La secretaria de Gobernación, la potosina Rosa Icela Rodríguez se encuentra por segunda ocasión en el Vaticano, donde este domingo 18 de mayo entregó una carta y un presente al papa León XIV para invitarlo a visitar México próximamente como es el deseo de la presidenta Claudia Sheinbaum.

A través de sus redes sociales, la encargada de la política interior informó que acudió a la Basílica de San Pedro en el marco de la recepción a las delegaciones de los países que asisten a la ceremonia por el inicio del pontificado de León XIV.

“El Papa León XIV envió saludos a la presidenta Claudia Sheinbaum y al pueblo de México”, escribió Rodríguez Velázquez.

La titular de Gobernación estuvo acompañada por el embajador de México ante el Vaticano, Alberto Barranco Chavarría.

Cabe recordar que la presidenta Claudia Sheinbaum había informado hace unos días que invitarían al nuevo papa León XIV a través de una misiva que sería entregada por la secretaria de Gobernación.

El pontificado de León XIV abrió este domingo con una misa en la Plaza de San Pedro del Vaticano en la que recibirá los símbolos del poder pontificio y que congregará a una amplia representación del poder mundial.

La misa de inicio de pontificado comenzará a las 10:00 hora local con el nuevo papa rezando ante el sepulcro de San Pedro, en las profundidades del templo, junto a los patriarcas orientales.

Antes de la misa, el pontífice saludó en el interior de la Basílica de San Pedro, durante más de una hora, a los representantes de las cerca 150 delegaciones internacionales que asistieron a la misa de inicio de pontificado. Entre los asistentes había una delegación de España encabezada por los reyes, Felipe VI y Letizia. Por parte de Estados Unidos estaba el vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado, Marco Rubio, mientras que de Perú asistió la presidenta Dina Boluarte.

También los mandatarios de Ecuador, Daniel Noboa; el colombiano, Gustavo Petro, y el paraguayo, Santiago Peña, entre otros dignatarios de varios países.

El papa León XIV planteó la necesidad de "una Iglesia unida contra el odio del mundo moderno y un modelo económico que margina a los pobres y explota a la Tierra", durante la homilía de la misa de inicio de pontificado.

Ante más de 150 delegaciones de países de todo el mundo y de otras religiones, así como miles de fieles en la Plaza de San Pedro, el Pontífice planteó que la Iglesia tienda la mano a un mundo marcado por los conflictos y la violencia.

"En nuestro tiempo, vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres", lamentó.

El nuevo Pontífice, elegido el pasado 8 de mayo tras el Cónclave, ha inaugurado su ministerio petrino con esta misa en la que ha recibido el Palio y el Anillo del Pescador, símbolos del poder papal.

En su homilía, llamó a la iglesia a superar sus divisiones y a tender puentes con las otras religiones y ramas del cristianismo, ejerciendo como un reducto de comunión y fraternidad.