ARANCELES DE TRUMP LLEVARÍAN A QUE LOS TELÉFONOS iPHONE DE APPLE CUESTEN EL DOBLE, LO EQUIVALENTE A 52 MIL PESOS

Los aranceles de Trump siguen sacudiendo los mercados y ha puesto a Apple en el punto de mira. La empresa, que fabrica la mayoría de sus dispositivos en Asia, se enfrenta a aranceles del 54% para productos procedentes de China, del 46% para Vietnam, y del 26-27% para India. Justo los países donde ha concentrado su producción. Un iPhone podría costar 2 mil 300 euros, más de 52 mil pesos mexicanos, que es el doble de lo que se pagaba por uno de esos aparatos inteligentes antes de los anuncios de Trump.
La guerra arancelaria corre el riesgo de provocar un verdadero efecto dominó en el mercado de la electrónica. Google, Microsoft, HP, Dell, Lenovo y los fabricantes de chips también tienen problemas

Apple apostó por diversificar su fabrocación tras la primera presidencia de Trump, pero esta estrategia ha resultado contraproducente, ya que los nuevos aranceles afectan precisamente a todos sus centros de producción. No hay escapatoria. Es lo mismo que le ha ocurrido a otra empresa muy vinculada con Apple: Nike
El impacto para Apple es doble: financiero e industrial. La empresa depende de sus dispositivos para generar el 75% de sus casi 400 mil millones de dólares en ingresos anuales -el resto viene de Servicios-.
Esta imposición arancelaria podría aumentar sus costes anuales en unos 8 mil 500 millones de dólares, reduciendo sus beneficios en aproximadamente un 7%. Su acción -como las de muchas otras tecnológicas, si bien la de Apple todavía más- lo ha notado, con una caída del 9% y otro 5% en el premarket del viernes.

Las opciones de Apple son limitadas y ninguna es ideal:
- Absorber los costes arancelarios, lo que erosionaría sus márgenes de beneficio, que son tan holgados (en torno a un 25%) como sagrados para directiva e inversores.
- Trasladar el coste a los consumidores mediante importantes subidas de precios. Y Apple tiene una demanda mucho menos elástica que el resto de marcas, pero también unos precios promedio más cerca del límite que el cliente puede asumir.
- Combinar ambas estrategias, repartiendo el impacto y esperando que el resultado sea lo más favorable posible a sus intereses.
Otra opción es conseguir una exención arancelaria como la que ya obtuvo en la primera legislatura de Trump.
