El incremento de los aranceles al acero y el aluminio ordenado por el presidente Donald Trump es una medida insostenible, injusta e inconveniente, afirmó el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.

“Yo no veo quién gane de esto. Un arancel del 50% es altísimo,, va en contra de la industria de ambos países porque el acero se usa principalmente para la industria automotriz, construcción, metalmecánica y electrónica”, declaró el funcionario.

Por lo anterior, el secretario previó que el arancel al acero tendrá que ajustarse porque el impacto económico será muy grande.

Detalló que el aumento de la barrera es injusto porque Estados Unidos es superavitario frente a México: “No tiene sentido poner un arancel a un producto en el que tú tienes superávit. Normalmente se pone cuando tienes déficit”.

Esto afecta al cluster automotriz de SLP porque tendrá un efecto en cadena en esa y otras industrias de por sí ya golpeadas.

Ebrard afirmó que hoy viernes el gobierno de la presidenta Sheinbaum presentará sus argumentos a Washington para que México sea excluido de la proclamación emitida este martes por la Casa Blanca, como ocurrió con el Reino Unido.

Trump firmó ayer martes una proclamación ejecutiva que pone en vigor a partir de este miércoles 4 de junio su sorpresivo anuncio de la semana pasada de que elevaría del 25% al ​​50% los aranceles a las importaciones de acero y aluminio que estaban vigentes desde marzo.

El aumento se aplica a todos los socios comerciales, excepto al Reino Unido, el único país que hasta la fecha ha alcanzado un acuerdo comercial preliminar con EU durante la pausa de 90 días en una serie más amplia de aranceles impuesta por Trump.

Se espera que hoy en la conferencia Mañanera del pueblo la presidenta Sheinbaum fije su posición frente al aumento del 25% al 50% de los aranceles al acero y al aluminio.