EL SENADOR OPOSITOR MIGUEL URIBE TURBAY, CANDIDATO A LA PRESIDENCIA DE COLOMBIA, SUFRIÓ UN ATENTADO EN BOGOTÁ Y ESTÁ HERIDO DE GRAVEDAD; RECIBIÓ 6 IMPACTOS DE BALA

El senador colombiano Miguel Uribe Turbay, uno de los aspirantes presidenciales del partido uribista Centro Democrático, fue herido de gravedad ayer sábado 7 de junio en un atentado durante un acto de campaña en Bogotá.
Uribe Turbay es un político cercano al expresidente Álvaro Uribe y uno de los más severos críticos del presidente colombiano, Gustavo Petro, especialmente por el deterioro de la seguridad en el país. Es hijo de Diana Turbay, periodista que fue secuestrada y asesinada en 1991 por narcotraficantes al servicio de Pablo Escobar y nieto del expresidente Julio César Turbay, quien gobernó el país entre 1978 y 1982.
El ataque fue perpetrado en el barrio Modelia, situado en el occidente de Bogotá. El senador, de 39 años, fue trasladado de urgencia a una clínica. Según las primera versiones, Uribe Turbay recibió seis impactos de bala y fue llevado a la Clínica Colombia por sus colaboradores, que en videos divulgados en redes sociales, se ve como lo cargan en medio del llanto. Las primeras versiones indican que dos individuos que al parecer participaron en el atentado fueron detenidos poco después por la Policía con la ayuda de la comunidad.
El gobierno colombiano rechazó “de manera categórica y contundente” el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay. Lo calificó como “un ataque no solo contra la integridad personal del senador, sino también contra la democracia y la libertad de pensamiento”.
En un comunicado oficial, el Ejecutivo expresó su solidaridad con el congresista del partido uribista Centro Democrático (derecha), así como con su familia, equipo de trabajo y compañeros del Congreso.
El gobierno instó a las autoridades judiciales a avanzar con “celeridad y rigor” en la identificación y judicialización de los responsables.
“Todo acto que pretenda acallar mediante la intimidación o la violencia a quienes participan en la vida pública es inaceptable y merece el más profundo repudio por parte del Estado y la ciudadanía”, se lee en el comunicado.
El atentado que ha sufrido el precandidato presidencial del Centro Democrático, el principal partido opositor, ha conmocionado a Colombia, como ocurriría en cualquier lugar ante un intento de asesinar a un aspirante al mayor cargo del Estado, pero además ha revivido una pesadilla de hace 35 años: en la campaña previa a las elecciones presidenciales de 1990 no fue uno, sino tres, los candidatos presidenciales asesinados, como parte de la violencia criminal que se cebó con el país.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió respetar la “línea roja” de la vida, tras el atentado a tiros del que fue víctima el senador y aspirante presidencia Miguel Uribe Turbay.
“Respeten la vida, esa es la línea roja. Colombia no debe matar a sus hijos, porque ellos también son hijos nuestros”, dijo Petro en un mensaje en su cuenta de X. Tras lamentar la “violencia eterna” en su país, Petro expresó su solidaridad “a la familia Uribe y a la familia Turbay".
Una de las primeras personas en condenar el atentado fue la canciller colombiana, Laura Sarabia. “La violencia nunca podrá ser el camino. Rechazo de forma contundente el atentado contra Miguel Uribe. Espero sinceramente que se encuentre bien y fuera de peligro. Nada justifica el uso de la violencia en una sociedad que busca construir en paz”, expresó la canciller en su cuenta de X.
Uribe Turbay fue concejal de Bogotá entre 2012 y 2015, así como secretario de Gobierno en la Alcaldía de Enrique Peñalosa y desde 2022 ocupa un escaño en el Senado por el Centro Democrático.
