Amenazado y sometido, como la mayoría de productores de la región, al cobro de doble extorsión de sendos grupos criminales, el empresario Javier Vargas Arias fue asesinado tres meses después de la ejecución de una maestra jubilada en la misma zona del norte veracruzano, informa hoy Reforma. 

Vargas Arias, de 43 años, fue ejecutado el pasado jueves de siete balazos disparados por desconocidos que conducían una camioneta blanca en el poblado Jardín Nuevo en la misma zona de Estero del Ídolo, donde el 25 de julio pasado fue ejecutada por extorsionadores la maestra jubilada y conductora de un taxi, Irma Hernández.

Vargas es el segundo productor acribillado en México en la semana por terminar, luego de que Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, fue hallado sin vida y con signos de violencia el pasado lunes, a un costado de la carretera Apatzingán-Presa del Rosario en Michoacán.

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Como líder de los productores del sector, Bernardo Bravo Manríquez, cuyo padre también fue asesinado años antes, había denunciado las extorsiones vividas en el sector por parte de grupos del crimen organizado y la falta de condiciones de seguridad para los limoneros. En febrero dio a conocer el cierre de las oficinas de administración del Tianguis Limonero por una serie de amenazas.

Unas horas después del asesinato, autoridades federales informaron de la detención de Rigoberto ‘N’, alias "El Pantano", presunto autor intelectual del crimen, que pertenece a la organización "Los Blancos de Troya", y es identificado como aliado de "Los Viagras". 

Ahora le tocó la desgracia al empresario Javier Vargas Arias que era originario de Puebla y se dedicaba a la compra y venta de naranjas producidas en el Municipio de Álamo; era dueño de Cítricos Vargas, compañía que surte con miles de toneladas a grandes empresas y centrales de abasto en el centro del país.

Según versiones de pobladores se encontraba amenazado por extorsionadores como la mayoría de comerciantes y productores de la zona. Fue ejecutado de manera directa en sus bodegas, mientras inspeccionaba la carga de sus camiones.

El norte de Veracruz es disputado por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Mafia Veracruzana, una organización derivada del Cártel del Golfo (CDG) que surgió en Pánuco y se ha extendido hacia otros municipios entrando en conflicto con la otra agrupación. Ambos cárteles actúan en Álamo y extorsionan por partida doble a comerciantes, empresarios y ciudadanos bajo la amenaza de ejecución.

La Mafia Veracruzana es señalado como el responsable de asesinar a la maestra jubilada, Irma Hernández, por negarse a pagar extorsiones en su actividad como taxista. Tras ser plagiada, sus captores difundieron una imagen donde aparecía de rodillas, rodeada de al menos 12 sujetos embozados y armados con armas largas, en un paraje.

De acuerdo con las investigaciones, ese mismo grupo habría llegado el jueves a las bodegas de Cítricos Vargas y dirigido sus armas de manera directa contra el dirigente naranjero. Vargas fue acribillado frente a una banda de carga de cítricos en el ejido Jardín Nuevo. Según vecinos, había sido amenazado y extorsionado por ambos grupos criminales, que le exigían cuotas bajo advertencias de muerte.

El crimen ocurrió a escasos kilómetros de Estero del Ídolo, donde el 25 de julio fue asesinada Irma Hernández y de cuyo crimen hasta ahora hay tres detenidos.

Agrupaciones de comerciantes, como la Confederación Nacional Integradora de Centrales de Abasto, Transportistas, Productores Agrícolas y Mercado Públicos, demandaron seguridad.

"Hacemos un llamado urgente a las autoridades de los tres niveles de Gobierno para que se garantice seguridad, justicia y condiciones de trabajo dignas para nuestros hermanos del campo", reclamó la Confederación.