"Cobran un dineral a la gente y nos tratan como animales", reclamó un cliente a empleadas de Aeroméxico en el módulo de la compañía aérea del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en una protesta que ahí surgió por los constantes retrasos en los vuelos a San Luis Potosí y el pésimo servicio que les brindan a los usuarios.

En el fuerte reclamo se pudo observar al político, empresario, líder transportista, pero sobre todo cliente y ciudadano Elías Dip Ramé, alguna vez candidato a la gubernatura de San Luis Potosí, en la protesta por el mal servicio. El líder de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM), exigió el cumplimiento de sus compromisos al grupo controlador de aviación comercial y de carga en México.

"Después de 4 horas de espera, logré que la gente me apoyara, obligando a Aeroméxico nos pusiera el avión para llegar a San Luis a las 2:30 de la madrugada. Mi agradecimiento a todo el pasaje que me apoyó firmando un escrito para demandar a la línea Aérea", señaló.

A pesar de que Aeroméxico ofrece un vuelo nocturno de la CDMX a San Luis Potosí, en forma recurrente lo cancela o pospone, situación que ya ha sido denunciada ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).

Como se recordará también, el pasado 28 de mayo, la misma aerolínea retrasó y canceló el vuelo en que viajaría el periodista Juventino Sánchez Rosales que luego de varias horas de espera tuvo que dormir en el piso del Aeropuerto sin recibir el servicio por el que pagó. Fue un acto que violó todos los códigos aplicables para este tipo de situaciones y que vulnera los derechos de los consumidores.

Aeroméxico dejó tirado al potosino en las instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Le retrasó constantemente el vuelo en el que viajaría hasta que, finalmente y luego de varias horas de espera, tomó la decisión de cancelarlo.

Vía redes sociales se dio a conocer la historia del periodista y estratega político potosino quien tenía previsto un vuelo saliendo de la Ciudad de México en punto de las 6:30 de la tarde del pasado sábado 28 de mayo, sin embargo y a pesar de que arribó con tiempo para cumplir con todos los procedimientos que ameritan este tipo de traslados, en un primer momento se le informó que el vuelo se retrasaría para las 8:55 de la noche, pero al llegar la hora hubo un nuevo retraso para las 9:30 pm.

Grande y vergonzosa fue la sorpresa que se llevó el periodista cuando, a las 9:30 tampoco hubo vuelo. Sin que le dieran más detalles, le comentaron que, para la medianoche, quizá, el avión podría despegar, pero no fue así; pasadas las 00:00 horas, ya del domingo 29, la empresa le informó que el vuelo se cancelaba y, no conforme con eso, le notificaron que tampoco le podían entregar un pase de hotel, como amerita en este tipo de inconvenientes, por lo que le dijeron que le hiciera como pudiera, que durmiera en una banca o en el piso mientras se llegaba la hora de su nuevo vuelo.

Tras el agravio y el deslinde de Aeroméxico, Sánchez demandó la intervención de las autoridades competentes pues consideró que este tipo de abusos resultan por demás ofensivos para los ciudadanos que se ven gravemente afectados por el descontrol de la empresa y que, encima, se niegan a cumplir con lo que la ley ordena. “Estos de Aeroméxico no tienen madre", lamentó.

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