hija y reclama castigo a las autoridades que durante varios años se mostraron negligentes e incluso alteraron las indagatorias.
En el plantón frente al IMES las manifestantes gritaron consignas dedicadas a las mujeres víctimas de feminicidio como Karla Pontigo y exigieron justicia para ellas. A diferencia de otros años que la concentración del 25N iniciaba en la Plaza de Armas, ahora fue en la Caja del Agua por su cercanía con las oficinas del IMES a donde acudieron a reclamarle a su titular, Gloria Serrato, su falta de empatía, inacción y la presunta intención de cancelar la AVG.
El columnista Armando Acosta escribió en su columna Bitácora de San Luis hoy "que esto, con justa razón enardeció y molestó mucho a los colectivos y organizaciones feministas, quienes acusan a la titular del IMES y a los ayuntamientos de no estar atendiendo las alertas de Violencia de género pero sí quererla desaparecer, bajo la consigna de “¿¡Si la violencia no para, la alerta no se va!”, bien haría el gobernador en darle una revisada a fondo al IMES y realizar de inmediato los cambios correspondientes".
El columnista criticó a las autoridades de la UASLP: "Una buena parte de los colectivos son de universitarias o ex universitaria, que están muy molestas con la autoridad universitaria en turno, debido a su incumplimiento de las promesas del rector Zermeño en el sentido de combatir el acoso y abuso sexual en la Máxima Casa de Estudios…
DE por si la designación del tibio pirruris Federico Garza como secretario general de la UASLP, tras su lamentable y pobre paso por la Fiscalía General del Estado, donde la gran mayoría de los feminicidios y violencia contra las mujeres quedaron impunes gracias a la inacción e inutilidad de Garza, o el seguir manteniendo a Joel González de Anda como abogado general a pesar de su historia de violencia y misoginia o permitir que funcionarios defendieran a profesores depredadores sexuales, pero la gota que derramó el vaso fue la orden desde arriba para que el Consejo evitara sancionar a un profesor que abusó sexualmente de al menos cuatro alumnas en Ciencias Químicas y solapar que otro catedrático, este de Psicología, acosador consuetudinario, se jubilara, en fin".
Lo único que hizo ayer el rector Zermeño para esconder su negligencia fue tapizar la fachada del edificio central de la UASLP con imágenes de mujeres destacadas. Nada ha hecho sobre el reclamo de un grupo de trabajadoras que levantó la voz para exigir el cese inmediato del director de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades a quien acusan de haber incurrido en actos de acoso y hostigamiento laboral en perjuicio de varios trabajadores.
“La Defensoría de Derechos Universitarios ya hizo su trabajo y emitió un dictamen a favor de las víctimas con base en pruebas, videos, correos, etcétera, pero le dan vueltas y vueltas al asunto” comentaron las denunciantes al advertir que, de acuerdo con el seguimiento que le han dado al caso, se han detectado importantes anomalías que parecieran tener la intención de protegerlo, lo que daría pie a que las agresiones quedaran impunes.
Las inconformes reiteraron la importancia de que se atiendan las demandas que se están presentando por parte de las trabajadoras que, en varias ocasiones, fueron víctimas de hostigamiento y otras prácticas que atentaron contra sus derechos. Insistieron en que, en el contexto del 25N, se debe demostrar que, en efecto, se está procediendo y luchando contra la violencia que limita el desarrollo de las mujeres, especialmente en una institución como la UASLP.