Previo al inicio del Buen Fin, clientes de la nueva plaza comercial The Park en la exclusiva zona del Pedregal al sur de la Capital del Sí, la semana pasada sufrieron el robo de un carro y una moto en pleno estacionamiento de este impresionante desarrollo de 60 mil metros cuadrados construido por Thor Urbana y que alberga 140 locales comerciales, 80 ya en funcionamiento.

Estos hechos delictivos hacen ver la necesidad de reforzar el personal de seguridad privada de la plaza comercial, poner en su estacionamiento el sistema de cobro electrónico con plumas que impidan la salida de vehículos y una coordinación más estrecha con las autoridades de seguridad de los tres niveles de gobierno.

Y no sólo es la preocupación por los robacoches que como abejas a la miel son atraídos por los autos de lujo de la clientela que ahí asiste a realizar sus compras. Ya hicieron acto de presencia las famosas "farderas" que son mujeres que roban mercancías de las tiendas usando tácticas para hurtar sin ser descubiertas.

A pesar de las cámaras de video y que cada local comercial cuenta con personal de vigilancia, las famosas ladronas, que cuando han sido capturadas salen inmediatamente de la cárcel para seguir con sus actividades ilícitas, ya han logrado asestar varios golpes a las exclusivas tiendas entre las que se encuentran marcas como H&M, Calvin Klein, Guess y Miniso. Apenas ayer jueves se inauguraron las tiendas Zara y Zara Home y algunas mujeres sospechosas ya rondaban sus pasillos.

La gente hace votos porque el alcalde Enrique Galindo se coordine efectivamente con el gobernador Ricardo Gallardo e implementen un operativo de seguridad en todas las plazas comerciales de la ciudad de San Luis Potosí, incluyendo el centro histórico que ha sido objeto de la delincuencia desde carteristas, asaltantes y farderas. Es necesario que el comercio organizado y responsables de plazas se sumen al esfuerzo en esta temporada de Buen Fin y compras de fiestas de fin de año donde circula mucho dinero por los aguinaldos.

Se extraña la época en que el Comandante Miguel Naya Guerrero no permitía hurtos en esta importante época del año en San Luis Potosí, que llegó a ser la segunda ciudad más segura del país después de Mérida, coordinando acciones de seguridad con todos los sectores, concientizando a la población de las medidas preventivas y además sobrevolando toda la ciudad con un helicóptero cuyos avezados pilotos tenían comunicación directa con elementos de todas las patrullas urbanas de diferentes corporaciones para inhibir acciones delincuenciales e incluso perseguir a los amantes de lo ajeno para su detención.