ARANCELES DE TRUMP PROVOCAN QUE LA PLANTA DE NISSAN EN AGUASCALIENTES SUSPENDA ENVÍO DE SUVs DE MÉXICO A EU 

Nissan decidió dejar de vender al mercado de Estados Unidos un par de SUVs (vehículos que combinan características de un auto con las de una camioneta) Infiniti fabricados en la ciudad de Aguascalientes, en respuesta a los amplios aranceles del presidente Donald Trump a las importaciones de automóviles.

Los nuevos pedidos de las variantes QX50 y QX55 fabricadas en México se suspenderán, según informó la compañía con sede en Yokohama, en un comunicado, ayer viernes 4 de abril. También decidió mantener la producción del modelo Rogue en su planta de Smyrna, Tennessee, revirtiendo parcialmente un plan previamente anunciado de reducir la producción como parte de una amplia reestructuración del negocio, que se encuentra en crisis.

“Estamos revisando nuestras operaciones de producción y cadena de suministro para identificar soluciones óptimas de eficiencia y sostenibilidad. Actualmente, la compañía cuenta con un amplio inventario en sus concesionarios estadounidenses, que no se ve afectado por los nuevos aranceles”, declaró Nissan.

A pocas horas de entrar en vigor, los aranceles del 25 por ciento que impuso Trump esta semana a los automóviles importados obligaron a muchas marcas a cerrar plantas u ofrecer grandes descuentos para apaciguar a los clientes.

Como se recordará, la Planta Saltillo Van donde Stellantis produce el vehículo comercial Ram ProMaster entró en paro de producción desde el 31 de marzo y hasta el 13 de abril debido a una reducción de órdenes, sin embrago, los trabajadores siguen laborando en cuestiones de mantenimiento y entrenamiento.

Otra de las acciones que también tomaron, fue la de aplicar un paro temporal de producción en la planta de Toluca, ubicada en el Estado de México desde el 4 de abril al 4 de mayo y en la planta de Windsor en Canadá, paros temporales que afectarán a varias de sus plantas en Estados Unidos de Norteamérica de tren motriz y estampados que respaldan dichas operaciones.

En enero, el fabricante japonés de automóviles anunció planes de reubicación si Trump concretaba aranceles y dijo que recortaría empleos en sus plantas de Smyrna, Tennessee, y Canton, Mississippi, eliminando un turno de trabajo en cada una a mediados de abril. Más de la mitad de las ventas de Nissan en Estados Unidos provienen de estas dos plantas, según la compañía.

El panorama completo de la crisis de Nissan -la peor en unos 26 años- quedó claro en noviembre, después de que una caída del 94 por ciento en los ingresos netos del primer semestre impulsara planes para recortar 9 mil empleos y reducir la capacidad de producción en una quinta partes.

Las cosas sólo empeoraron después de que su su alianza con Honda Motor Co., un acuerdo histórico que en el papel habría creado uno de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo, se terminara oficialmente en febrero.

Luego, su director ejecutivo fue reemplazado a principios de este mes, después de que Makoto Uchida le pasara la estafeta a Iván Espinosa, de 46 años, un nativo mexicano que anteriormente supervisaba la cartera de productos de la compañía.